(EL MERCURIO) «Innovar para el mundo», ese fue uno de los lemas que más se repitieron en la ceremonia de entrega de la XII versión del Premio Nacional de Innovación Avonni, que se llevó a cabo ayer por la tarde en las dependencias de TVN.
La idea de una innovación chilena de exportación estuvo presente en la mayoría de las intervenciones de la ceremonia, que estuvo marcada justamente por la presencia de dos de los fundadores de Cornershop, Daniel Undurraga y Juan Pablo Cuevas, quienes recibieron el Premio a la Trayectoria Innovadora Anacleto Angelini, tras un año marcado por la venta de su compañía a Walmart por US$225 millones, en un hito prácticamente sin precedentes en el ecosistema chileno.
«Ojalá que casos como el nuestro inspiren a que la gente emprenda», indicó Undurraga. Tan importante como eso, agregó, es que los gerentes de aquellas empresas que puedan apoyar a un emprendedor, por ejemplo, otorguen esas oportunidades y crean que es posible que las nuevas ideas tengan éxito. «Una sociedad necesita mucho más que emprendedores e inversionistas», agregó.
La jornada comenzó con las palabras del ministro de Economía, José Ramón Valente, quien citó como inspiración a los economistas Milton Friedman y Joseph Schumpeter. «Nosotros entramos al Ministerio de Economía con la idea de decir que no podemos quedarnos en el statu quo , y debemos abrazar la innovación y la destrucción creativa de Schumpeter», señaló el ministro, como generadoras de la «incomodidad» clave para mover al país a producir emprendimiento, y así acelerar el crecimiento económico.
El presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, señaló que para él, «es un premio especial, de una persona muy cercana a mí, mi tío, que partió en Chile hace muchos años, viniendo de Italia. Fue un gran emprendedor toda su vida. Este premio me llena de orgullo, y creo que está muy bien entregado en su nombre».
F4F
Se puede destacar que los premios Avonni consisten en 16 categorías. En la denominada “Recursos naturales y medio ambiente Aruco”, el reconocimiento recayó en F4F: Food for the future. “Es un emprendimiento científico que transforma residuos orgánicos en ingredientes sustentables y de alto valor nutricional. Con tecnología propia produce y procesa insectos, utilizando residuos orgánicos como materia prima, y transformando su biomasa en proteína, aceite y otros ingredientes sustentables y nutritivos para alimentación de peces y otros animales”, se expresó en la oportunidad.