(Pulso) Una dura crítica lanzó Compañía Pesquera Camanchaca -ligada a los empresarios Francisco Cifuentes Correa y Jorge Fernández Valdés- a la autoridad por el paro que en la actualidad llevan adelante los funcionarios de Aduanas y que afecta la exportación de productos del mar.
En conversación con Pulso, el Chief Executive Officer (CEO) de Camanchaca, Ricardo García, advirtió de los graves perjuicios que acarrea la paralización de los trabajadores públicos para la imagen de nuestro país -fundamentalmente- como proveedor mundial de salmón.
«Chile ha perdido credibilidad como proveedor confiable. Los compradores se están yendo a comprar a Canadá y Noruega, donde una cosa como los paros aduaneros con violencia para impedir turnos éticos o mínimos, son totalmente impensables en un país desarrollado», argumentó García.
Más aún advirtió que «nuestros competidores globales se ríen de Chile» por lo que formuló un llamado a las autoridades a intervenir frente a la manifestación de los funcionarios públicos.
Según el ejecutivo de la industria salmonicultora, al daño reputacional, hay que sumar «costos enormes en toda las exportaciones de productos frescos, que quedan en el limbo por un período no definido, obligando a las compañías a congelar y destinar a mercados o clientes con menores retornos».
De hecho, la movilización que se extiende desde el 22 de mayo ha provocado pérdidas por al menos US$10 millones a la industria salmonicultora que durante 2014 obtuvo retornos por US$4.000 millones.
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«Esto es especialmente grave en este momento, porque actualmente atravesamos un período de precios de salmón bajo lo normal; ahora más que nunca es cuando los proveedores chilenos tenían que mostrar eficacia en servir a los mercados», enfatizó el CEO de Camanchaca.
No obstante, el ejecutivo destacó el trabajo de los gremios exportadores que están siendo afectados por la paralización, añadiendo que sus dirigentes están en permanente contacto con sus asociados.
Si bien agregó que «hay buenas intenciones, políticamente, esto es un descontrol que daña a Chile», y concluyó que «no es posible que un grupúsculo de funcionarios públicos tengan raptado al país impidiendo la salida o entrada de productos».