El pasado viernes 6 de agosto, se realizó el webinar “El impulso de las tendencias verdes en acuicultura”, en el marco del lanzamiento de la plataforma digital AquaSur Connect, espacio virtual que busca ampliar la cobertura de lo que será la próxima edición de la feria AquaSur, organizada por FISA y que se desarrollará entre el 2 y 4 de marzo de 2022 en Puerto Montt en formato de exhibición híbrida (presencial y virtual).
En el encuentro participó la directora ejecutiva del Consejo del Salmón de Chile (CDS), Joanna Davidovich, quien entregó un saludo a los asistentes y destacó las buenas perspectivas que existen para la industria del salmón y de la necesidad de que este desarrollo se realice de manera sostenible.
“Quiero agradecer la invitación a ser parte de este encuentro, justo en el momento en que cumplimos un año del nacimiento del Consejo del Salmón, conformado por las empresas AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén, que en conjunto representan cerca del 50% de la producción de salmón de Chile”, comenzó diciendo la ejecutiva.
En cuanto a las “tendencias verdes” que se están tomando la acuicultura, la representante del CDS comentó que “es un tema que está en el centro de las nuevas bases para el desarrollo futuro de todas las actividades económicas en el mundo, por tanto, uno de los ejes centrales de las empresas y de nuestro gremio, es la sostenibilidad. Este es un tema en el que los distintos sectores productivos, no solo en la acuicultura, están avanzando constantemente con iniciativas concretas donde, sin duda, aún queda mucho camino por recorrer y, con mayor razón, considerando los efectos que está generando el cambio climático”.
Joanna Davidovich destacó que “la industria salmonicultura, en poco más de treinta y cinco años, ha logrado posicionarse competitivamente en el mundo y se ha transformado en un motor productivo e innovador de la macrozona sur y en un importante generador de empleos que ha ido mejorando sus competencias, capacitaciones y roles, de acuerdo con los desafíos del siglo XXI”. Añadió que “a esto se suma toda una cadena de valor creada en torno a esta actividad productiva, de proveedores, emprendedores e innovadores y desarrollo de talento local, especialmente en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, donde la salmonicultura es uno de los principales motores de la economía”.
De esa forma, el salmón de cultivo ha logrado “consolidarse en nuestro país como uno de los principales productos de exportación y ha posicionado a Chile en el mundo como el segundo productor de salmón de cultivo con más del 26% de la producción mundial”, recalcó la ejecutiva.
“En el Consejo del Salmón estamos convencidos de que la salmonicultura tiene un gran potencial para seguir aportando al desarrollo de las regiones y a la mejora de la calidad de vida de las personas. Y solo podremos lograrlo sosteniblemente, esto es, siendo capaces de satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer las capacidades de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Para esto, creemos que es fundamental armonizar tres elementos: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente”, manifestó la directora ejecutiva del CDS.
Joanna Davidovich precisó que “para lidiar con los desafíos y construir en conjunto una senda de progreso para todos, es fundamental fortalecer la confianza y el vínculo con todos los sectores relacionados a través del diálogo permanente”.
En términos medioambientales, en tanto, la ejecutiva sostuvo que “tenemos conciencia de que el futuro depende del cuidado de nuestro planeta. El salmón permite proveer una fuente de proteína saludable y estamos comprometidos en hacerlo cuidando el entorno y garantizando altos estándares medioambientales, sociales y de bienestar animal. Para eso, debemos gestionar los mares de manera responsable, en línea con el objetivo de desarrollo sustentable de las Naciones Unidas N°14, de conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos”.
Finalmente, la representante del CDS delineó algunos avances de las empresas salmonicultoras para avanzar hacia un desarrollo sostenible. Comentó que estas «cuentan con certificaciones internacionales independientes de prestigio que evalúan el desempeño ambiental y social de la producción (como ASC y BAP); han logrado disminuir considerablemente el uso de proteínas marinas en el alimento gracias a fuertes inversiones en I+D; el uso de antibióticos durante el cultivo se ha reducido a la mitad en los últimos cinco años; se está avanzando en actividades sistemáticas de limpieza y recolección de residuos en playas; y constantemente se incluye más ciencia y conocimiento para enfrentar los distintos desafíos medioambientales y sanitarios. Precisó que «sabemos que queda mucho por avanzar en este camino, y desde el Consejo del Salmón y sus empresas socias, precisamente, en eso estamos comprometidos, trabajando responsablemente, uniendo los esfuerzos con un objetivo claro: impulsar el desarrollo de toda la cadena productiva del salmón de manera competitiva y sostenible».