(Comunicaciones FAO) Durante la Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Chile recibió un reconocimiento de parte del director general de dicha organización, José Graziano da Silva, por ser un ejemplo mundial en la lucha contra el hambre.
“Sabemos que la lucha contra el hambre tiene una dimensión primaria dentro de las grandes misiones de la humanidad. Es tal vez la expresión más brutal de la desigualdad”, dijo la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, al recibir la distinción durante la inauguración de la Conferencia, que reúne a todos los países de la región para fortalecer la lucha contra el hambre.
“En el camino que recorrió hacia la seguridad alimentaria, Chile ha logrado convertirse en un referente de producción agrícola, pecuaria, forestal, acuícola-pesquero, y hoy comparte su experiencia con el resto del mundo a través de múltiples instancias de cooperación Sur-Sur”, comentó Graziano da Silva.
Al bajar su proporción y número de personas que sufren hambre a menos de la mitad desde el año 1990, Chile ha alcanzado la primera meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio 1 (ODM1) y la meta de la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996.
“Chile redujo la prevalencia de la subalimentación de un 9% en los años 90 a menos de un 5% en 2011-2013. Estamos orgullosos de este gran avance y muy conscientes de que debemos aplicarnos en erradicar ese 5%, que como todos sabemos no es solo una cifra, sino que representa a hombres, mujeres y niños que no cuentan con lo mínimo necesario para su sustento cotidiano”, manifestó la Presidenta Bachelet.
Menor índice en la región
La FAO detalló que Chile se destaca por ser el país que tiene el menor índice de desnutrición crónica infantil (baja talla en menores de cinco años), con solo un 2%. Además, tiene el menor nivel de desnutrición global en niños de todos los países de la región, con sólo el 0,5% de prevalencia.
El ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche, sostuvo que “a mediados del siglo pasado había casi un 40% de chilenos desnutridos, ante lo que el Gobierno puso en marcha varias políticas y ejes”.
El secretario de Estado explicó que estas políticas, que incluyeron infraestructura de salud con cobertura en los grupos socioeconómicos de menores ingresos, servicios gratuitos de medicina preventiva, control pre y post natal, atención del parto y cobertura de vacunaciones para niños y entrega de alimentos, «permitieron al país lograr un estándar ejemplar en seguridad alimentaria».