Este martes 12 de agosto, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de resolución N°100, que pide al Ejecutivo enviar una iniciativa legal que modifique el artículo 49 de la Ley N°18.892, de manera de prohibir la pesca de arrastre.
En este sentido, la presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip), Juana Silva, se refirió al impacto que podría tener en la Región del Biobío comentando a AQUA que la entidad que representa está «muy preocupada frente a la insistente presión que intenta poner el diputado Daniel Núñez en eliminar importantes puestos de trabajo que entrega el procesamiento de jibia para consumo humano en la región».
Ahondó que «antes de proponer iniciativas que van en contra del empleo y de los trabajadores/as, el legislador debiera plantear una investigación urgente sobre el alcance y desarrollo de este recurso, saber cuál es la biomasa disponible, a qué profundidades se encuentra y cuál es el arte de pesca más adecuado para usar sin limitar estas alternativas».
A su juicio, uno de los principales problemas que ha tenido la administración de los recursos pesqueros en gobiernos anteriores fue la falta de fiscalización y las excesivas cuotas de investigación que beneficiaron al sector artesanal y que hasta el día de hoy «no hay resultado científico de estas».
«El diputado se olvida que él debe legislar para todos los chilenos y no solo para algunos intereses minotarios de las pequeñas y medianas empresas (pymes) pesqueras y artesanales, muchos de los cuales no cuentan con contratos de empleo legítimos y plantas de procesos que den continuidad a los trabajadores», subrayó la timonel de la Fesip.
Por último, recordó que recientemente el Consejo Nacional de Pesca (CNP) aprobó el fraccionamiento de la jibia y el arte de pesca a utilizar. «Esto se alcanzó con votos del sector artesanal y el diputado pareciera que no está por respetar la institucionalidad vigente y quiere insistir en levantar un problema ya resuelto», puntualizó Juana Silva, añadiendo que la «defensa de los puestos de trabajo es uno de los principales objetivos de la Fesip, sobre todo cuando nuestra región (del Biobío) encabeza los índices de cesantía del país, por lo que estaremos atentos a posibles movilizaciones».
Embarcados
Por su parte, los trabajadores de la flota pesquera industrial también manifestaron su rechazo a la iniciativa de ley que pretende fijar la línea de mano como único arte para extraer jibia.
Capitanes, motoristas y tripulantes de la flota industrial advirtieron que se opondrán en «forma terminante» a esta moción que, de aprobarse, no respetaría el acuerdo que se alcanzó con el ministro de Economía y el subsecretario de Pesca y Acuicultura, al acoger el fraccionamiento propuesto por el Gobierno para los volúmenes de captura de dicha pesquería.
Eric Riffo, presidente del Sindicato Interempresa de Oficiales Motoristas de la Región del Biobío y consejero nacional de Pesca; Hugo Roa, presidente del Sindicato Interempresa de Naves Especiales de la Región del Biobío, consejero nacional de Pesca y miembro permanente de la Comisión de Pesca de Alta Mar; junto con Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresa de Oficiales Capitanes de Pesca de la Región del Biobío, miembro del Comité de Manejo de la Sardina y Anochoveta y consejero zonal de Pesca de las regiones de La Araucanía y de Los Ríos, que, en conjunto, representan a sobre 2.200 trabajadores sindicalizados, enfatizaron que «de aprobarse esta iniciativa se pondría en riesgo todos estos puestos de trabajo».
Los dirigentes aseguraron que el arrastre que utilizan las naves industriales es una técnica «rigurosamente normada», que se aplica solo en caladeros definidos, no en todo el mar sino a muchas millas de distancia de la costa, en profundidades y por parte de no más de cinco naves que es la flota jibiera industrial. «No es un arte depredador y dañino como pretenden hacer creer algunas voces sino que se utiliza con criterio y ajustado a la ley», afirmaron.
Riffo, Roa y González estiman que el diputado Núñez «no tiene la autoridad para negociar o representar a los trabajadores del sector industrial, y que si desea hacerlo primero tiene que hablar con ellos. Lo invitamos a la región para que personalmente entregue las explicaciones de su proyecto a los más de 2.000 trabajadores y sus familias que quedarán sin trabajo, o que de lo contrario irán a Valparaiso a pedírselas personalmente», concluyeron los representantes de la flota embarcada.