Ante la incertidumbre que viven los trabajadores de Nova Austral, luego de conocerse que el fondo noruego Altor Capital saldrá de la propiedad de la compañía y que podría provocar la pérdida de puestos laborales directos e indirectos en la región de Magallanes, el secretario del Sindicato de Trabajadores de Nova Austral Porvenir-Punta Arenas, Rodrigo Valencia, se refirió al respecto.
Este jueves se desarrolló una reunión en Punta Arenas donde participaron autoridades de Gobierno, representantes de la empresa, los Sindicatos de Trabajadores de Nova Austral, el Core y el Consejo Municipal de Porvenir y su objetivo fue saber cuáles son las soluciones que se van a tomar por la realidad que está atravesando la empresa Nova Austral.
En este contexto, el dirigente especificó que «alrededor de 850 personas trabajan en la compañía, entre la piscicultura de Tierra del Fuego, las planta de procesos, centros de cultivo y gente administrativa que hay también en Punta Arenas y Puerto Montt».
En relación a la situación, recordar que, los actuales tenedores de bonos buscan inyectar nuevos recursos para evitar el cese de operaciones de la empresa y este plan de restructuración tiene que ser aprobado por la mayoría de los tenedores de bonos en una junta de bonistas que se llevará a cabo el 25 de abril en la ciudad de Oslo.
De ser aprobado, gatillaría la inyección de nuevos recursos frescos a la compañía, con lo cual se evitaría la pérdida de puestos de trabajos directos e indirectos afectando a más de 1.000 familias de la región de Magallanes.
«Ocurre que hay bonistas que también tienen la potestad de vender o salvar parte de su dinero de la empresa y finalmente deben decidir si continúan. Estos bonistas representan un 65% de la potestad de ser dueños de la empresa», especificó Rodrigo Valencia.
El dirigente explicó que los bonistas quieren saber primero la factibilidad para invertir, es decir, «saber cuáles son las condiciones reales de Nova Austral y ver las condiciones de parte del Gobierno si existe o no la flexibilización de tener los centros de cultivo completamente para nosotros. Es decir, que no nos sigan castigando o mermando la posibilidad de tener producciones. Si existe este gesto del Gobierno obviamente esto incide notablemente en la posición de estos bonistas», puntualizó.
Valencia, enfatizó que «hoy en día no tenemos dueños noruegos. Nuestra expectativa de la reunión con las autoridades y empresa es que finalmente lleguemos a conclusiones que sirvan y que digan si tienen la potestad o no para definir finalmente que se va hacer y que sean claros».
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Fotografía referencial de Nova Austral