Un sismo de mayor intensidad se percibió a las 11:23 de este domingo 25 de diciembre en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén, según lo informado por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Las intensidades en escala de Mercalli en algunos lugares fueron las siguientes: Concepción, III; Talcahuano, III; Lautaro, IV; Temuco, IV; Corral, IV; Valdivia, V; Ancud, VI; Calbuco, VI; Castro, VI, Dalcahue, VI; Hualaihué, IV; Puerto Montt, VII; Puerto Varas, VI; Quellón, VI; Cisnes, VI; Melinka, VI; Puerto Aysén, V.
La Dirección Regional de Onemi Los Lagos reportó intensidad VII en la localidad de Chonchi y Puqueldón. También se informó interrupción de suministro eléctrico en la Provincia de Chiloé, así como daños en varios sectores de la Ruta 5 Sur, camino a Quellón. Los hospitales de la región se encuentran sin novedad.
Según el Centro Sismológico Nacional la magnitud del sismo fue 7,6 Richter, 67 Km al Noroeste de Melinka.
El SHOA estableció a minutos del sismo alerta de tsunami, instruyendo, la Onemi, la necesidad de evacuar hacia zonas seguras en los sectores costeros del territorio continental de la Región de Los Lagos. Por precaución, la Onemi también estableció abandonar zonas de playa en el territorio continental de las regiones del Biobío, Araucanía, Los Ríos y Aysén.
Pasado el medio día de este domingo se suspendió la alerta de tsunami, pero se mantuvo un “Estado de Precaución”, debido a los oleajes que podrían ocurrir, el que fue cancelado también en horas de la tarde.
Industria del salmón
La industria del salmón, con numerosos centros de cultivo en las regiones de Los Lagos y Aysén, activó los protocolos correspondientes y evacuó las instalaciones ubicadas en los sectores más riesgosos. Es lo que hizo Cermaq, que trasladó a los trabajadores de los centros de la Región de Los Lagos hacia zonas de altura. Lo mismo mismo informó AquaChile, la que declaró que todos sus empleados ubicados en zonas declaradas bajo alerta de tsunami fueron llevados a áreas seguras.
Por lo que se informó, todas las faenas vinculadas a la producción de salmónidos en las zonas afectadas fueron suspendidas, siguiendo las compañías sus respectivos planes de contingencia.
En Melinka (archipiélago de las Guaitecas, Región de Aysén), por ejemplo, la comunidad en general evacuó hacia los cerros y al estadio. Mientras que desde el centro de cultivo salmonicultor «Johnson», ubicado al sur de Melinka, detallaron que el mar no ha presentado variaciones de consideración y hasta ahora no se registran daños.
Greenpeace pide conocer protocolos ante catástrofe
La ONG ambiental, Greenpeace, informó que solidariza con las comunidades afectadas hoy por el sismo de 7,6 grados en las regiones de Aysén y Los Lagos y manifestó su apoyo a las familias evacuadas y damnificados por los daños materiales.
Sin embargo, luego de la crisis ambiental y social sufrida en Chiloé este año, Greenpeace considera necesario brindar mayores certezas para la población. “Exigimos conocer los protocolos de las salmonicultoras ante una nueva catástrofe ambiental, como un tsunami, dado que no son claros los riesgos e impactos de este sistema masivo de cultivo de salmones. Estamos atentos a la situación de los habitantes de Chiloé y los alrededores, en particular en estos momentos difíciles”, enfatizó la coordinadora de Campaña de Greenpeace en Chile, Estefanía González.
De acuerdo con la ONG, la Declaración de Impacto Ambiental que evalúa a las empresas “es absolutamente insuficiente, como lo fue en la crisis por la floración de algas – también denominada marea roja-, dado que no otorga ninguna certeza sobre los riesgos ambientales que encierra este modelo de producción de cultivo de salmón, sobre todo teniendo en cuenta su ubicación en zonas de alto valor cultural y ambiental”.
Finalmente, la ONG advirtió que «podrían producirse escapes de ejemplares desde las jaulas o que ocurran desplazamiento de estas jaulas ante un tsunami y tendríamos una nueva crisis en Chiloé. Por eso, es necesario conocer los protocolos que den certeza a la población de la isla que ya lo ha pasado bastante mal», manifestaron en Greenpeace.