Una denuncia por maltrato animal presentó la Dirección Regional del Sernapesca Biobío luego de constatar que los lobos marinos varados en Talcahuano presentaban heridas atribuibles a terceras personas.
«Durante el primer semestre de 2016 se ha observado un aumento significativo en las estadísticas históricas de varamientos de lobos muertos, lo cual preocupa en nuestra institución dado que se han observado en los cuerpos de estos animales lesiones que no son de origen natural, por lo cual este Servicio presentó ante la fiscalía de Talcahuano una denuncia por hechos constitutivos de un eventual delito de maltrato animal por quien resulte responsable», sostuvo Rodrigo Valencia, director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en el Biobío.
En el escrito presentado ante el Ministerio Público, Valencia subraya: «Estimamos necesario poner en conocimiento de la fiscalía la situación acontecida, a fin de que se investiguen los hechos y se persiga a los responsables de esta lamentable conducta».
Agresiones en Tomé
En el sector del muelle artesanal de Tomé se han reportado avistamientos de cuatro ejemplares vivos de lobo marino común, todos ellos heridos. Específicamente, tres lobos adultos presentan laceraciones en la zona dorsal-caudal, y el cuarto correspondería a un subadulto que falleció al momento de ser trasladado por personal del Sernapesca al centro de atención en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián (USS). Tras realizada la necropsia se pudo identificar como causa de muerte la introducción de un objeto corto punzante.
Respecto a los lobos con laceraciones, el Sernapesca ha evaluado visualmente in situ el estado general de los animales, observando que a pesar de sus lesiones estas no les impiden reintegrarse por sus propios medios a su ambiente natural.
Por lo anterior, se estableció proteger a estos animales del asedio de personas, así como evaluar el origen de las lesiones y acordar con el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (Cerefas) de la USS la factibilidad de administrar alguna terapia antibiótica, lo cual se ha dificultado producto de las condiciones del sitio y el escape del animal al tratar de acercarse.
La hipótesis del origen de las laceraciones observadas en estos animales en Tomé se orientan hacia cortes provocados por hélices de embarcaciones, lo que podría deberse a que los lobos se mantienen cerca para alimentarse de la pesca capturada en redes.
En tanto, el Sernapesca no descarta presentar nuevas denuncias tras los antecedentes de casos surgidos en Tomé.
