(El Mercurio) Para algunos ejecutivos de empresas salmonicultoras, la crisis de precios y costos que impacta negativamente hoy a la industria es incluso peor que la sanitaria que se desencadenó en 2007, como consecuencia de la epidemia del virus ISA, que afectó a las firmas productoras locales.
Pero el presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Felipe Sandoval, estima que son momentos distintos. Reconoce que 2015 ha sido un año muy complejo para el rubro por distintas razones y sostiene que es en la gestión de costos donde la salmonicultura debe poner atención. El complicado escenario actual lo cataloga como una «crisis comercial», aunque añade que «los problemas actuales de la industria son dramáticos y complejos».
Justamente por eso, esta última parte del año ha estado concentrado en una tarea crucial para retomar la competitividad de la industria y evitar que las repercusiones de los problemas que enfrentan actualmente se puedan agudizar.
Sandoval, quien fue subsecretario de Pesca del gobierno de Ricardo Lagos, ha realizado un diagnóstico junto al gobierno para evaluar y negociar posibles cambios a la regulación sanitaria y al modelo productivo.
«En ese sentido, los problemas de costos son los que debiesen tener prioridad para encontrar una pronta solución», sotiene. El líder del gremio argumenta que no pueden esperar más para que estos temas sean tratados. «Chile es un lugar donde se puede producir salmón en términos competitivos con una mirada de largo plazo, pero hay que tomar las medidas ahora, porque los problemas que estamos viviendo son muy fuertes y pueden tener repercusiones altas si no los resolvemos luego», advierte.
En términos sanitarios, el gremio está trabajando con el gobierno para que exista la posibilidad de modificar el sistema de forma tal que la producción se rija en función de los resultados sanitarios.
«La idea es que el sistema opere sustentablemente bien y que, no por tentarse por producir más, se dé una crisis en la que después haya que bajar más la producción», propone.
Respecto al planteamiento que ha expresado el presidente de Empresas AquaChile, Víctor Hugo Puchi, respecto de que la producción debiese estar entre 600.000 y 650.000 toneladas, Sandoval tiene -aunque sin dar números- una mirada similar. Dice que después de la crisis del ISA, 2011 y 2012 fueron los años donde se registraron las mejores condiciones sanitarias y se produjo una proporción similar a la que propone Puchi.
La oportunidad de Magallanes
Una de las cosas más importantes que está tratando de concretar el sector privado y el Ministerio de Economía es el ordenamiento de la industria.
«A lo que debiéramos apuntar es a tener menos puntos de producción, más lejanos y con más producción por área», sostiene Sandoval.
Este ordenamiento territorial les permitiría derribar obstáculos de costos, haciendo más eficiente la operación. Hoy, las regiones de Los Lagos y de Aysén son áreas copadas, donde existen muchas concesiones. Para Sandoval, se debiera definir una capacidad máxima de producción. «Si eso no se puede hacer directamente en corto tiempo, como dice el gobierno, entonces tenemos que buscar, a través de la normativa actual, la manera de generar incentivos para que eso se dé», afirma el ejecutivo.
En esa línea, la zona de Magallanes tiene grandes oportunidades, subrayan en el sector. El representante gremial adelanta que en la austral región hay un sistema más ordenado de producción, donde ya están definidas las áreas donde se va a poder producir y están solicitadas las concesiones y relocalizaciones.
Magallanes tiene grandes aspectos para que operen algunos centros en ese lugar, ya que hay menos concesiones. A la vez, existen condiciones climáticas adecuadas, y las enfermedades típicas de las regiones de Los Lagos y de Aysén están menos presentes.