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La FAO promueve el correcto etiquetado de los productos del mar

La FAO promueve el correcto etiquetado de los productos del mar

(FAO) ¡Permesso! (¡Abran paso!) va gritando un operario que empuja un voluminoso carro cargado de cajas apiladas de pescados y mariscos frescos en medio de una multitud reunida en el muelle del puerto pesquero de Fiumicino, a media hora de Roma, Italia. Un buque arrastrero tras otro atracan en rápida sucesión para descargar el fruto de la jornada de pesca: una coreografía de hombres que se van pasando cajas de camarones, lenguados, sardinas y calamares desde el barco a tierra.

Proceden de la productiva Zona de Pesca FAO 37.1, denominada también Mediterráneo Occidental, que abarca las Islas Baleares, el Golfo de León y Cerdeña.

La mayoría de las cajas se envían de inmediato al cercano mercado de subastas, donde son etiquetadas y los restaurantes y comerciantes pueden ir por ellas.

También hay cantidades pequeñas que se venden allí mismo, en el muelle, a los residentes locales, que esperan a la llegada de los barcos para obtener el pescado más fresco del Mediterráneo antes de que se lleve al mercado.

Pero para la mayor parte de los consumidores, es poco habitual –cuando no imposible– contar con un vínculo tan directo con los productos del mar que consumen. Esto hace aún más importante el etiquetado de los alimentos.

Más transparencia para los consumidores

La Zona 37 es una de las 19 principales zonas de pesca que se muestran en una nueva serie de carteles y que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) está poniendo a disposición de los minoristas de todo el mundo que desean responder a la creciente demanda de los consumidores sobre una mejor información, así como a la evolución de las normas de etiquetado establecidas por los gobiernos.

Aquí se incluye a la Unión Europea, que ha adoptado recientemente nuevas normas de etiquetado que hacen que sea obligatorio para todas las pescaderías aportar información sobre el método de pesca utilizado y de las principales zonas de pesca donde fue capturado.

La trazabilidad es importante, tanto para la calidad e inocuidad de los alimentos como por razones de sostenibilidad, afirma Audun Lem, director adjunto de la División de Políticas y Economía en el Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO. «Esto ayuda a garantizar que los alimentos del mar que comemos sean saludables y legales y que las poblaciones de peces se mantengan para las generaciones venideras», según Lem.

«Uno de los cambios más positivos que hemos visto en los últimos 20 años es el gran interés que el consumidor moderno presta ahora a los alimentos que come», dice, señalando el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, que celebra este año su 20 aniversario. Esto significa que un etiquetado detallado es también bueno para los negocios.

En el mercado pesquero y restaurante de Michelino, a unos 20 km del puerto de Fiumicino, los clientes examinan los productos expuestos con primor.

«Lubina, 35 euros el kilo, método de pesca: arrastre, Zona FAO de pesca 37.1.2,» reza la etiqueta- una mirada en el nuevo cartel de la FAO tras el mostrador señala que ese pescado en particular, fue capturado en el Golfo de León.

Este tipo de sistema de etiquetado, que permite a los consumidores tomar decisiones seguras y sostenibles, ha estimulado el consumo de productos pesqueros, explica Ruggero Urbani, un consultor de pesca que trabaja en la FAO y que es además inspector pesquero en la Agencia de Salud italiana.

«Antes, el pescado se vendía sin ninguna indicación, de manera que el consumidor se veía asaltado por dudas sobre la frescura y sobre si un producto se vendía o hacia pasar por otro, lo que solía frenar el consumo», según Urbani.

La mejora de los sistemas de etiquetado, a su vez, ayuda a crear confianza en consumidores cada vez más exigentes e informados. Y que en la era de Internet, no permiten que les engañen, asegura Michelino.

«Los clientes en nuestros días –añade- se informan un poco sobre todo, y a veces saben más que nosotros mismos, por lo que es muy difícil de engañarles»

Vendedores de pescado de todo el mundo pueden ahora descargar los nuevos carteles en formato de alta resolución.

FAO: Chile es parte de acuerdo internacional para combatir la pesca ilegal

FAO: Chile es parte de acuerdo internacional para combatir la pesca ilegal

(Roma, Italia) La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada se estima tiene un costo de entre US$ 10.000 y US$ 23. 000 millones para la economía mundial, e impacta de forma negativa en la  gestión de las poblaciones de peces, creando una doble preocupación en todo el mundo.

