La firma española Pescanova obtuvo un beneficio atribuido a la sociedad dominante de €$ 6,5 millones (US$ 8 millones) en el primer semestre del 2005, lo que supone un incremento del 7,9% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España (CNMV).
La información, publicada ayer en www.finanzas.com, añade que la cifra de negocio del grupo ascendió a €$ 415,6 millones (US$ 510,88 millones), lo que representa un aumento del 3% en comparación con los seis primeros meses del 2004.
La compañía explicó que el mal comportamiento de algunas áreas de pesca no permitieron alcanzar los resultados deseables en esta fase, si bien «los principios de solidez y la estrategia del grupo siguen siendo firmes y estos factores exógenos a la gestión no interrumpirán la positiva trayectoria».
La empresa prevé además la firma de una póliza de €$ 100 millones (US$ 122,93 millones) en septiembre, para reestructurar pasivos de corto a largo plazo, «lo que vendrá a reforzar la solidez financiera y permitir una holgura suficiente para el pay–back de las inversiones».
Pescanova acaba de comenzar la construcción de la mayor planta de rodaballo (Psetta maxima) en España en Xove-Viveiro (Lugo). La inversión supondrá €$ 30 millones (US$ 36,88 millones) y tiene concedida una subvención de la Xunta de Galicia con cargo a fondos comunitarios por valor del 50% de la misma.
Según Pescanova, el proceso natural de cambio en las legislaciones pesqueras, que ha conducido a que en determinadas zonas de pesca se hayan introducido más barcos de los económico–biológicamente aconsejables, evolucionará hacia nuevos marcos jurídicos –pesqueros donde se produzca «una considerable reducción de flota que permita unas mayores capturas por unidad de esfuerzo, mejor rentabilidad y mayor estabilidad en el empleo».
Las inversiones de Pescanova en otras zonas de pesca ya pasaron este proceso de reestructuración, «siendo hoy actividades rentables, sólidas y bien estructuradas desde el puesto de vista de la explotación racional de los recursos marinos», agregó.
Si bien el grupo se ve afectado por la natural transformación jurídico–pesquera en algunos países, considera que sus inversiones están «estratégicamente bien concebidas y saldrá reforzado del proceso de cambio y de reestructuración de las zonas de pesca en proceso de cambio».