El sector pesca y acuicultura se consolidó el año pasado como el tercer rubro exportador de Chile, solo superado por los sectores mineros y agropecuarios, con envíos totales por US$6.171 millones, detalló el director regional de ProChile en Los Lagos, Ricardo Arriagada, quien valoró la creciente participación femenina en la industria.
«En ProChile nos hemos propuesto generar un comercio internacional más inclusivo, teniendo como un foco estratégico el empoderamiento económico femenino en el ámbito exportador. Para esto contamos desde hace cinco años con el programa Mujer Exporta, que está orientado a impulsar, desarrollar y fortalecer el trabajo de empresas lideradas por mujeres tanto exportadoras como con potencial exportador», añadió.
En ese contexto, explicó que uno de los subsectores en que se aprecia la destacada participación femenina es en los servicios de proveedores de la industria acuícola, especialmente aquellos relacionados con tecnología e innovación.
«En la región de Los Lagos tenemos a profesionales mujeres que prestan servicios tecnológicos a la industria acuícola y que tienen un importante potencial exportador que buscamos potenciar. Una de ellas es Violeta León Ahumada (en la foto destacada), socia y empresaria de Tri-Chile Tecnología Robótica Industrial Chile SpA., que ha participado en misiones comerciales internacionales de ProChile y en ruedas de negocios, que nos interesa destacar en este mes, en que se celebra el Día Internacional de la Mujer», expresó Arriagada.
Violeta León es la propietaria de “Tri-Chile”, con sede en Puerto Varas (región de Los Lagos), que provee sistemas robóticos submarinos no tripulados a la industria, con servicios de monitoreo submarino, limpieza de redes, mortalidad, arriendo de equipos, taller multimarca robótica y más. “Nuestra empresa nace el año 2014, respondiendo a la necesidad de transformar y modernizar los procesos de inspección submarina en los centros de cultivo acuícolas, para mejorar la eficiencia en los tiempos y disminuir los riesgos de accidentes en la industria”, detalla.
“En la actualidad contamos con 78 trabajadores, más de 67 mil horas de experiencia en inspección submarina, un centenar de robots funcionando, lo que nos hace una de las empresas más grandes del rubro en Chile”, agregó Violeta León.
La empresaria junto con ProChile se encuentra planificando una próxima internacionalización, que le permitiría ofrecer sus servicios a clientes en el exterior.
¿Por qué hay pocas mujeres en el mundo acuícola?
Violeta León (VL): Principalmente porque son labores que requieren un esfuerzo físico importante en terreno, con traslados a puntos distantes y con condiciones climáticas a veces bastante adversas. Y más allá de eso, es fundamental el hecho que los pontones están diseñados para ser habitados solamente por hombres. Va a ser muy difícil que dentro de los servicios que ofrecemos, podamos integrar mujeres en esas labores, sin embargo, nuestra fuerza femenina está muy presente en las áreas administrativas de la empresa, donde se desempeñan con distintas habilidades y son un gran aporte.
¿Cómo ha sido su experiencia como mujer empresaria?
VL: Ha sido una tremenda experiencia desde muchos ámbitos, considerando que, aunque queramos negarlo, estamos en un mundo liderado por hombres, donde existe en mayor o menor grado una discriminación hacia el género femenino. Por lo tanto, todos los días hay desafíos tremendamente grandes.
No ha sido fácil, pero tampoco imposible, gracias a la calidad de nuestro servicio y al equipo con que trabajamos. Siento que la mirada femenina dentro de un rubro tan masculino es un aporte, porque es una mirada más integradora, donde las utilidades del negocio son importantes, pero no lo único relevante. A título personal, me importa mucho la estabilidad que podemos darle a nuestros colaboradores, la inclusión de mano de obra local, darle oportunidad a muchachos jóvenes para que crezcan profesionalmente.
Me interesa que su familia esté bien. Me gusta ver cómo se desarrolla un muchacho joven que se une a trabajar con nosotros y luego, con el pasar del tiempo, adquiere un oficio, tiene una casa, forma familia y crece como persona
¿Qué oportunidades se han presentado en estos tiempos tan difíciles?
VL: Las oportunidades han aparecido en relación con abrir locaciones lejanas como Aysén, potenciarnos en el extremo sur, porque tenemos mucha más presencia en la zona. La pandemia nos ayudó a focalizarnos en la mano de obra local, e incluso a darle respaldo técnico a otros proveedores del mismo rubro.
Se abrió otro gran mercado que es la capacitación online de pilotaje ROV (acrónimo del inglés Remotely Operated Vehicle; en español, Vehículo Operado Remotamente). Esto ha sido una gran satisfacción para la empresa. Además, ha hecho que nos posicionemos como un referente en la entrega de oportunidades, herramientas y conocimientos. Jamás pensamos que llegaríamos a lugares tan extremos con los mejores técnicos y equipos de última generación. Este año, más que nunca, le hemos hecho honor a nuestro eslogan, porque estamos llegando cada vez más lejos y más profundo.
¿Cuáles son sus expectativas comerciales para el 2021?
VL: Principalmente sostener, continuar y respaldar nuestras actividades que tenemos hasta el momento: 60 pilotos distribuidos en seis empresas de la industria salmonicultora, más de 100 ROVs, tres equipos para el escaneo y monitoreo del fondo marino.
Los cumplimientos normativos de la salmonicultura nos abre muchas oportunidades para el 2021, con distintos tipos de monitoreos, ampliando los servicios que ofrecemos hasta el momento. Eso es muy auspicioso.
¿Como ha cambiado el mercado para los servicios que realizan debido a la pandemia?
VL: Ha cambiado principalmente en cuanto a la logística y operaciones, dada la nueva normativa sanitaria para el control del Covid-19 (coronavirus). Esto ha dificultado toda la operación que implica los traslados y hospedaje de los pilotos, así como también su accesibilidad a los centros de cultivo, donde cada empresa tiene sus propios protocolos. De tal manera que hemos tenido que adaptarnos a los requerimientos específicos que nos exige cada cliente, y lo hemos cumplido a cabalidad. Esto ha hecho que la operación y logística haya aumentado en costo para nosotros en un 50%, lo que hemos absorbido en su totalidad, sin traspasarlo a los clientes.
¿Qué dificultades específicas ha significado la pandemia para su empresa?
VL: Principalmente los turnos de los colaboradores que se han tenido que adaptar a nuevos ciclos o periodos de faena/descanso, producto de las dificultades de traslado y de los protocolos de prevención que la autoridad sanitaria ha establecido para el control del Covid-19. Ha implicado un esfuerzo de todas las partes y mucha flexibilidad, para con esto mantener la continuidad de nuestros servicios.