Salmonicultura: Cambio en modelo de producción suma proyectos por US$753 millones

Mar 2, 2015

Enfoque hacia la recirculación en pisciculturas, en desmedro de la actividad en lagos, y el sistema de barrios han sido clave para el repunte del sector.

(Diario Financiero) A más de siete años desde que explotó la crisis del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISAv), que implicó la desaparición de salmonicultoras y pérdidas que rondaron los US$5.000 millones, este sector productivo ha logrado recuperar terreno de la mano de un nuevo modelo productivo y la consolidación de sus principales actores, lo que le ha permitido recuperar su rentabilidad.

Si bien en los últimos años este sector mostró rentabilidades negativas, según datos de LarrainVial, las seis principales salmonicultoras de capitales chilenos habrían alcanzado cifras azules en 2014, con una utilidad promedio de US$6,5 millones.

Para retomar este camino, la sustentabilidad se hizo obligación y se ha plasmado, por ejemplo, en inversiones con aprobación ambiental por US$753 millones, asociados a 346 proyectos. De estas iniciativas, US$135,5 millones corresponden a once proyectos de pisciculturas de recirculación.

Abandonar los lagos

Algunas empresas asumieron como política institucional eliminar la producción lacustre, como es el caso de la noruega Marine Harvest y Los Fiordos, ligada a Agrosuper.

Pese a ello aún habría doce centros ubicados en lagos y según datos de la ONG WWF (Fondo Mundial de la Naturaleza) estos representan cerca del 13% de la producción en agua dulce de alevines y smolts de trucha y salmón coho. El salmón Atlántico, la especie que lidera en el país, ya no se produciría en estos espacios.

En la entidad ambientalista agregan que para erradicar completamente ese tipo de producción aún restan inversiones por US$500 millones a US$800 millones.

Hoy las pisciculturas de recirculación están en su mayoría desde la Región de La Araucanía hacia el sur, emplazadas en las cercanías de ríos. Este mecanismo permite reutilizar más del 90% de los recursos hídricos y filtrar los desechos orgánicos y los químicos aplicados en el cultivo.

Si las pisciculturas salieron de los lagos, ahora podrían estar más cerca de los centros de engorda, lo que ayudaría a reducir costos.

«El ideal es que la piscicultura esté lo más cerca posible de los centros de engorda, ya que el costo de traslado es altísimo. Hoy, con la recirculación, uno se acerca un poco más, porque el llevar energía, oxígeno y gente es posible», asegura el gerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides.

Su par de Marine Harvest, Roberto Riethmüller, comparte esta idea, pero advierte que los plazos para la implementación de estas iniciativas son altos, ya que deben pasar por evaluaciones ambientales necesarias.

Sistema de barrios

El sistema de barrios como una forma de ordenar la producción es otro de los cambios surgidos a partir de la crisis sanitaria. Su principal característica es que las concesiones tienen planes de manejo sanitario a través de un descanso intercalado de tres meses, con lo cual al no coincidir se genera la barrera sanitaria.

También se hicieron obligatorios los baños a lona cerrada para combatir el cáligus o piojo de mar. Además, se realizaron regulaciones específicas para el ISA y el cáligus.

En Los Fiordos destacan que otro cambio clave para la industria posterior al episodio del ISA, fue el aumento a un 95% de la producción de ovas nacionales libres de enfermedad con reproductores en tierra.

La agenda de temas pendientes para la industria

Pese a las mejoras al modelo productivo salmonicultor, introducidas después de la crisis sanitaria, en la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) creen que queda por hacer.

«Se debe abordar y ajustar el tema de las relocalizaciones de concesiones», dice el presidente del gremio, Felipe Sandoval, y agrega que algunas medidas adoptadas pueden afectar la competitividad de la industria y no necesariamente proteger el ámbito sanitario y/o ambiental.

El gerente general de Marine Harvest en Chile, Roberto Riethmüller, complementa que «se necesita un modelo para producir a mayor escala en una misma ubicación, pero manteniendo mayor distancia con nuestros vecinos». Además, en paralelo a la definición e implementación de nuevos barrios, el ejecutivo de la firma noruega considera que deberían establecerse volúmenes máximos de producción para cada una de estas áreas, que puedan modificarse en función del desempeño sanitario.

«Hay una tarea pendiente en el desarrollo de vacunas contra el SRS, enfermedad responsable de las mayores mortalidades en la historia de la salmonicultura chilena, pero además responsable del alto consumo de antibióticos», plantea el gerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides.

Justamente, el director ejecutivo de la ONG Oceana, Álex Muñoz, asegura que «a pesar de todas las advertencias y crisis sanitarias, la industria chilena ha aumentado el uso de antibióticos y otros fármacos». Ejemplifica que en 2008 en el país se usaron 385.000 kilos de estos productos y en 2013 esa cantidad subió 450.000 kilos, mientras que en Noruega, donde la producción es mayor, no llegan a los 1.000 kilos por año.

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