«Es una conmemoración distinta la de este Día Internacional de la Mujer, pues nos preocupa profundamente el futuro laboral de muchas mujeres que trabajan hoy en la pesca industrial. Ayer fue la ‘Ley de la Jibia’, hoy es la ‘de la Merluza’ y mañana lo podría ser la anulación de la Ley de Pesca. Nos encantaría poder regalarles en este día la certeza de que se podrán jubilar con nosotros, pero no podemos porque vemos cómo sigue avanzando un proyecto que dejará los mismos efectos negativos que los de la jibia», dijo este lunes 8 de marzo Macarena Cepeda Godoy, quien es la presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) al reunirse vía remota con trabajadoras de PacificBlu de Talcahuano (región del Biobío).
«Necesitamos que las diputadas solidaricen con las mujeres de la pesca industrial que llevan una vida en el sector y no dañen lo que tanto ha costado construir a las miles de mujeres jefas de hogar que hoy viven de la operación de la merluza industrial», expresó la representante gremial.
En la oportunidad, Macarena Cepeda agradeció la entrega, compromiso y el valioso aporte que realizan a diario las mujeres que en sus distintas áreas «han colaborado para transformar a la pesca industrial en un motor de desarrollo regional. Esto ha sido doblemente visible durante este complejo periodo de pandemia, en que el esfuerzo de cada una ha hecho posible que sigamos operando para llevar lo más saludable del mar a las mesas de Chile y el mundo», afirmó.
No obstante, también hizo notar la preocupación que existe en el sector ante el proyecto de “Ley de la Merluza”, que busca prohibir el uso del arte de arrastre industrial para su captura y, al igual que en el caso de la jibia, deja este recurso en manos del sector artesanal. Según ha explicado la empresa PacificBlu, la imposibilidad de abastecimiento propio le impediría seguir operando y esto dejaría cesante a más de 800 mujeres, en su mayoría jefas de hogar, que laboran en la planta que la compañía tiene en la comuna de Talcahuano.
«Por eso es tan desalentador este Día de la Mujer, porque este proyecto presentado por parlamentarios de Maule y Valparaíso solo dejará cesantía y precariedad en nuestra zona para cientos de mujeres que tienen un trabajo estable y de buena calidad», argumentó Macarena Cepeda, quien estuvo acompañada por las dirigentas sindicales de la pesca industrial, Juana Silva Chávez, presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera Región del Biobío (Fesip), y Elena Fuentes Jara, presidenta del Sindicato de Crustáceos de Camanchaca.
Luisa Zapata Monsalves, dirigenta sindical de PacificBlu, afirmó que «lo más indignante es que los diputados que patrocinan el proyecto dicen que el problema de la merluza es la pesca de arrastre, cuando todo el mundo sabe que el estado de sobrexplotación de la merluza es debido a la pesca ilegal artesanal en la región del Maule que está fuera de control», apuntó.
La presidenta de la Fesip, Juana Silva, por su parte, adujo que, en el caso de la «Ley de la Jibia», se legisló bajo la premisa de otorgarle la explotación exclusiva a la pesca artesanal para mejorar la condición económica y la sostenibilidad del recurso. «Sin embargo, hoy su desembarque y precios se han desplomado, no hay poder comprador, se perdieron mil empleos y se cerraron dos plantas de proceso. Todo ello, pese a que informes técnicos y opiniones de expertos recomendaban no ratificar esta normativa, el Parlamento terminó aprobándola. Ojalá aquí no pase lo mismo y no prime el populismo de algunos parlamentarios», argumentó.
La presidenta de la Asipes, en tanto, destacó las condiciones laborales en general de las y los trabajadores del sector pesquero industrial, explicando que «de los 6.500 empleos directos, el 50% son mujeres, en su mayoría jefas de hogar. Ellas tienen en promedio 15 años de antigüedad en el sector y reciben alrededor de 12 horas anuales de capacitación, lo que da cuenta de un sector formal que es verdadero motor de desarrollo para quienes en él se desempeñan», concluyó.