Para ayudar a abordar el problema, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) negoció la adopción en 2009 por sus países miembros del acuerdo sobre medidas del Estado del rector puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR). El acuerdo entrará en vigor cuando 25 países hayan depositado su instrumento de ratificación, con la aprobación de la adhesión. Hasta el momento, lo han hecho 13 países, los dos últimos fueron Islandia en junio y St. Kitts y Nevis en julio.

Las medidas del Estado rector del puerto se refieren en general a las tomadas para detectar la pesca ilegal cuando los barcos llegan a puerto. El acuerdo promueve la colaboración entre pescadores, autoridades portuarias, guardacostas y fuerzas navales para reforzar las inspecciones y procedimientos de control en los puertos y en las embarcaciones. Es importante destacar que también permite a los estados evitar que los barcos desembarquen las capturas derivadas de la pesca INDNR, independientemente del pabellón que enarbolen.

«El acuerdo tiene por objeto armonizar los controles portuarios con el fin de evitar que el pescado capturado ilegalmente llegue a entrar en los mercados internacionales a través de los puertos», aseguró Blaise Kuemlangan, jefe del Servicio de Derecho para el Desarrollo de la FAO. «La capacidad de rechazar buques que participan en la pesca INDNR –añadió- reducirá en forma notable las oportunidades de vender sus capturas, reduciendo así la pesca ilegal en todo el mundo».

El mencionado documento permitirá un mejor cumplimiento del Código de Conducta para la Pesca Responsable de 1995, que busca promover la sostenibilidad a largo plazo del sector, según la FAO.

La pesca ilícita –que incluye operar sin autorización, capturar especies protegidas, utilizar aparejos de pesca ilegales y violar los límites de cuota– puede suponer hasta 26 millones de toneladas anuales de pescado al año, más del 15% de la producción total mundial. Además del daño económico, plantea riesgos para la biodiversidad local y la seguridad alimentaria en muchos países.

Taller para los países africanos costeros

Para ayudar a los países a fortalecer su capacidad para implementar el acuerdo, la FAO ha convocado una serie de talleres en todas las regiones del mundo.

El sexto, financiado por el Gobierno de Noruega y que abarca África occidental, se celebró este mes en Praia, Cabo Verde. Contó con medio centenar de participantes de 16 países costeros africanos, junto con expertos de la Unión Europea, la Organización Marítima Internacional, la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nordeste, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, la Conferencia de Ministros sobre Cooperación Pesquera entre los Estados Africanos Ribereños del Océano Atlántico (COMHAFAT), el Pew Charitable Trust y el Fondo Mundial para la Naturaleza.

«La lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es una prioridad clave a lo largo de la costa atlántica de África, donde la pesca INDNR contribuye a la sobrepesca, con efectos negativos para las economías de estos países», señaló Remi Nono Womdim, representante de la FAO en Cabo Verde.

Gabón es el único país de la zona que ha ratificado el acuerdo, pero varios otros están a punto de completar el proceso.

«Muchos países de la región tienen voluntad para hacer frente a la pesca INDNR, pero necesitan las herramientas más económicas y eficaces y comprender cómo se implementan a nivel jurídico, político e institucional», añadió Womdim.

La ratificación del tratado exige a los países para designar puertos que los buques extranjeros pueden utilizar y bloquear la entrada a los buques que se sabe o se cree que han participado en la pesca INDNR, así como compartir información con otros gobiernos sobre los barcos que han sido descubiertos llevando capturas ilícitas.

Además de Gabón, los países signatarios que han completado el proceso de ratificación son Chile, la Unión Europea, Islandia, Mozambique, Myanmar, Nueva Zelanda, Noruega, Omán, San Kitts y Nevin, Seychelles, Sri Lanka y Uruguay.

Lea también: Chileno era capitán de uno de los cinco barcos de pesca ilegal más buscados por Interpol

FAO: Índice de precios de los alimentos cae a su nivel más bajo desde septiembre de 2009

Los precios de los principales alimentos disminuyeron de nuevo en mayo, alcanzando su nivel mínimo en casi seis años, con un notable descenso de los precios de los cereales en medio de un panorama favorable para las cosechas de este año.

El índice de precios de los alimentos de la FAO, con sede en Roma (Italia), tuvo un promedio de 166,8 puntos en mayo, un 1,4% menos respecto a abril y un 20,7% menos respecto al año anterior.

