Como un «paso importante», fue calificado por el intendente de la Región de Los Ríos, Egon Montecinos, la definición del lugar donde se instalará el futuro Laboratorio de Salud Pública Ambiental y Ocupacional de la Seremi de Salud de Los Ríos, proyecto que se construirá en un terreno de 4.141 metros cuadrados ubicado frente a la ex cárcel Llancahue en la Isla Teja, comuna de Valdivia.
El terreno fue visitado por el intendente Montecinos, quien manifestó que «estamos avanzando en la definición de los terrenos para poder concretar una infraestructura que para nosotros, dada la contingencia de marea roja, es necesaria, para contar con un Laboratorio de Salud Pública que nos permita tener respuestas más oportunas en nuestra región».
Lo anterior porque las muestras para vigilar la presencia de marea roja que recoge la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud en Los Ríos son enviadas al Laboratorio de Salud Pública de Puerto Montt (Región de Los Lagos) o al Instituto de Salud Pública de Chile en Santiago (Región Metropolitana). En este sentido, la máxima autoridad regional recalcó en la necesidad de contar con un laboratorio propio para responder de manera oportuna a la vigilancia del veneno paralizante, y de esta manera a las necesidades de salud pública.
Por su parte, el seremi de Salud, Claudio Méndez Valenzuela, destacó que «para nosotros como autoridad sanitaria es de gran relevancia poder avanzar en la modernización de nuestro Laboratorio de Salud Pública, que desde el punto de vista técnico ahora pasaría a ser un laboratorio específico, entregando más prestaciones analíticas en pos de la protección de la salud de la población».
Méndez afirmó que el nuevo laboratorio permitirá contar con «infraestructura de vanguardia, a la altura de los desafíos que como equipo hemos estado enfrentando, para cautelar que las familias de nuestra región puedan acceder a alimentos inocuos que no afecten su salud».
El profesional de la División de Finanzas y Administración Interna de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud, Cristian Rosales, detalló que el valor del proyecto alcanza los $2.000 millones (US$3,08 millones al tipo de cambio actual), en donde la mayor inversión corresponde a equipamiento, con tecnología vigente para hacer los análisis que se requieren en la región y en la macro zona-sur en general, incluida la toxina de marea roja.
«La construcción o ejecución de las obras considera doce meses, a los que hay que agregar los plazos para la licitación pública y las asignaciones presupuestarias», precisó Rosales.
