Con ecopiscicultura: Invermar integra el 100% de su producción de salares en RAS

Jun 27, 2023

Tras el inicio de sus operaciones, la ecopiscicultura Aucha tiene una capacidad anual de 650 toneladas y puede recircular más del 98% del agua, previa filtración y desinfección con rayos UV.

Con una moderna tecnología y altos estándares de sostenibilidad, la operación al 100% de la ecopiscicultura Aucha en el sector Colaco, comuna de Calbuco (región de Los Lagos), permite a Invermar dar un paso más allá en el cuidado medioambiental y bienestar animal, logrado destacarse por sus operaciones respetuosas con el entorno y su riguroso acento en el respeto por las comunidades.

La ecopiscicultura utiliza agua dulce de pozo, la que tras ser utilizada es filtrada, depurada, desinfectada y recirculada en la misma operación.

El proyecto consiste en un centro de esmoltificación y transferencia a engorda en mar para 8,0 millones de smolt por año y peso medio de salida de 150 g, empleando estanques de cultivo cada uno con sistemas de recirculación individual (I-RAS) y agrupados en unidades epidemiológicas (UE) de cuatro I-RAS cada una.

Los salmónidos son recibidos desde la piscicultura Lago Verde y son cultivados hasta alcanzar el tamaño objetivo y sean trasladados a centros de engorda en mar.

“Esta es una piscicultura de recirculación, donde recircula el 98,5% del agua, y está constituida por un sistema de recirculación individual con formado por 16 estanques de cultivo, y que tiene una capacidad anual de producción de 8 millones de smolts de 150 g”, comentó a Medios AQUA el jefe de la ecopiscicultura Aucha de Invermar, Cristián Gaudino, detallando que la piscicultura se encuentra operativa al 100% y su capacidad anual de producción es de 650 toneladas. 

Cuidado ambiental

De acuerdo con una investigación de Invermar, existen alrededor de 120 pisciculturas operando en Chile, de las cuales el 20% son pisciculturas RAS, y el restante 80% son de flujo abierto. 

“Como Invermar nos hemos preocupado de manera activa de concretar acciones que logren que nuestros procesos productivos generen un mínimo impacto. Y eso va de la mano de tratar de ir saliendo de los flujos abiertos. No solamente por poder controlar más la producción, sino también considerando la poca cantidad de agua disponible. Invermar, en ese sentido, siendo una empresa pequeña con dos pisciculturas de recirculación, hoy en día tenemos integrado el 100% de nuestra producción de salares en RAS”, comentó Cristián Gaudino. 

Añade que comparado con una piscicultura de flujo abierto donde los costos de producir un smolt son un 30% o 40% más baratos, “estamos pensando en el futuro; estamos pensando en cinco o seis años más, y ya hemos visto como algunas de las pisciculturas que trabajaban hace algunos años en flujo abierto ya no están disponibles”.

Por cada kilo de alimento que uno le entrega a los peces en un flujo abierto consumes 40.000 ltrs de agua. En un RAS, por lo menos en esta tecnología que estamos utilizando, es alrededor de 800 lts de agua. Por lo tanto, el impacto es fuerte en cuanto a la cantidad de recursos que ocupamos”.

Es importante destacar que ello generará un ahorro no solo de tiempo y recursos, sino también, un impacto considerablemente menor en el medio ambiente marino.

I-RAS

Adicionalmente, la instalación incluye el Sistema Individual de Recirculación de Aguas (I-RAS), el cual es un modelo productivo que reutiliza el agua en el circuito productivo previa filtración y desinfección con rayos UV.

Es un sistema de recirculación individual para cada estanque, el cual tiene una salida en el fondo donde sale el 40% del agua más sucia; el otro 60% del agua más limpia sale por el costado y pasa por filtros estáticos y luego confluye hacia un biofiltro. Y, por el otro lado, el agua más sucia pasa por un tambor rotatorio donde se extraen los sólidos mayores a 0,5 micras, y luego el agua también pasa por un biofiltro para completar el 100% del agua.

“¿Por qué es un sistema simple?, porque solo dos bombas toman el agua del biofiltro, la levantan al desgasificado donde se le extrae el CO2. Luego saturamos con oxígeno el agua y la volvemos a meter al estanque. Entonces, el profesional a cargo aprende a equilibrar y a recircular el sistema en menos de siete días”, detalla Cristián Gaudino.

Pero además, la ecopiscicultura beneficia el encadenamiento productivo del sector de Aucha y sus alrededores, generando una asociación con productores y emprendedores locales, juntas de vecinos, escuelas, y otras organizaciones. “Se continuará con el trabajo colaborativo que se ha venido desarrollando con las comunidades vecinas, cumpliendo los compromisos establecidos y trazando un mapa de ruta basado en el bien común y el desarrollo local. La Compañía dispondrá del capital humano necesario, la sinergia y el apoyo técnico, capacitación y asesoría para levantar proyectos que buscan solucionar problemas hídricos de consumo humano e infraestructuras de las organizaciones del territorio”, destacan.

Sobre las especies que trabajan en la ecopiscicultura Aucha, Cristián Gaudino, concluyó que en la actualidad, “trabajamos, principalmente con salmón del Atlántico (Salmo salar), pero también estamos haciendo algunos inicios de prueba con salmón del Pacífico o coho (Oncorhynchus kisutch)”, agregando que “el equipo humano que trabaja actualmente en Aucha son 30 personas, para los tres turnos de trabajo”.

La automatización total del proceso productivo con incorporación de más de 150 electroválvulas que permiten mediante distintos PLCs ejecutar de manera eficiente la programación de Flushing de lodos, retrolavados de los filtros estáticos, manejos y descargas de estanques de cultivo.

Además, el salmoducto de la ecopiscicultura Aucha cuenta con una capacidad de carga de 300 a 1000 peces/min (peces con peso medio de 350 g a 150 g respectivamente).

Durante los primeros ocho meses de operación ya se han sembrado en mar, 2,5 millones de smolt de peso promedio 210 g.

Fotografías: B2B Media Group.

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