[LA + LEÍDA EL MIÉRCOLES] Pablo Baraona: “No producimos suficiente salmón para alimentar al mundo”

Jun 14, 2023

En conversación con Revista AQUA, el presidente de Salmones Aysén comentó los resultados económicos de la empresa y se adentró en la situación actual de la industria, tanto a nivel nacional como internacional.

Corría el año 2007 cuando Pablo Baraona, junto con Icicle Seafoods, irrumpía en la salmonicultura chilena luego de un receso de cinco años, para montar Salmones Aysén. El hoy director de la compañía conversó con Revista AQUA y habló sobre los resultados actuales de la empresa y sus planes futuros, así como del panorama actual de la industria y su opinión respecto a los procesos que se viven hoy en la industria nacional y mundial.

¿Cómo describiría el desempeño financiero de Salmones Aysén en el año 2022?

Como toda la industria acuícola, hemos tenido un buen desempeño, acorde a lo que pensábamos. La verdad es que producto del estancamiento productivo que ha tenido Chile y Noruega, los principales productores del mundo, ha provocado que la oferta de salmón en el mundo sea menor a la requerida, y por tanto los precios han subido.

¿Cuál fue el logro más importante que alcanzó la empresa durante el año pasado?

Hoy sobre el 40% de nuestra producción se vende como valor agregado, lo que tiene a mi juicio dos beneficios: El primero, entregar un mejor trabajo a la gente en Chile; y en segundo lugar penetrar más en destino hacia un usuario final. Eso tiene la ventaja de que los precios tienden a ser más estables en el tiempo que cuando uno le vende a grandes reprocesadores que normalmente arbitran con el precio. Eso ha sido el gran logro, no solo de Salmones Aysén, sino que la industria chilena en general ha migrado hacia ese lugar.

¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó Salmones Aysén en 2022?

La logística fue un año muy duro en 2021. Este año se mejoró bastante, pero si tuvimos grandes desafíos en los valores de los alimentos, porque producto de la guerra de Ucrania aumentó el costo del grano, por lo que los valores en alimentos subieron mucho. Y por otra parte, si bien mejoró la capacidad logística, se mantuvieron los precios muy altos. Entonces esos fueron los grandes desafíos.

¿Cómo están implementando prácticas de sostenibilidad y responsabilidad social en la operación?

Nosotros ya hace unos cuatro años estamos midiendo efectivamente la huella de carbono en nuestra operación, e implementando varias medidas para la reducción de huella y producción más sostenible, con proyectos muy interesantes y exitosos. Y yo siempre digo, falta mucho que la gente conozca de mejor manera o con mayor profundidad a la industria, porque la industria del salmón claramente, y así lo dicen muchos estudios, es parte de la solución del problema climático, y no de la problemática. Si uno mide la producción de proteína en términos de huella de carbono, de conversión del alimento, o de utilización de agua, la industria del salmón sale con claras ventajas respecto a cualquier proteína que se produzca en tierra. Además que sabemos que por delante se nos vienen desafíos importantes de alimentar una población creciente en el mundo, y el mar puede jugar un rol importante en la solución a este problema, hoy en día la acuicultura tiene un porcentaje de esa producción de proteína, y por lo tanto es un desafío para nosotros, como productores, y para Chile. Porque el país tiene una ventaja comparativa excepcional al tener un equipo de profesionales y técnicos que trabajan en la industria y que tienen muy altos conocimientos. Y además unas aguas que van desde Arica a Punta Arenas, que se podrían producir diferentes especies de productos.

Entonces cuando el Estado de Chile y sus autoridades entiendan esa problemática, entonces Chile se va a convertir en una potencia importante en materia acuícola, porque tiene toda la base para serlo.

¿Cuáles son las proyecciones de la empresa para este 2023 y cómo se planea alcanzarlo?

Nosotros estamos siguiendo nuestra política de diversificación de mercado, intensificando la producción de productos con mayor valor agregado, y ese es el gran desafío. Cuando uno sale de Japón para vender a otros lugares se hace más complejo, porque son países que realmente no conocen muy bien el salmón, y les es difícil desarrollar los mercados. Entonces el esfuerzo económico que tienen que desarrollar las compañías para poner a disposición el producto en aquellos lugares, con importadores y distribuidores que en general no tienen el capital para mantener los stocks necesarios para abastecer sus mercados y por lo tanto eso lo tienen que hacer las empresas productoras. Yo creo son de gran ayuda todos los convenios que tiene Chile, especialmente el TPP-11, recientemente firmado, abre muchas puertas y coloca al país a la vanguardia del mundo en términos de comercio exterior, y eso es muy importante para la industria chilena, y especialmente para la gente que vive en la Macrozona sur del país, porque la industria salmonicultora representa un porcentaje muy relevante del PIB de la IX a la XII región, principalmente en la X y la XI.

Si desea continuar leyendo la entrevista completa ingrese a la Revista AQUA aquí.

Fotografía: Consejo del Salmón 

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