Julio Lavín: “Nueva normativa ambiental ciertamente tiene impacto»

Nov 16, 2014

El abogado, que participará en Ambiental 2014, asevera que este tipo de instancias, “que son escasas, necesariamente generan mejoras en los proyectos, en los procesos de evaluación y en la convivencia de éstos con su entorno sociocultural y natural”.

La nueva reforma ambiental y sus efectos en la fiscalización del sector acuícola será el eje central de la charla magistral que realizará el abogado Julio Lavín, socio del estudio Jara del Favero Abogados, en el marco del seminario “Ambiental 2014: Coloquios de Acuicultura Sostenible” que tendrá lugar el próximo martes 18 de noviembre en el Hotel Patagónico de Puerto Varas.

De esta manera, el director Ejecutivo del Centro de Estudios de Derecho Ambiental de la Universidad de los Andes (Cedam) y académico de esa misma casa de estudios y de la Pontificia Universidad Católica, será el encargado de abrir el primer módulo del seminario que pretende generar una instancia de diálogo abierto entre los distintos actores y expertos de la industria acuícola sobre los desafíos del sector en materia ambiental y social.

A continuación, parte de una breve conversación con AQUA.

¿Cuál es el impacto real de esta nueva normativa ambiental sobre los proyectos de inversión?

La nueva normativa ambiental ciertamente tiene impacto sobre los proyectos de inversión. Ello, porque las exigencias respecto de la evaluación de los impactos ambientales demandan mejores estudios de respaldo; porque hay mayor conciencia y conocimiento de las comunidades sobre la temática ambiental y no quieren verse restadas en los procesos de evaluación ambiental y porque se ha hecho realidad la instancia de fiscalización y de sanción estricta de los proyectos, en términos que la normativa y también los compromisos asumidos en los estudios o declaraciones de impacto ambiental deben ser cumplidos.

¿Cuáles son las expectativas que hay sobre esta nueva normativa?

Por una parte, debiera esperarse que se tengan reglas más claras en materia de evaluación ambiental de los proyectos y mayores exigencias a la calidad del instrumento de evaluación ambiental. Esto último es clave para lograr una resolución de calificación ambiental que de seguridad jurídica al titular del proyecto.

No obstante lo anterior, y a pesar de la dictación de una reglamento específico en la materia, no han podido despejarse las incertidumbres sobre la implementación de la consulta indígena, tanto en los titulares, como en la propia autoridad (SEA-Conadi).

Adicionalmente, la variedad de acciones legales disponibles mantiene una intervención activa de los tribunales ordinarios de justicia sin que hayan cedido su competencia real a los tribunales especializados como son los tribunales.

¿Las particularidades de industrias como la acuícola hacen más compleja la aplicación de la normativa ambiental?

No me parece que las particularidades de esta industria acuícola haga más compleja la aplicación de la normativa ambiental. Las particularidades de esta actividad están reguladas con una amplia normativa, que los titulares de los proyectos deben preocuparse, al igual que cualquier otra actividad de conocer y cumplir las exigencia de tal normativa.

¿Está de acuerdo con aquellos que sostienen que hay un clima desfavorable hacía los proyectos de inversión?

Claramente hay un incremento en la oposición e impugnación administrativa y judicial de los proyectos de inversión que hace más compleja la decisión de inversión. A este clima contribuyen desde los propios titulares de los proyectos cuando no han sido todo lo responsables en la forma de concebir, evaluar e implementar sus proyectos y luego las comunidades, el control judicial del actuar de las autoridades administrativas y la forma en que los tribunales ordinarios han ejercido a la aprobación de los proyectos.

¿Cuáles son sus expectativas de la primera versión de Ambiental 2014 y a su juicio cuán importante es el diálogo abierto entre los diferentes actores?

Estimo que Ambiental 2014 es una muy interesante instancia de intercambio de conocimientos y experiencias relativas al sector acuícola que con seguridad animará un diálogo muy provechoso entre autoridades, acuicultores, representantes de comunidades y académicos. Este tipo de instancias, que son escasas, necesariamente generan mejoras en los proyectos, en los procesos de evaluación y en la convivencia de éstos con su entorno sociocultural y natural.

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