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SalMar heir doesn’t know if he’ll lead the company
Gustav Magnar Witzøe was 19 years old when his father Gustav gave him the family fortune. Today, the company is worth about US$1,900 million and the family owns about 53.4% of the salmon farming company SalMar.
According to Witzøe in an interview published by Dagbladet, who is now 25 years old, he and his parents regret that he became the company leader at such a young age.
At first, the public attention seemed problematic for the young heir, he went to prison in high school for excessive speeding. But today, Witzøe emphasizes that he is a normal kid who desires to maintain a private life and maintain his family’s traditions.
ESPAÑOL (ES)
Gustav Magnar Witzøe tenía 19 años cuando su padre Gustav le transfirió la fortuna familiar. Ahora vale la asombrosa cifra de US$1.900 millones. A través de la compañía de inversiones Kverva, él -que ahora tiene 25 años- y su familia poseen el 53,4% de la salmonicultora noruega SalMar. Además, invierte en empresas start-up.
Según Witzøe, tanto su padre Gustav como su madre Oddny lamentan el que se haya hecho heredero a tan temprana edad. «Creen que deberían haberse tomado más tiempo para pensarlo. Esto se debe probablemente a que fui empujado a la luz pública. Fue muy extraño al principio. Te pone un poco nervioso acerca de lo que piensa la gente», dijo Witzøe en una extensa entrevista que fue portada en Dagbladet y que fue recogida por SalmonBusiness.
A su juicio, no se debe exigir ser el líder de una organización tan grande. «Tienes que adaptarte a eso. Si hay alternativas, el mejor hombre o mujer debe conseguir el trabajo. Hay mucho en juego, valores, trabajos, factores cruciales», subrayó, añadiendo que se debe estar motivado, porque no es suficiente con el solo estar educado directamente para ese propósito, «sino que se debe tener el conocimiento y el impulso personal para dirigir un conglomerado. No puedes simplemente hacerlo porque tienes el derecho. O, por supuesto, puedes hacerlo, pero sería el colmo de la arrogancia», continuó.
«Chico normal»
Solo estar en el ojo público es un tema clave en la entrevista. Witzøe se describe a sí mismo como «un chico normal» que desea mantener las cosas en privado, pero que se ha dado cuenta de que es una persona pública. También es una de las razones principales por las que accedió a una entrevista con el influyente rotativo noruego: quiere mostrarle a la gente quién es realmente y no solo ser conocido por ser un «hombre rico».
Witzøe explicó, entre otras cosas, la importancia de mantener las tradiciones navideñas y las vacaciones familiares, una familia que él llama «pequeña». A pesar de que vive en Trondheim, Frøya es el lugar más cercano a su corazón.
En su antebrazo tiene un tatuaje de sus padres, ilustrado como dos ángeles sobre el cielo estrellado con el texto «Mis verdaderos héroes».
Witzøe admite que ha estado preso. Fue al final de sus días de escuela secundaria cuando se vio arrestado por adelantar a otro vehículo a 116 km por hora en una zona de 60 km. El resultado fue dos semanas en la prisión de Verdal antes de Navidad en el año en que cumplió 20.
También habló sobre los rumores de homosexualidad, en parte provocado por su estrecha amistad con el estilista de celebridades Jan Thomas Mørch Husby, que tiene planes de lanzar a Witzøe como modelo internacional.
«Ser homosexual es lo que uno es, no lo que uno ha elegido ser. No hay nada de malo en eso», enfatizó.
De archivo >> Heredero de SalMar: «He sido educado para ser humilde con respecto al dinero»