(La Opinión de Coruña) El director general de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea (DG Mare), João Aguiar, sostuvo en Vigo (España) como «prioritario que la flota de palangre pueda volver a descargar en los puertos chilenos», donde tienen problemas para operar desde hace más de 25 años. La petición expresa realizada por la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) -aunque demandada por todo este segmento de flota de Galicia que opera en el Pacífico- fue respondida por el portugués en su visita a Galicia (España), en la que se reunió con otros representantes del complejo mar-industria gallego.
Durante el encuentro con los armadores, Aguiar tuvo que responder a más de una decena de preguntas. Entre estas, muchas sobre el palangre como la prohibición de cercenar a bordo las aletas de tiburón y el veto de Chile a la flota comunitaria en sus puertos. En el primer caso el portugués explicó que la peligrosidad que supone el impedir el corte de las aletas se podría cubrir con unas ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) a la seguridad a bordo, aunque reconoció que «políticamente» es difícil cambiar la norma.
El sector preguntó al director de la DGMare si la CE firmaría un nuevo acuerdo de asociación con Chile si sigue sin autorizar la entrada de los palangreros comunitarios en sus puertos. Aguiar subrayó que Bruselas quiere solucionar cuanto antes este problema que la flota arrastra desde 1990. Actualmente hay una treintena de barcos que faenan en aguas del Pacífico sur y que tienen en Callao (Perú) su puerto de referencia.
Entre las reivindicaciones del sector gallego también estuvo la diferenciación de las cuotas de jurel y xarda del litoral español, por su alta dependencia socioeconómica, de las que existen en el norte europeo.
Durante su visita, Aguiar estuvo acompañado por el secretario general de Pesca en funciones, Andrés Hermida, y por la consejera de Medio Rural y del Mar de Galicia, Rosa Quintana. «No podía perder la oportunidad de venir para reunirme con las autoridades y el sector para entender mejor sus preocupaciones», dijo el portugués, que también señaló que la «la producción de mejillón es muy importante y tiene «retos por resolver».
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