Recientemente, la compañía salmonicultora Nova Austral, con operaciones en la Región de Magallanes, cosechó el último de centro de cultivo que recibió algún tipo de tratamiento con antibióticos. Es así como hoy, el 100% de los peces que mantiene en el agua no han recibido tratamiento alguno, ni con antibióticos ni con pesticidas, y está empezando también a cosechar las primeras partidas con esta condición. Así lo confirmó el gerente general de la firma, Nicos Nicolaides.
De acuerdo con el ejecutivo, esta forma de cultivo representa una serie de beneficios para la compañía. En primer lugar, los costos de producción han sido más bajos, aspecto importante considerando lo difícil que es producir en el extremo sur del país, donde la logística y el acceso de servicios es toda una odisea. “Hemos logrado importantes mejoras. No obstante, el tema sigue estando vigente”, dice el ejecutivo.
De igual forma, Nova Austral está comenzando a disfrutar del alza generalizada de precios que se está apreciando para el salmón chileno y que, en el caso de su producción, se ha visto beneficiada aún más a causa de proveer productos con muy poco nivel de antibióticos y, desde ahora, “Nunca Tratados”; y también por tener centros que cuentan con la certificación del Aquaculture Stewardship Council (ASC).
“En el caso del ASC, aprendimos de algunos colegas nacionales que más que certificar de una sola vez un número grande de centros, hay que ir certificando de forma continua, y así lo hemos hecho”, expresó el ejecutivo. Explicó que con esto, lo que se logra, es proveer al mercado en forma constante pescado que cuenta con el sello.
¿Cómo lo han hecho?
Lo que muchos se preguntan es cómo Nova Austral está logrando mantener a los peces sin que estos requieran tratamientos con antibióticos o antiparasitarios. Nicos Nicolaides detalló que una de las claves tiene que ver con la ubicación geográfica de sus concesiones, las que se encuentran en un área bastante extensa donde sólo tienen dos vecinos. Ninguno ha tenido la necesidad de usar pesticidas. En cuanto a los antibióticos, el uso en general de las tres empresas presentes allí es bastante bajo. Nova Austral es la que hoy lleva la delantera con cero aplicación.
En el sector también hay una baja presencia de enfermedades, aunque no está exento de ellas. Ha habido presencia de Vibrio, ISA, SRS y BKD. Esta última es una de las más frecuentes en el caso de Nova Austral. No obstante, la compañía se ha propuesto enfrentarla sin tener que recurrir a fármacos. Para ello, se ha apoyado en sus proveedores. En el caso de las ovas, ha trabajado muy de la mano con AquaGen. También ha recurrido a Elanco en cuanto a las vacunas y un tercer socio importante ha sido EWOS, en términos de alimento.
“Cuando llevas al agua peces sanos que vienen libres de BKD, que están vacunados y que además están siendo bien alimentados, con un producto de buena calidad nutricional, el sistema inmune del pescado es el que lo defiende; eso ha funcionado muy bien”, sostiene el ejecutivo.
Añade que otro factor relevante ha sido mantener un bajo nivel de estrés. “Es una suerte estar prácticamente solos, en un sector con baja densidad de área. Cuanto tienes eso, el estrés baja mucho. Puedo decir que casi no tenemos problemas de oxígeno o de algas, lo que ayuda bastante”, manifestó Nicolaides.
En Nova Austral, cuando aparece una enfermedad, lo primero que hacen sus ejecutivos es manejar este tipo de factores, relacionados con el estrés, el ambiente y la alimentación de los peces, lo que hasta ahora ha arrojado buenos resultados.
Nicos Nicolaides reconoce que están recién comenzando con esta modalidad de cultivo y que esperan que las condiciones se mantengan en el tiempo, con el fin de proveer constantemente salmón “Nunca tratado”, como ellos le llaman. Tomaron este nombre porque el producto no sólo está libre de antibióticos –como lo es gran parte del salmón que circula en los mercados internacionales, entre ellos el noruego–, sino que también de pesticidas. “Estamos a punto de cosechar los peces “Nunca tratados”. De hecho, la próxima semana tenemos una rueda de negocios con clientes norteamericanos para abordar este asunto”, dijo.
Lo que la compañía busca es que los compradores reconozcan estas cualidades y paguen por este salmón proveniente de Chile lo mismo que pagan por el noruego. “No pretendemos mucho más que eso”, acotó el profesional, precisando que “estamos en el momento justo en que empezaremos a ver si tanto esfuerzo cumple los objetivos”. Nova Austral pretende cosechar este año 26.000 toneladas a partir de once centros de cultivo de salmón Atlántico.
El ejecutivo también destacó el cambio que se está viendo en la industria chilena en general, donde varias compañías están buscando formas de reducir el uso de antibióticos. Valoró también la entrega de datos más detallada, sobre el uso de estos fármacos, que ha publicado el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), porque ello motiva a que las empresas que tienen un alto consumo puedan recurrir al que consume poco para ver cómo pueden avanzar.
“La industria está dando un giro en el tema de antibióticos en una muy buena dirección. Las empresas están trabajando con los laboratorios, con los genetistas y con los productores de alimento con el fin de encontrar soluciones. Ese es el camino”, concluyó.