Una nueva publicación denominada “Reducción de Costos y Ahorro de Energía en la Pesca de Captura” determinó que se puede lograr una reducción potencial en el consumo de combustible logrando que las flotas continúen siendo rentables.
El estudio fue liderado por el Mg. René Pallalever, investigador en Ingeniería Económica de Buques; Consultor Internacional de la FAO, quien ha desarrollado proyectos para la India, Italia, Chile, Perú, Jerusalén y también asesorías para la Empresa Ecofish. Participó en el Estudio de Revisión del Rendimiento Tecno-Económico de las Flotas Pesqueras Mundiales, Estudio y Reporte Técnico-Económico de la Flota de Buques Industriales de Chile. Posee publicaciones en arqueología, antropología, medio ambiente y economía de los recursos naturales, para la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Sobre el estudio
El informe del centro común de investigación (CCI) de la Comisión Europea sobre la recopilación de información sobre eficiencia energética para la pesca (ICEEF-3) concluyó que con las últimas innovaciones científicas se puede lograr una reducción potencial en el consumo de combustible de hasta un 20% mediante la implementación y la modernización de los sistemas de propulsión.
También se puede obtener ahorros de combustible de hasta el 15% mediante la modernización de las artes de pesca, especialmente las de arrastre. Otros ahorros relevantes del 3% al 7% pueden provenir de la gestión de rutas, el consumo de combustible y los sistemas de control de artes (CCI, 2014).
Asimismo Barange (2018), entre otros estiman que la instalación de una proa de bulbo podría producir ahorros de combustible del 5% al 15%, la instalación de una tobera propulsiva podría reducir el consumo de combustible hasta un 15% a 20%, y las reducciones en la velocidad del buque podrían, incluso producir ahorros del 20% al 30%.
En el estudio, el investigador describió que se han probado combustibles más baratos, como el biodiesel (obtenido del procesamiento de aceite usado, aceite vegetal, aceite de soja o aceite a base de grasa animal), pero no se aplican ampliamente. Sin embargo, una tendencia visible revela que el gasóleo marino común (una mezcla de destilados y fuelóleo pesado) está siendo sustituido gradualmente por fuelóleos intermedios (IFO, por sus siglas ingles).
Estos fuelóleos se clasifican y nombran de acuerdo con su viscosidad y reducen los costos de consumo de combustible. Los más utilizados para los motores instalados a bordo de los buques de pesca son IFO 180 e IFO 380.Tambien se han probado motores eléctricos en buques de pesca, aunque hasta la fecha la aceptación ha sido limitada. En las flotas de arrastre de Europa se utilizan cada vez más combinaciones de unidades de energía eléctrica y diésel, junto con generadores de velocidad variable.
Señaló que la eficiencia de los motores marinos ha aumentado aún en varias flotas pesqueras industriales, mediante el uso de motores híbridos, motores diésel computarizados, sistemas modernos de inyección de combustible, métodos de pulverización de combustible, recirculación de gases de escape y otras técnicas.
Sin embargo, indicó que “actualmente la implementación de las zonas de control de emisiones (ZCE) designadas en virtud de la Regal 13 del Anexo VI del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por buques (MARPOL) , está afectando la modernización de los motores en las flotas pesqueras existentes en Europa y América del Norte .Los costos asociados con la implementación de la reglamentación son enormes ya que los límites de emisión están siendo reducidos, forzando efectivamente la modernización de las flotas pesqueras”.
Evolución
En el estudio detalló que en los últimos 20 años ha aumentado el uso de motores de fuera de borda de cuatro tiempos en los buques de pesca de pequeña escala con ahorros de combustible conexos en comparación con los motores de dos tiempos. “Si bien los motores de fuera de borda suelen ser menos eficientes que los motores internos, los motores de cuatro tiempos consumen menos combustible y producen menos emisiones que los modelos más antiguos de dos tiempos. El hecho de que los motores de fuera de borda de dos tiempos también tienen ventajas ya que utilizan inyección directa de combustible”, aseguró.
Especificó que “para las artes de pesca remolcadas como las redes de arrastre de fondos, las medidas para reducir los gastos relacionados con el combustible y las emisiones de gases del efecto invernadero incluyen equipos de múltiples plataformas, puertas eficientes desde el fondo, pesca desde el fondo, materiales de alta resistencia, mallas de gran tamaño y cabos de diámetro inferior”.
El investigador también puntualizó en los avances en el diseño del casco de los buques como la tobera propulsiva y las formas hidroconicas del casco que se han probado ampliamente y las flotas pesqueras de Europa, los Estados Unidos de América, Canadá y Japón los utilizan cada vez más. “Los nuevos diseños del casco reducen la resistencia al agua/olas y contribuye a reducir el consumo de combustible, a menudo sin comprometer el espacio, además los nuevos diseños pueden contribuir a la vida útil del buque de pesca, su estabilidad , la seguridad en el mar y una reducción general de los costos operacionales”, sostuvo.
También detalló que, por ejemplo, los arrastreros congeladores pelágicos contemporáneos están equipados con líneas de procesamiento de pescado e instalaciones de congelación de última generación, el tamaño más grande de los buques permite viajes de pesca más largos con mayor almacenamiento de pescado, combustible y alimentos.
“El diseño de los buques modernos acompañados de artes más ligeras a menudo redes de arrastre y media agua y las últimas tecnologías de motores, producen un consumo energético mucho más bajo durante la pesca y el procesamiento. El uso de buques de transporte de pescado y las prácticas de transbordo en las pesquerías de alta mar y las pesquerías pelágicas, ha florecido de modo que los buques más especializados y eficientes, como los que capturan especies de alto valor (tunidios) pueden permanecer en el mar el tiempo que sea necesario”, aseveró.
Explicó que “los viajes desde y hacia el puerto para descargar la captura requieren mucho tiempo (combustible) que podría emplearse mejor para la pesca. Por lo tanto es una práctica común que los buques de transporte refrigerados comúnmente denominados “Buques Frigoríficos” se encarguen de alcanzar los buques de pesca y transportar sus cargas. Los efectos positivos del transbordo y el uso de contenedores frigoríficos en el rendimiento de la flota pesquera han sido sustanciales en los últimos años. Sin embargo en los últimos años, el transbordo en el mar ha recibido una atención cada vez mayor como resultado de la participación de algunos operadores en la pesca, la falta de notificación de las capturas y la notificación errónea de las mismas parece muy común y generalizadas”.
Más información contactarse al correo rpallalevero@gmail.com o visitar la web www.renepallalever.cl.
Fotografía referencial FAO