Un nuevo enfoque de simulación por computadora podría ayudar a comprender mejor cómo las enfermedades emergentes podrían propagarse en las pisciculturas de salmones en Inglaterra y Gales y las mejores medidas para limitar su impacto, según un estudio publicado por la Revista Epidemics y la información dada a conocer en Fish Health Forum.
El Modelo de Red de Enfermedades de Acuicultura (AquaNet-Mod) fue diseñado por científicos del Centro para el Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura (Cefas). Utiliza datos de numerosas fuentes, incluida información sobre sitios de acuicultura, cuencas hidrográficas, dinámica de las enfermedades y controles.
Análisis de un brote viral
Para probar su rendimiento, el equipo modeló un brote de septicemia hemorrágica viral, una enfermedad enumerada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) que afecta principalmente a la trucha arcoíris. Mostró que el 96% de los sitios de cultivo de peces susceptibles podrían infectarse en un período de 10 años después de la llegada del virus que causa la enfermedad, si no se ponen en marcha controles.
Sin embargo, el funcionamiento del modelo también sugirió que los controles sobre el movimiento de peces vivos podrían reducir significativamente el impacto de la enfermedad, mientras que otras medidas de control, como la detección y el rastreo de contactos, podrían ayudar aún más.
Los investigadores subrayaron que son importantes las evaluaciones de riesgos que consideren las circunstancias locales, ya que si bien el trabajo subraya la necesidad de controlar los movimientos de peces de alto riesgo, restringir la actividad de los sitios no infectados dentro de una amplia zona infectada podría ser prohibitivo económicamente.
Otro hallazgo clave del trabajo fue que un pequeño subconjunto de sitios de piscicultura altamente conectados juegan un papel desproporcionado en la propagación de la enfermedad. Dijeron que la vigilancia más estrecha de estos sitios puede ayudar a frenar la transmisión.
Aplicaciones más amplias posibles
«AquaNet-Mod proporciona una herramienta flexible que se puede adaptar en función de diferentes enfermedades y datos actualizados sobre el movimiento de peces vivos que se pueden utilizar para informar sobre las políticas sobre la eficacia de las medidas de control de enfermedades», escribieron en la revista Epidemics.
Indicaron que se necesitan datos reales de brotes para validar los hallazgos. También admitieron que el modelo no considera posibles desarrollos del mundo real durante un brote de la enfermedad, como la presión sobre los servicios de diagnóstico que podría retrasar las medidas de control.
La estructura utilizada por los científicos podría adaptarse para simular la transmisión de enfermedades en diferentes entornos de acuicultura, sugirieron, señalando la carpa como un posible ejemplo. El modelo también podría adaptarse a otras enfermedades salmonídeas enumeradas por la OIE, como el virus de la necrosis hematopoyética infecciosa.
Lea el informe de investigación completo en la revista Epidemics aquí.
Fotografía: Fish Health Forum