Agitados han sido los últimos días para la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach). El gremio, con el fin de que se atiendan con prontitud las demandas de los hombres y mujeres de mar, inició la semana recién pasada movilizaciones a lo largo del país. La vice presidenta de la Confederación y tesorera del Sindicato El Futuro de Estaquilla (región de Los Lagos), Zoila Bustamante, no ha estado ajena a esta situación, y ha querido expresar su preocupación por cómo se están llevando las cosas en la pesca artesanal.
Según sus palabras, desde hace mucho tiempo que su sector viene solicitando que se revisen temas que afectan cotidianamente a los pescadores, como son las caducidades del Registro Pesquero Artesanal (RPA), la revisión de la Resolución 3115, la interferencia del lobo de mar y la situación de la merluza austral, sin que hasta ahora exista respuesta.
¿Cuáles son las principales causas que llevaron a la Conapach a movilizarse?
En una reunión nacional acordamos que se harían estas movilizaciones como una forma de ver si es que se toman en cuenta las demandas del día a día de la pesca artesanal. Sabemos que se está trabajando en la Ley Corta y la Ley Larga, pero esos son caminos que no llevan a ninguna solución. Hay problemas diarios de la gente que pesca, que va a la mar, y que deben ser considerados ahora.
Uno de las situaciones tiene que ver con al RPA. Hoy, no están corriendo las listas de espera y, de hecho, este año iban a caducar 30.000 permisos. Gracias las gestiones de algunos parlamentarios, logramos que eso se frene, pero a fines de 2019 podrían llegar a caducar hasta unos 50.000 pescadores. Este es un tema que no ha sido solucionado. Tenemos gente que está pescando ilegal y que se está muriendo sin poder tener el recurso inscrito como debe ser. Lo peor es que no vemos voluntad política para resolverlo.
El otro asunto es la Resolución 3115, que nos perjudica en el sentido de que hoy, si un buzo anda en una lancha y tiene el registro para pescar cholga, pero la embarcación no lo tiene, entonces la Armada le puede sacar un parte. Cambiar o eliminar esto es netamente voluntad de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y del subsecretario.
En cuanto al lobo de mar, ¿qué medidas esperan que se tomen?
Este es un tema que afecta a nivel nacional. En la región de Los Lagos el lobo no deja pescar y en otros lados hasta hunde las embarcaciones. Provoca pérdidas no menores para el sector, más aún cuando se trata de botes pequeños. No estamos pidiendo que se elimine al lobo, sino que haya una regulación real y no un piloto que vaya destinado a tres caletas pesqueras a nivel nacional. Aquí, por ejemplo, se están canalizando los fondos a través de la Fundación Chinquihue, para una sola caleta, cuando hay muchas más perjudicadas. Han inyectado también mucho dinero a las universidades por y no ha salido nada concreto. Nosotros hemos estado conversando y pensamos que lo más concreto es la esterilización del lobo. Se han intentado también otras alternativas, como ahuyentar a través del ruido o instalar viradores, pero no han resultado. Lo que queremos es que se aborde este tema de manera integral, no inyectando recursos en unas pocas caletas; queremos que el apoyo sea para todo el sector.
Respecto de la Fundación Chinquihue, ¿tiene algún reparo en cuanto a su funcionamiento?
El problema de esta entidad es que no ha habido recambio de directores, lo que es no justo. Yo soy directora interina de la Fundación. He renunciado dos veces al cargo, esperando que el intendente anterior o el actual impulsen una elección democrática, donde todos los que quieran postular lo hagan, pero no ha pasado nada. No puede ser que haya directores que están casi desde que se fundó la organización. Nadie le tiene mala a la fundación, sino que creo que si hubiera sido bien administrada, otro gallo cantaría. El problema es que la administración ha beneficiado a los mismos de siempre, cosa que sigue pasando.
¿Qué otro tema preocupa hoy a los pescadores del país y, principalmente, de la región de Los Lagos?
Estamos preocupados también porque en esta región no hay recursos, de los fondos regionales, para la pesca artesanal. No hay un programa para esta actividad, sólo se está inyectando dinero a la Fundación Chinquihue y hay un proyecto para cooperativas que está gestionando la Seremi de Economía, siendo que aquí, lo que más tenemos, son sindicatos. No tenemos problema con el cooperativismo, pero no hay que olvidar a un montón de gente agrupada en otras organizaciones que también necesitan ayuda. Por eso, llamo al Gobierno Regional a implementar un programa real para la pesca artesanal, puesto que no puede ser que no haya financiamiento para nuestra actividad, sobre todo considerando la importancia que tiene y todo lo que representa para la región.
No sabemos qué pasará mañana con la pesca artesanal si se sigue trabajando así; más aún cuando tenemos entes de Gobierno denigrando, a través de los medios, a la pesca artesanal. Eso no puede ser.
¿A qué se debe dicha apreciación?
Me refiero a los dichos del subsecretario de Pesca respecto de nuestra movilización. Quiero decirle a él que la pesca artesanal que sale a la calle no lo hace para “validarse”. Estamos más que validados y tenemos todo el derecho a manifestarnos, más aún cuando hay problemas que afectan, día a día, a quienes realmente pescan. Este señor dice, incluso, que deberían aislarnos. ¿Por qué nos tendrían que aislar? ¿Por manifestarnos? Estamos en un país libre y democrático. Tenemos derecho a expresar lo que creemos justo y nuestras demandas son justas; pregúntele a quien quiera.
Además, pareciera que el subsecretario olvida que la Conapach es una de las organizaciones más fuertes del país y seguimos agrupando a la mayor parte de la pesca artesanal. Organizamos congresos donde llegan 300 a 400 personas que están muy pendientes del trabajo que hacemos. Quiero dejar claro que no se puede denigrar así a la pesca artesanal. Nuestras demandas son válidas y si no son comprendidas, no es nuestro problema. Yo desde los cinco años que voy a la mar. Hoy, tengo 51 años y todavía lo hago. Eso me valida más que cualquier otra cosa.
Como representante de la Conapach, ¿qué espera hoy de las autoridades?
Hay demandas que no involucran un cambio a la ley, sino que tienen que ver con voluntad política. Esperamos que esas sean recogidas con prontitud. No podemos esperar uno o dos años más, o que termine este gobierno, venga otro, y que se sigan aplazando las soluciones. Además, en cuanto a los cambios a la Ley de Pesca, todos sabemos que nadie quiere tocar el grueso del cuerpo legal. Solo usan esta ley para las campañas políticas, pero nadie hace nada. Por ahora, estamos esperando, pues el 6 de diciembre vendría el ministro de Economía a la región de Los Lagos para reunirse con la gente que pesca. Los compañeros tienen la idea de pueda ir a Contao (Hualaihué) a reunirse con ellos y se espera que de allí salga humo blanco.
Cabe destacar que cada región o macrozona tiene realidades distintas que hay considerar, pero nos une un bien común, que es defender la pesca artesanal en todas sus formas.