Investigación se centra en la explotación ecosistémica de la centolla en Magallanes

May 25, 2020

El estudio permitirá el desarrollo de una experiencia piloto para incorporar mecanismos de escape alternativos a la trampa centollera.

Durante el primer semestre del año 2019, Wildlife Conservation Society (WCS) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) suscribieron un convenio de colaboración con el objetivo de realizar acciones conjuntas en el ámbito de investigación e innovación para el desarrollo de la pesca artesanal en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

El trabajo colaborativo de ambas instituciones tiene sus primeros frutos. Con el apoyo The Walton Family Foundation (WFF), desarrollarán el estudio titulado «Evaluación del arte de pesca y propuesta de mejora para la explotación ecosistémica de centolla (Lithodes santolla) en la región de Magallanes».

El jefe del estudio es el investigador del IFOP Erik Daza Valdebenito, quien explicó que la pesquería de centolla se viene realizando desde 1928 en la austral región.

En la actualidad, la flota pesquera artesanal opera desde canal del Castillo en zona norte a islas Wollaston en el sur, recorriendo más de 10.000 km2 de costa en el sistema de fiordos y canales durante la temporada de pesca, que se extiende desde el 1 de julio al 30 de noviembre de cada año.

«La apertura de nuevos mercados y el alza de los precios de venta en los últimos años, además de la interesante retribución económica que brinda esta pesquería, ha generado constantemente presiones expansivas de los sectores industrial y artesanal, las que se han expresado en un incremento del esfuerzo pesquero y en la capacidad instalada en la región. Se estima que más de 6.000 personas trabajarían de manera directa e indirecta en la cadena productiva», subrayó el IFOP.

Es así como el manejo de esta pesquería requiere incorporar medidas que consideren la aplicación del enfoque ecosistémico mencionado en la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA). En este contexto, el estudio permitirá el desarrollo de una experiencia piloto para incorporar mecanismos de escape alternativos a la trampa centollera. El objetivo es facilitar la liberación de ejemplares machos bajo la talla mínima legal de captura (12 cm largo cefalotórax) y especies que forman parte de la fauna acompañante asociada a la pesquería.

«Por otra parte, realizaremos pruebas de campo junto con pescadores artesanales para evaluar la interacción del arte de pesca utilizado con grandes cetáceos marinos. El objetivo final es recomendar medidas de mitigación al Comité de Manejo, autoridad sectorial y aportar con información científica actualizada a las exigencias para la exportación de este recurso al mercado norteamericano. El estudio se ejecutará durante el año 2020, los resultados finales se entregarán durante el segundo semestre del 2021, considerando la evolución sanitaria de la región», precisó el IFOP.

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