Este miércoles 28 de noviembre, representantes de los embarcados de la navegación nacional, principalmente dirigentes de la Federación de Trabajadores Marítimos (Fesimar) y de la Federación de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales (Fenasiomechi), en el marco del Convenio Marítimo MLC-2006 aprobado por Chile en febrero 2018 y que debe entrar en vigencia el 22 de febrero de 2019, se reunieron con autoridades de Estado.
Ello, luego que organizaciones laborales del rubro se declararan en «estado de alerta» tras conocerse actas de acuerdo en una mesa tripartita donde se trataban temas de la incorporación de este convenio que, según sostienen los embarcados, afectaría a la navegación internacional, dejando en estado de acuerdo materias que eran de la navegación nacional, lo que perjudicaría las condiciones de trabajo de los hombres de mar que operan en Chile desde la línea de la concordia hasta el Polo Sur. Esto, fundamentalmente al cambiar la jornada de descanso de 8 horas en día calendario.
Fue así como las reuniones de este miércoles se dieron entre los trabajadores, la Subsecretaría de Defensa y el Ministerio del Trabajo para conocer el estado actual de la modificación del DS90 que establece la reglamentación, formación y titulación del personal embarcado, decreto que, de acuerdo con la Fesimar, es reservado y solo lo conoce en su integridad la Subsecretaría de Defensa y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar).
«El personal está preocupado, ya que esta materia tiene que ver con la seguridad de navegación y el desarrollo humano profesional de las tripulaciones», subrayaron desde la Fesimar.