(La Tercera) Entre marzo y abril de este año se registró un vertimiento de más de 4.500 toneladas de salmones muertos frente a diferentes puntos de las costas de la Región de Los Lagos, fundamentalmente a 75 millas naúticas al oeste del Faro Punta Corona de Ancud (Chiloé). A raíz de esto se inició una investigación a cargo del Ministerio Público, la que quedó en manos de la fiscal Pamela Salgado, caso que abarca a varios organismos, entre estos el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
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Es por eso que la alerta se encendió en la madrugada de este jueves 3 de noviembre, cuando un número indeterminado de personas ingresó por la techumbre de los edificios colindantes para así llegar al segundo piso del edificio ubicado en Calle Talca 60, de Puerto Montt, rompiendo un vidrio, para luego ingresar a las dependencias del servicio. De acuerdo con los antecedentes, los ladrones recorrieron todas las dependencias del lugar, llevándose computadores y otras especies.
Así lo aseguró la teniente Claudia Geraldine, del OS-9 de Carabineros: «Las imágenes de las cámaras de televigilancia muestran a hombres que ingresaron a las dependencias llevándose computadores, lo que fue descubierto por los funcionarios que llegaron a las 8 de la mañana a su lugar de trabajo, llamando de inmediato a Carabineros».
Agregó que este hecho tiene relación con un modus operandi recurrente en la zona céntrica de la ciudad, dado que «los delincuentes generalmente pasan por las techumbres de los edificios y se dejan caer en el punto donde les interesa ingresar, y aquí tenemos imágenes que nos pueden dar una línea investigativa».
En el lugar también se constituyó el fiscal Marcelo Sambucetti, quien solicitó la presencia del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), dejando luego el caso en manos de la fiscal Salgado, quien lleva, además, la investigación por el vertimiento de salmones al mar.
La persecutora, al ser consultada sobre si se indaga si en esos computadores robados había información relacionada con el proceso que lleva adelante, manifestó que «primero hay que determinar qué fue lo que sucedió, quiénes son los responsables, y nada se descarta, siempre en una diligencia todo tiene que investigarse, a objeto de poder determinar qué fue lo que ocurrió y si es posible atribuir la participación a alguien, y estamos a la espera de que el OS-9 emita su informe, y no podemos descartar hipótesis, todo se indaga».
Por su parte, el director regional del Sernapesca Los Lagos, Eduardo Aguilera, descartó que se hayan llevado documentación relevante para la investigación o que los computadores sustraídos tengan información importante, sosteniendo que «esos datos están respaldados en equipos que no están al alcance de nadie», y agregó que explica que los elementos robados son de trabajo de terreno.
«En principio no hemos detectado que se hayan llevado equipos con información relevante, los que se perdieron son equipos que se usan en terreno, para algunos trabajos específicos, y la información más importante del servicio se mantiene en servidores protegidos que no están al alcance de cualquiera», afirmó el director regional.
Respecto de lo ocurrido en las dependencias del organismo, Simón Díaz, dirigente de los buzos de Calbuco, comentó que le «parece grave el hecho de que se pierdan equipos computacionales desde Sernapesca, ahí debe haber información relevante y no nos parece, como dirigente, que ocurra este tipo de situaciones en un servicio tan importante para la pesca».
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