UNAB: Base de aislados bacterianos promete diagnóstico precoz de enfermedades

Dic 11, 2015

La base ya está operativa. Hoy, los laboratorios de la UNAB –ubicados en Viña del Mar y Santiago–, con sus rápidos métodos de diagnóstico, son capaces de, en poco tiempo, analizar muestras, clasificarlas y entregar una respuesta de la enfermedad en cuestión.

Este jueves 10 de diciembre, se realizó en Puerto Varas (Región de Los Lagos) el seminario de difusión y cierre del proyecto: «Base nacional de aislados bacterianos para la industria acuícola: Un nuevo servicio para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de salmónidos», el cual fue ejecutado por la Universidad Andrés Bello (UNAB), con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) como contraparte, y con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

Según lo explicado por el coordinador alterno de la UNAB, Rodolfo Paredes, este proyecto, que se ha convertido en un nuevo servicio para la industria chilena del salmón, pretende transformarse en un gran aporte para el combate de enfermedades bacterianas, ya que permitirá comenzar a aplicar tratamiento efectivo en forma temprana.

“Usualmente, cuando se presenta una enfermedad bacteriana en la salmonicultura, los médicos veterinarios mandan muestras a algún laboratorio y tienen que esperar a que te digan qué es. Eso puede tomar varios días. Mientras tanto, tienes peces enfermos que es necesario tratar. Es por eso que muchas veces se toman acciones terapéuticas sin tener conocimiento preciso acerca de cuál es la patología exacta que está atacando a los ejemplares”, comentó el académico. Añadió que “partimos de la base de que si supiéramos de qué cepa se trata, qué tan patógena y qué tan resistente a los antibióticos es podríamos tomar mejores decisiones”.

IMG_4538Es por eso que el proyecto de la UNAB, que partió hace tres años, se propuso armar una base de aislados bacterianos. Para ello, se recolectaron muestras en distintos lugares del país y se buscaron diferentes cepas bacterianas en numerosos centros de cultivo de salmónidos, tanto de agua dulce como de agua mar. Estas muestras fueron analizadas en laboratorio, donde se realizó una identificación microbiológica y luego molecular. “Queríamos saber qué tipo de cepas habían y sus niveles de resistencia frente a los antibióticos comúnmente utilizados”, dijo el profesional.

La base de datos ya está operativa. Hoy, los laboratorios de la UNAB –ubicados en Viña del Mar y Santiago–, con sus rápidos métodos de diagnóstico, son capaces de, en poco tiempo, “analizar muestras, clasificarlas y entregar una respuesta de la enfermedad en cuestión, la cepa involucrada y su nivel de sensibilidad a tal o cual antimicrobiano”, de acuerdo con lo relatado por Rodolfo Paredes.

Flavobacterium psychrophilum

En la ocasión, el académico de la UNAB, Dr. Rubén Avendaño, presentó los resultados antigénicos de aislados de Flavobacterium psychrophilum. Sostuvo que la bacteria se describió por primera vez en 1946, causando problemas en salmones y truchas en Estados Unidos. Afecta a los peces en la etapa de agua dulce, sin tener un hospedero específico, y si bien ha sido detectada principalmente en salmónidos, puede afectar también a otras especies.

Entre los factores asociados a su aparición están las temperaturas bajo los 12°C, siendo más aguda en ovas, alevines y juveniles, presentándose con carácter crónico en los reproductores. También tiene vinculación con el estrés y la disminución del sistema inmune de los peces.

Avendaño destacó que el último tiempo se ha generado bastante información sobre esta patología –de la que poco se sabía– la cual será prontamente publicada. Esto cobra especial relevancia considerando que si bien la enfermedad presentó una disminución entre los años 2007 y 2010, a partir de 2011 su presencia aumentó considerablemente.

El rol de Sernapesca

IMG_4530En el seminario, la subdirectora de Acuicultura del Sernapesca, Marcela Lara, expuso sobre las labores que realiza la entidad en torno al control en el uso de antimicrobianos en el sector acuícola. Destacó el trabajo de fiscalización que realiza el servicio público en torno, por ejemplo, a la prescripción de fármacos, la utilización de estos y la elaboración de alimento medicado. “Tenemos un plan de fiscalización anual con una pauta definida respecto al uso de fármacos”, recalcó.

La representante de Sernapesca también llamó a los productores a actuar de manera responsable, utilizando solamente fármacos que cuenten con debido registro y aprobación y según la correspondiente prescripción del médico veterinario. Destacó que todas estas buenas prácticas, además, son fiscalizadas por las delegaciones extranjeras que visitan el país, de modo que, al cometer un error, se pone en juego, una vez más, la imagen del sector.

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