La Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile (Fenasiomechi), junto a la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), informó al personal embarcado, autoridades y la ciudadanía en general que se ha concretado un paso –histórico y doloroso, pero necesario a su juicio– de denunciar al Estado de Chile ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según lo expresado, lo anterior se realizó con la concurrencia de dirigentes y asesores legales, quienes, con abundantes documentos en mano, acusaron situaciones donde primaría el “dejar ser y hacer a los empresarios navieros en desmedro de los legítimos derechos de los trabajadores del mar”.
“Todas las prácticas abusivas que afectan el derecho al descanso, la cancelación de las horas extraordinarias, el poco personal a bordo de las naves con su polifuncionalidad y, consecuentemente, la recarga de trabajo, conllevan a una mortal fatiga. Tenemos alarmantes índices de accidentes con consecuencias de muertes y suicidios, así como un aumento de enfermedades mentales por las agresivas e inhóspitas condiciones de trabajo. Además, muchos deben soportar el trato indigno y degradante desde la plana ejecutiva contra los tripulantes”, manifestaron desde los citados gremios.
Los dirigentes también acusan las contradictorias sentencias judiciales que perjudican a los trabajadores, ya que se interpreta erróneamente la basta legislación marítima que se encuentra, en muchas ocasiones, sometida a los convenios internacionales suscritos por Chile, no dándole aplicabilidad.
“Mucho más grave es el comportamiento administrativo y resolutivo de la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), que posee una política errática, y según la apreciación de los nuevos mandos cada dos o cuatro años, con una laxa fiscalización a las naves que favorecen las prácticas economicistas del empresario naviero, en desmedro de la seguridad de la vida humana en el mar y la falta de su cuidado, y el medio ambiente”, dijeron. Precisaron que este servicio fiscalizador ha podido “heredar una dinámica de abundante burocracia y de buenas relaciones sociales con el empresariado que finalmente los contrata en el retiro de sus carreras”.
“Por estos antecedentes y otros, que sería largo enumerar, es que nos hemos visto obligados a recurrir a las instancias internacionales para acusar al Estado de Chile de no respetar los convenios internacionales, la Ley de Navegación y tampoco el Código del Trabajo”, concluyeron los trabajadores.
Foto: Embarcados de Chile