(Radio Bío-Bío) A un mes desde que el Gobierno comprometiera la entrega de un bono de mitigación para tripulantes artesanales de la Región del Biobío, poco se ha avanzado en los criterios de selección y el monto que alcanzará este beneficio social.
El plan social fue anunciado luego que el Comité Científico Técnico de Pequeños Pelágicos confirmara un aumento de cuota de sardina y anchoveta de solo 32.000 toneladas para este año y tras las protestas del sector por las vedas esta de temporada y prohibiciones de captura por baja talla.
La cantidad extraída este año corresponde a un tercio de lo que se capturaba en un año normal, y actualmente, el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) se encuentra en pleno estudio hidroacústico en toda la macrozona para contar con los datos que definirán los parámetros de la cuota de 2016.
En este contexto, se acordó con los afectados la entrega de un beneficio económico. Hernán Cortés, líder de organizaciones de pescadores de Coronel, puntualizó que hace dos semanas entregaron el listado, pero no han tenido respuesta. Aspiran a que «más de 4.000 tripulantes de la región sean beneficiados con montos superiores a los que entregó el Gobierno anterior».
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, por su parte, reconoció que los pescadores se han llevado la mayor carga de la crisis del recurso, y aseguró que «el Gobierno no solo apunta a este bono de mitigación, sino que también a otros beneficios».
En el llamado plan de ayuda social, los pescadores desean se considere solo a tripulantes, no a dueños de embarcaciones que sí fueron beneficiados el año 2013 cuando la crisis de la sardina recién comenzaba.