
Elanco

jueves 30 de junio, 2022
El próximo 28 de julio, la especialista internacional Anne-Marie Roerink revisará el comportamiento de las ventas de seafood en el retail norteamericano abarcando el primer semestre de 2021.
Incorpora 18 enfermedades.
La instancia, que convocó no solo al Programa Salmón Magallánico, sino que también hizo confluir en la agenda puntos de interés de GSI, tuvo lugar el pasado miércoles 28 de octubre y contó con la participación de expositores de Chile, Canadá e Islas Feroe.
El analista senior de Seafood de Rabobank, Gorjan Nikolik, comentó que el último tiempo se está apreciando mayor confianza en el mercado y que también hay bastante expectación por los cambios tecnológicos que están sucediendo en el sector, marcados por la instalación de centros de producción y engorda en tierra y la acuicultura offshore.
José Ramón Gutiérrez manifestó su optimismo respecto a que Chile podrá recuperar el terreno perdido en Rusia. “La industria perdió unas 100.000 toneladas en un par de años, pero estamos esperando que las autoridades rusas autoricen que los productores (chilenos) puedan volver a suministrar a ese mercado”, expuso en un seminario organizado por Elanco.
Publicada por Pathovet, con el auspicio del Laboratorio Elanco, la nueva versión se encuentra disponible en inglés y español.
El próximo jueves 3 de septiembre, expertos internacionales de la industria del salmón participarán en el seminario online de Elanco.
La transacción fue avaluada en US$6,8 mil millones, siendo financiada por US$5,1 mil millones en efectivo y 72,9 millones de acciones para Bayer.
De acuerdo con el doctor en inmuno-virología, académico e investigador de la Universidad de Prince Edward Island en Canadá, Juan Carlos Rodríguez, los coronavirus animales vienen de la misma familia de los que atacan al hombre, pero no se comportan igual, ni causan enfermedades tan fuertes como el Covid-19. Además, para los animales ya se han probado vacunas que han resultado exitosas para controlar la enfermedad, pero para los humanos la forma de hacerlas debe ser distinta y por eso está tomando más tiempo del que se quisiera.
De acuerdo con el profesor del Atlantic Veterinary College, University of Prince Edward Island, Canadá, y asesor de la FAO y OMS, el buen uso de un modelo puede permitir por ejemplo saber cuántas instalaciones de cultivo podrían llegar a estar infectadas, cuántos animales o cuántos individuos en la población podrán verse afectados, información con la que se puede planificar actividades de intervención.