El levantamiento de información y estudios en terreno impulsados por BioMar muestran que, cada año, las mortalidades asociadas al síndrome de ictericia del salmón coho (SISC) en agua de mar fluctúan entre 12% y 14% de la población afectada. En tanto, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informó que, durante el primer semestre (1S) del 2020, el 50% de la mortalidad de salmón coho (Oncorhynchus kisutch) asociada a causas infecciosas fueron atribuidas a SISC.
Especialmente relevante en términos económicos si esto ocurre cuando el peso de los ejemplares fluctúa entre 1,7 y 3,5 kilos durante su cultivo en el mar. Ya desde el 2014 las consecuencias económicas asociadas a SISC comienzan a ser considerables y, actualmente, el tema continúa siendo un desafío para quienes se han especializado en el cultivo de esta especie.
Es justamente este uno de los desafíos que BioMar ha tomado como propio realizando diversos estudios de campo en los últimos años, especialmente desde la manifestación clínica del problema, que llevó a desarrollar una línea de investigación que dio paso a la implementación del Programa de Vigilancia de Ictericia – PVI BioMar disponible para toda la industria, detalló la compañía de origen danés en un comunicado de prensa emitido ayer miércoles 19 de mayo.
«A través del trabajo sistemático en terreno y ensayos estandarizados, hemos investigado una casuística emergente, no descrita, analizando la condición clínica de los peces, evaluando parámetros sanguíneos, determinando la presencia de Piscine orthoreovirus (PRV) y detectando diversos hallazgos histopatológicos», explicó Alin Casado (en la foto destacada), quien es médica veterinaria y líder de BioFarm Health.
«Estamos aplicando una matriz de riesgos específica que nos permite ajustar algunos aspectos nutricionales y propios de la estrategia productiva. Con ello hemos observado resultados sustanciales en términos de reducción de severidad de la ictericia en etapa de engorda y también minimización de los riesgos asociados con un proceso inflamatorio propio de un pez que ya se encuentra enfermo», dijo por su parte Manuel Salas, médico veterinario y dedicado a la salud de peces en BioMar.
El Programa de Vigilancia de Ictericia – PVI BioMar está enfocado en la prevención de ictericia del salmón coho y la acción temprana sobre esta enfermedad. A través del abordaje de aspectos que pueden gatillar un cuadro de SISC y, al mismo tiempo, el fortalecimiento de la capacidad de los peces para compensar una respuesta inflamatoria que afecta la integridad del corazón y compromete la integridad de los glóbulos rojos de los peces. Esto es posible con una estrategia nutricional específica, resultado de un trabajo de investigación desarrollado por BioMar, en base a la línea Akai, en agua dulce y agua mar, según las recomendaciones de los expertos en salud de peces de BioMar.
De esta forma, junto a la creación de BioFarm Health, con este nuevo programa PVI BioMar entrega un soporte efectivo a sus clientes y contribuye al mejoramiento de la salud del salmón coho a través de la generación de conocimiento disponible para todas y todos los productores de esta especie en la salmonicultura chilena, cerró la empresa en el mismo comunicado de prensa.
*Fotos: BioMar.