Salmon Scotland, el organismo comercial que representa al mayor exportador de alimentos del Reino Unido, pide a John Swinney que reduzca la burocracia que obstaculiza la economía azul de Escocia.
El llamamiento se produce en un momento en que la secretaria de Finanzas de Escocia, Shona Robison, y la canciller del Reino Unido, Rachel Reeves, se enfrentan a duras perspectivas financieras e imponen restricciones al gasto público.
Tavish Scott, director ejecutivo de Salmon Scotland, describió el salmón escocés como «un punto brillante para la economía de Escocia» y destacó la necesidad de apoyo para aprovechar los «saltos gigantes» en las ventas globales, con el sector en camino de batir récords de exportaciones.
El Programa de Gobierno del año pasado reconoció el «papel vital de la acuicultura en nuestra economía» y esbozó una visión para la economía azul, destacando al salmón escocés como un componente clave.
Sin embargo, Salmon Scotland ha advertido de que la lenta reforma regulatoria y los departamentos de planificación con recursos insuficientes están estancando el crecimiento sostenible y los ingresos necesarios para apoyar los servicios públicos.
Las recomendaciones de una revisión independiente realizada por el profesor Russel Griggs, que proporcionó una hoja de ruta detallada para una mejor regulación, aún no se han implementado por completo después de más de dos años.
Salmon Scotland, que representa a casi 50 empresas, 12.500 puestos de trabajo y aporta más de 760 millones de libras a la economía, insta a los ministros a cumplir sus compromisos de apoyar el crecimiento y los servicios públicos.
El organismo comercial también instó a que se tomen medidas en relación con la emergencia de vivienda de Escocia, en particular en las zonas rurales y costeras donde escasea el alojamiento asequible.
Destacó la necesidad de aumentar la financiación de las autoridades de planificación para acelerar las aprobaciones de las granjas de salmón y otros proyectos clave, lo que crearía puestos de trabajo e impulsaría la economía.
El actual proceso de consentimientos y licencias es largo e involucra a varios organismos reguladores, lo que genera retrasos significativos.
La racionalización del proceso, como recomienda Griggs, podría ayudar al sector del salmón criado en granjas de Escocia a generar más ingresos para los servicios públicos y seguir produciendo uno de los alimentos más nutritivos disponibles.
Las cifras recientes de HMRC muestran que las ventas internacionales van camino de alcanzar un nuevo récord, con un aumento del 41 por ciento hasta los 431 millones de libras en los primeros seis meses de 2024.
Fotografía: Salmon Scotland.