El centro de desarrollo tecnológico para el cultivo de congrio colorado ubicado en la región de Coquimbo ha contado con la presencia de distintas carteras ministeriales durante el transcurso de cinco años que lleva el Programa Tecnológico Estratégico de Congrio. Y buscando cumplir con el propósito de integrar todos los frentes que se vinculan a esta iniciativa de investigación y desarrollo (I+D) productiva de acuicultura, con miras a crear una nueva industria para el sector, es que se ha convocado a las instituciones públicas que puedan aportar desde su campo con el objetivo de fortalecer y ampliar las perspectivas del proyecto.
Es así como María José Escobar, quien es la secretaria regional ministerial (seremi) de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Regiones de Coquimbo y Valparaíso, se suma a la lista de seremis que han visitado Colorado Chile, además de representantes de ministerios como el de Medio Ambiente, Bienes Nacionales y Economía, Fomento y Turismo.
En relación con los objetivos que persigue el Ministerio de Ciencia, la seremi Escobar manifestó que «tenemos una fuerte agenda en invitar e impulsar a los emprendimientos de base científica-tecnológica», afirmación que conecta con uno de los principales enunciados de esta institucionalidad, donde se plantea que «la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación son agentes transformadores claves para que Chile alcance un desarrollo sostenible», y promoviendo, a partir de esta premisa, una serie de lineamientos para el desarrollo de políticas públicas que puedan enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Luego del recorrido por las distintas unidades de cultivo, la autoridad destacó que «este proyecto muestra el valor que entrega el estudio científico sistemático de I+D a lo largo del tiempo, y la importancia que tiene el apoyo del Estado, ya que este tipo de desarrollo no tiene retorno al corto plazo, sino que es una inversión con mirada de largo plazo».
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La seremi también resaltó la condición de «especie endémica, que puede tener un impacto tremendo pensando en un desarrollo económico sostenible, pero al mismo tiempo su estudio tiene efectos en la biodiversidad y en el equilibrio ecosistémico».
De igual manera, subrayó que «está el desarrollo de las comunidades, dar trabajo de calidad, y la oportunidad de generar además de la industria alimentaria, nuevas líneas de investigación para subproductos como la industria farmacéutica, productos nutricionales, entre otros».
El equipo de Colorado describió la tecnología de cul
tivo en tierra desarrollada específicamente para la especie, partiendo por la conformación de un plantel de reproductores desde su captura y reproducción, hasta convertirlos en una matriz competente para la industria, la dieta y parámetros de cultivo en todas sus fases, y el diseño e implementación de todas las unidades, junto con el know how obtenido luego de 15 años de intenso estudio biológico e ingenieril por parte de los propulsores del proyecto, y un capital humano multidisciplinario del mundo de las ciencias y representantes de empresas internacionales líderes del sector acuícola y alimentario.
También acompañó la visita Sebastián Díaz, quien es encargado de políticas, proyectos y datos de la Macrozona Centro, que, según su diagnóstico, «acá estamos frente a un desafío muy grande, que ya no es el I+D, sino la coordinación entre distintos actores para avanzar; esto podría permitir que esta industria emerja y se replique en otros lugares».
A lo que añadió: «Este es un campo que se debe seguir explotando, tenemos kilómetros de costa, debemos enfocarnos en poder repartir este conocimiento que se genera en esta área, tenemos a las universidades que son capaces de impartir estas carreras, la gente que es capaz de poder implementar estos proyectos y entregar ese I+D, pero la pregunta es, cómo esto se puede bajar al territorio y sensibilizar a los actores que actualmente son parte de este ecosistema y que de alguna manera se podrían beneficiar con esta industria. El desafío también es transmitirle a la región el valor de una industria como esta, para que pueda seguir creciendo y se pueda fortalecer con la marca, el conocimiento y la identidad de la región de Coquimbo y repartir ese conocimiento a todo el territorio nacional».
Dentro de la política nacional de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación se manifiesta que, «crearnos un mejor futuro depende de aprovechar y fortalecer nuestro talento y capacidades en investigación en distintas áreas del saber y potenciar decididamente los canales para generar valor social, cultural y material para la sociedad, como también depende de promover la interacción entre muchas personas e instituciones, públicas y privadas, para generar un ecosistema de calidad y diverso, donde las posibilidades de aportar al bienestar de las personas y brindar soluciones a grandes desafíos, se multipliquen».
En ese sentido, el gerente general de Colorado Chile, Piero Magnolfi, aseguró que durante todo el proceso, desde los inicios del proyecto, ha habido un enfoque de I+D orientado a obtener resultados productivos para enfrentar un mercado nacional e internacional, lo cual será probado en el escalamiento ya en marcha de 20 toneladas.
«Nuestro foco siempre ha sido utilizar las herramientas disponibles de la ciencia aplicadas en la acuicultura y otros campos, para resolver integralmente las distintas áreas que involucran un desarrollo como este, pensando en dar soluciones a las incógnitas técnicas, potenciar los indicadores productivos y dejar una huella lo más sustentable posible», concluyó Magnolfi.