La semana pasada la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados despachó el proyecto de regularización de caletas que contempla la entrega de una destinación marítima otorgada por el Ministerio de Defensa al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), organismo que suscribirá un convenio de uso con organizaciones de pescadores artesanales.
«La ley contemplaba en un principio todo lo que los pescadores queríamos para poder administrar y diversificar las actividades dentro de nuestras respectivas caletas. Se nos permitía realizar nuestros propios planes de administración y disponer de la destinación marítima de acuerdo con nuestras necesidades, sin embargo, la aprobación y posterior fiscalización de la misma quedará a cargo de una comisión intersectorial que contempla al alcalde, entre otras autoridades regionales. En definitiva, la estatización de las caletas es un gran retroceso para la pesca artesanal», declaró la presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), Zoila Bustamante.
Y complementó, «no estamos en desacuerdo con la existencia de la comisión ni con el hecho que se nos fiscalice, pero nos parece que la inclusión dentro de la comisión de una figura política tan subjetiva como la de un alcalde en la práctica se traducirá en el entorpecimiento del trabajo dentro de las caletas, porque es sabido que muchas veces los dirigentes no comulgamos con las visiones políticas de nuestros alcaldes, lo que se transformaría en una lucha entre ambos actores», enfatizó la dirigente.
Cabe destacar que el proyecto de ley que regula el desarrollo integral y armónico de caletas pesqueras a nivel nacional y fija normas para su declaración y asignación, es discutida desde agosto en el Congreso y ha sido largamente esperado por el sector artesanal desde que fue anunciado dentro de los compromisos de la Presidenta Michelle Bachelet en su discurso del 21 de mayo de este año.
El proyecto proponía en un principio crear un marco normativo para el establecimiento y asignación de caletas pesqueras artesanales a nivel nacional, de forma expedita y de modo que las organizaciones de pescadores artesanales puedan potenciar el desarrollo de estos espacios para los usos tradicionales asociados a la pesca extractiva y a la vez para su diversificación productiva.
«Al comienzo, esta ley proponía terminar con los problemas de la pesca artesanal pero en el camino sufrió una serie de modificaciones que hoy la trasforman en sí misma en un problema todavía más grande y que será estar a expensas de la voluntad política de ciertos personajes, que muchas veces nada contribuyen al desarrollo de las caletas y que por experiencia han sido fuente de constantes conflictos», subrayó la presidenta de la Conapach.
La iniciativa legal pasará ahora a ser discutida por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para continuar con su primer trámite constitucional. «Tendremos que trabajar el doble para que esta iniciativa se apruebe sin la presencia del alcalde en la comisión intersectorial y no bajaremos los brazos hasta que ello sea una realidad. No necesitamos que nos entreguen la facultad para administrar nuestras caletas y sobre la misma nos coarten mediante la politización de la aprobación de nuestros planes de administración. Es una burla para la pesca artesanal», culminó Zoila Bustamante.