Tras conocerse la presentación ante la Contraloría por parte del Sindicato Interempresas de Patrones de Pesca del Biobío, acusando arbitrariedad y discriminación en el proceso investigativo que lleva adelante el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en el denominado «Caso harina ilegal», el director regional de la entidad, Rodrigo Valencia, adelantó que ofrecerán la máxima colaboración al organismo contralor para comprobar la imparcialidad del proceso.
La autoridad pesquera del Biobío descartó irregularidades en la investigación y subrayó que es un proceso que aún se encuentra abierto. En ese sentido, recordó que solo la semana pasada se sumaron otras cuatro empresas denunciadas por elaborar harina de pescado a partir de recursos sin acreditación de origen legal.
Por otra parte, Valencia hizo notar que los trabajadores industriales piden que se investigue a los proveedores de la pesca ilegal, información que es manejada por las propias empresas pesqueras denunciadas. «Por tratarse de una práctica ilegal, obviamente se realiza en la clandestinidad, pero las empresas responsables saben a quiénes le compraron esta pesca, información que aún no ha sido entregada a este Servicio», enfatizó.
Se trata de más de 8.000 toneladas de harina de pescado incautadas hasta el momento, que provienen de alrededor de 40.000 toneladas de pesca sin acreditación de origen legal, cuyo origen, según Valencia, estaría en conocimiento de las empresas involucradas, por lo que hizo un llamado a entregar la información que permita determinar quiénes son los demás agentes implicados en este ilícito.
Finalmente, el director regional lamentó que con este tipo de presentaciones se pretenda desviar la atención del caso. «Esta investigación se encuentra aún en curso y estamos trabajando, por lo que seguiremos informando sobre los avances del caso, tal como se ha hecho hasta el momento», concluyó Valencia.