El Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), fue creado en 2015 con el objetivo de acelerar y dar mayor dinamismo al desarrollo, pilotaje y escalamiento de nuevos productos alimenticios o ingredientes. Es financiado por Corfo y hoy en día cuenta con tres Centros de Innovación Alimentaria, ubicados en las regiones de Coquimbo, Metropolitana y La Araucanía; las que permiten satisfacer las necesidades de diversas zonas productoras del país y facilitar la interacción con productores y proveedores locales.
Cuentan con un equipo multidisciplinario de profesionales que les permite transformar ideas innovadoras en productos comercializables, ya que sus centros de innovación están equipados con tecnología de vanguardia y capacidades de prototipado, pilotaje y escalamiento.
En entrevista con Medios AQUA, su director ejecutivo, Jean Paul Veas, nos cuenta respecto de CeTA, su actual trabajo y proyectos a futuro.
¿Qué tipo de proyectos desarrollan en sus distintos centros, y qué resultados han podido obtener en su trabajo?
CeTA desarrolla una amplia gama de proyectos en sus distintos centros de innovación, actualmente trabajamos con emprendedores, startups y empresas para desarrollar alimentos innovadores que satisfagan las necesidades del mercado y las tendencias de consumo tanto humano, como animal.
Estos proyectos/productos pueden incluir la definición de ingredientes o formulación o desarrollar alimentos saludables, alternativas sostenibles o alimentos adaptados a las preferencias culturales de los consumidores. Los resultados obtenidos en estos proyectos han sido el lanzamiento exitoso de nuevos productos al mercado, lo que ha contribuido a enriquecer y diversificar la oferta alimentaria en Chile.
El Centro también se dedica a la mejora u optimización de procesos y formulaciones de alimentos existentes para aumentar o mejorar su calidad, la vida útil, la eficiencia, la competitividad, e incluir conceptos de economía circular. Estos proyectos, han permitido a las empresas acelerar sus lanzamientos, sin detener sus líneas de producción lo que se traduce en un menor costo por el tamaño de los equipos con que cuenta el CeTA.
Siguiendo la línea de la economía circular y que hoy tiene relación con la sostenibilidad a través de la utilización creativa de descartes y subproductos alimentarios. En lugar de desperdiciar o desechar frutas y verduras que no cumplen con los estándares de mercado, el CeTA busca darles un nuevo propósito al revalorizarlos y convertirlos en ingredientes para el desarrollo de nuevos productos alimentarios.
Estas prácticas no sólo reducen los residuos y disminuyen el impacto ambiental, sino que también crean oportunidades para desarrollar alimentos más sostenibles y con mayor valor agregado.
¿En qué consisten los procesos de innovación que tienen para la industria alimentaria?
Los métodos se centran en el desarrollo y mejora de productos alimentarios, la optimización de procesos de producción y la colaboración con diversos actores del ecosistema.
En el desarrollo de nuevos productos; incluye la identificación de oportunidades en el mercado tanto chileno como internacional, la búsqueda de ingredientes o materias primas innovadores (ej. funcionales, patrimoniales, poco exploradas, descartes de la industria) y la creación de formulaciones y prototipos.
El centro trabaja de cerca con emprendedores y empresas para transformar ideas en productos con potencial comercial. Junto con lo anterior, el CeTA se dedica a la mejora de los productos ya existentes en el mercado, esto busca optimizar el perfil nutricional, la calidad, la inocuidad o la disponibilidad de los alimentos utilizando materias primas nacionales, extender su vida útil, así como mejorar la eficiencia de los procesos de producción. La colaboración con empresas permite identificar áreas de mejora y aplicar soluciones innovadoras.
¿Qué servicios tienen hoy para la industria acuícola y pesquera nacional?
Dentro de nuestra oferta tecnológica, contamos con una completa línea para alimentos para peces, lo que incluye, molienda, mezclado, acondicionador, extrusión, secado y aceitado, a nivel piloto; lo que es perfectamente replicable a gran escala. De esta manera, con pequeños lotes se pueden probar nuevas materias primas, otras fuentes de proteínas, o aceites a baja escala antes de ingresar en los grandes procesos productivos.
Además, no sólo hemos trabajado con dietas de salmones, sino también de camarones, peces de acuario, corvina, langostas y seriola.
¿Qué proyectos han realizado para la industria salmonicultora?
Nuestros esfuerzos se centran en brindar apoyo con nuestras capacidades técnicas y tecnológicas para la generación de pruebas a baja escala en la industria. Nuestra cartera de clientes incluye empresas de ingredientes y compañías de alimentos que buscan validar nuevos componentes y también empresas salmoneras que desean validar o mejorar sus dietas. Trabajamos con toda la cadena de la industria, lo que nos permite brindar soluciones integrales y adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
Nuestra capacidad para procesar 100 kg de dieta por día en nuestras instalaciones es uno de los motivos por los que las empresas optan por trabajar con nosotros. Estos volúmenes más pequeños, debido a nuestra infraestructura y manejo de materias primas, serían imposibles de llevar a cabo en empresas con grandes líneas de producción, los procesos de pilotajes de dietas se pueden testear en peces y son absolutamente replicables a escala industrial. Esta característica nos permite acelerar el proceso de desarrollo y las pruebas de distintos productos, disminuir los costos, que las empresas no detengas sus grandes líneas de extrusión y puedan hacer los ensayos con nosotros.
Además, estamos muy contentos de ser parte del proyecto financiado por Corfo denominado «PTEC plataforma habilitante de apoyo para la producción y uso de insumos vegetales nutricionales provenientes de cultivos de rotación de la macrozona sur y austral de Chile». En este proyecto, nuestro rol como co-ejecutores consiste en la generación de concentrados proteicos que serán incluidos en estas dietas. Vemos este desafío sumamente interesante, y con nuestras capacidades e infraestructura, estamos comprometidos en apoyar a la industria en la búsqueda de soluciones nutricionales sostenibles y de alta calidad.
¿Qué planes o proyectos tienen para el Centro en lo que resta del año y a mediano plazo?
Esperamos seguir colaborando con empresas de la industria alimentaria y acuícola, ofreciendo las capacidades técnicas y tecnológicas para el desarrollo, pilotaje y escalamiento de productos con potencial para el mercado. Por otro lado, nuestro objetivo es seguir creciendo, ya sea con la adquisición de nuevos equipos de vanguardia para ampliar las líneas productivas o ampliando la operación de nuestro centro de Innovación Sur, por lo que las regiones de Biobío y Los Lagos deberían estar muy atentas a nuestros próximos pasos. Con estas acciones, el CeTA busca fortalecer su capacidad de prototipar, pilotear y escalar el desarrollo de productos, lo que permitirá atender a un mayor número de clientes y atender de mejor manera las necesidades de la industria alimentaria.
Asimismo, queremos seguir potenciando la postulación a proyectos de investigación y desarrollo (I+D) en colaboración con distintas instituciones y actores del sector. Estos proyectos buscan impulsar la innovación en la industria alimentaria, así como promover el desarrollo de soluciones tecnológicas y prácticas sostenibles que beneficien tanto a la industria como al consumidor final.
Fotografías: CeTA