Durante una visita a las instalaciones de AquaChile del centro de cultivo Huenquillahue y a la piscicultura de transferencia en Pargua (región de Los Lagos), desde la principal productora de salmón del país y la segunda a nivel mundial, enfatizan en que la gestión integrada de toda la línea productiva, la recirculación, el equipo humano, junto con el monitoreo constante de los procesos, han contribuido a un mejor desempeño productivo.
Es importante recordar que en 2019 AquaChile −y tras la integración de Los Fiordos, Salmones Magallanes, la antigua AquaChile, y los activos salmonicultores de Friosur−, la compañía modificó voluntariamente su modelo productivo donde dejó de utilizar definitivamente sus doce concesiones de lagos, ubicadas en las regiones de Los Lagos y Aysén. Específicamente, en los lagos Llanquihue, Rupanco, Chapo, Riesco y Los Palos.
Así, la producción que antes se realizaba en lagos actualmente se lleva a cabo en pisciculturas en tierra, donde es posible limpiar de mejor forma las aguas antes de retornarlas a sus cauces. Las instalaciones de tierra son de alta inversión y recirculan el agua, utilizando menos agua que un lago, y permiten limpiar el agua antes de devolverla a la naturaleza.
“La recirculación ocupa 100 veces menos agua que una piscicultura de agua abierta, estamos convencidos que es la forma de producir para el futuro”, señaló Jose Manuel Schwerter, gerente de Producción de AquaChile.
La piscicultura de transferencia en Pargua tiene un sistema de recirculación individual en cada estanque, los que en la actualidad suman un total de 40.
Esto contribuye al objetivo de este centro de transferencia en contar con una etapa intermedia para los peces entre la etapa de agua dulce y agua mar, lo que permite un traspaso en mejores condiciones físicas y sanitarias de los peces al ciclo de engorda en los centros de cultivo.
Fotografías: B2B Media Group.