El informe «Los efectos en cadena de la industria de la acuicultura«, publicado ayer por Nofima, afirmó que cada empleado crea valor por un monto de NOK$4,6 millones. El año pasado, la creación de valor en la acuicultura aumentó hasta en un 50%. El fuerte aumento de los precios del salmón es una explicación importante, pero la debilidad de la corona noruega también contribuyó al incremento.
«Con un fuerte aumento de los precios de venta y, por lo tanto, una buena rentabilidad, se produjeron importantes efectos positivos en la creación de valor», afirmó el científico Audun Iversen, director del proyecto del informe elaborado por Nofima en nombre del Fondo Noruego de Investigación Pesquera (FHF).
El precio promedio del salmón subió de NOK$59 por kilo en 2021 a NOK$79 por kilo el año pasado. Esto contribuyó a duplicar el margen operativo. Incluyendo los efectos en cadena, la industria de la acuicultura tuvo una creación de valor de NOK$75.700 millones.
Impuesto sobre sociedades
El informe también destaca la notable contribución de la industria a los impuestos corporativos. Con una cifra total de NOK$7.000 millones en concepto de impuesto sobre sociedades, la industria acuícola aportó hasta el 5,7% del total de este impuesto en Noruega, excluyendo la industria petrolera.
La industria acuícola se puede dividir en cuatro etapas: producción de pescado, criaderos/reproductores, empresas de ventas y sacrificio/procesamiento. Tal como se mencionó, quienes trabajan con el pescado comestible generan el mayor valor. Cada empleado en ese sector crea un valor de NOK$4,6 millones. Aquellos que trabajan en criaderos y con reproductores crean un valor de NOK$2,3 millones, mientras que los empleados de las empresas de ventas generan un valor de NOK$1,8 millones cada uno. Finalmente, en el sacrificio y procesamiento, la creación de valor asciende a NOK$0,7 millones por empleado.
En total, la industria cuenta con 52.500 empleados, incluyendo los efectos en cadena. Aproximadamente 19.500 están involucrados en las actividades principales (acuicultura, sacrificio/procesamiento y empresas de ventas), mientras que hay aproximadamente 34.000 empleados involucrados en los efectos en cadena.
Efectos en cadena en Oslo
Incluyendo los efectos en cadena, Frøya sigue siendo el municipio acuícola más grande con casi 1.800 empleados. Le siguen de cerca Oslo y Bergen. La razón por la que Oslo ocupa un lugar tan alto en la lista son los efectos en cadena. En la capital, servicios como banca, finanzas, seguros y servicios legales tienen importantes efectos en cadena. Otros factores que tienen un impacto positivo en Oslo son la producción de vacunas, algunas empresas procesadoras y muchos otros factores diferentes.
Bergen no tiene tantos efectos en cadena como Oslo, pero tiene más empleo en sus actividades principales, como procesamiento, ventas y administración.
Si se observa la creación de valor (tanto de las actividades principales como de los efectos en cadena), Frøya, Alta, Senja, Nærøysund, Hadsel y Bergen son los municipios más grandes. Municipios urbanos como Ålesund, Trondheim y Tromsø también se incluyen en la lista de los 20 municipios más grandes.
El Fondo de Acuicultura
El Fondo de Acuicultura ha demostrado ser una herramienta importante para apoyar a los municipios que facilitan la acuicultura. En 2022, los pagos del Fondo de Acuicultura alcanzaron un máximo histórico de NOK$3.100 millones, repartidos en 140 municipios y siete condados.
Las subvenciones del Fondo de Acuicultura son más cuantiosas cada dos años por venta de licencias por parte del Estado y aumento de la capacidad. Por estos motivos, 2024 se perfila como un año con grandes desembolsos a los municipios y autoridades del condado.
Fotografía: Nofima