La FAO ha mejorado su previsión de mayo 2015 para la producción mundial de trigo, cereales secundarios y arroz, anunciando mayores cosechas de maíz en China y México, así como cosechas de trigo más abundantes en África y América del Norte.

La nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales predice además que la producción mundial de arroz aumentará en un 1,3% respecto al año pasado, principalmente gracias a los incrementos en Asia. Sin embargo, este pronóstico sigue estando rodeado de gran incertidumbre, ya que el resultado dependerá mucho de la evolución de la evolución de la temporada en los próximos meses.

El Índice de precios de los alimentos es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios de los cinco principales grupos de productos básicos de alimentos en los mercados internacionales: cereales, carne, productos lácteos, aceites vegetales y azúcar. En mayo, el índice alcanzó su nivel más bajo desde septiembre de 2009.

El descenso en mayo fue impulsado por la caída mensual del 3,8% en el índice de precios de los cereales, del 2,9%en el índice de precios de los productos lácteos y el descenso del 1% en de los precios de la carne.

Por el contrario, el índice de precios del azúcar subió un 2%, debido a los retrasos temporales en temporada de trituración de Brasil, a pesar de la abundancia de suministros.

El índice de precios de los aceites vegetales también aumentó un 2,6%, en parte impulsado por la preocupación por el fortalecimiento de las condiciones de El Niño, que puede afectar a la producción en el Sudeste asiático.

Según las últimas previsiones actualizadas, la producción mundial de cereales en 2015 será de 2 524 millones de toneladas, tan solo un 1% por debajo del récord del año pasado. Mientras que algunos inventarios disminuirán, el ratio entre existencias y utilización de cereales a nivel mundial se proyecta descienda ligeramente», reforzando la imagen de unos mercados de cereales que permanecerán en general estables», según la FAO.

En África: FAO promueve nueva tecnología para secar pescado

En África: FAO promueve nueva tecnología para secar pescado

(FAO, Italia) Una nueva tecnología de secado del pescado, de fácil manejo y en la que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) es pionera puede ayudar a reducir los riesgos para la salud, aumentar la inocuidad y calidad de los alimentos, mejorar las condiciones de trabajo y reducir las pérdidas alimentarias en las aldeas de pescadores de África occidental.

El pescado ahumado es una fuente vital de alimentos e ingresos para muchas comunidades costeras del continente. En Côte d’Ivoire (Costa de Marfil), por ejemplo, se estima que entre el 20 y el 30% de la pesca marina y de agua dulce local se consume en forma ahumada, según la FAO.

La población local prefiere el pescado ahumado por su sabor, beneficios nutricionales, precios competitivos en comparación con otras fuentes de proteínas -como leche, carne y huevos-, y su largo tiempo de conservación, que oscila entre los 3 y 6 meses. Sin embargo, los hornos tradicionales utilizados para preparar este popular alimento, plantean dificultades.

«Las técnicas de ahumado tradicional implican con frecuencia una quema masiva de madera que conduce a diversos problemas. Por un lado, se produce una cantidad enorme de CO2, por lo que los secaderos generan más contaminación por gases de efecto invernadero de lo que deberían. Además, el ahumado tradicional libera contaminantes denominados hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que son cancerígenos y peligrosos para el sistema respiratorio humano», advierte Yvette Diei-Wadi, experta en industria pesquera de la FAO.

Las técnicas tradicionales dejan también mayores cantidades de partículas de alquitrán en el producto final, que afectan a su sabor y calidad, haciendo que sea mucho más difícil de vender.

La técnica de procesado FAO-Thiaroye (FTT, por su sigla en inglés) tiene un doble funcionamiento como horno y secadora mecánica y también puede servir para el almacenamiento. Está especialmente diseñada para ayudar a los procesadores de pescado en pequeña escala como los de Abobodoumé, a preparar y vender alimentos de alta calidad.

Resultado de cinco años de mejoras del diseño, la tecnología FTT hace que sea fácil modernizar los hornos tradicionales y es capaz de reducir de forma notable los contaminantes carcinogénicos producidos durante el ahumado. Al mismo tiempo, este método reduce la cantidad de combustible necesario, y permite una capacidad de carga cinco veces mayor que los hornos tradicionales de barril, o del doble que usando el secador Chorkor, según lo informado por la FAO.

Ventajas de la FTT

«Este es un sistema desarrollado para abordar muchos aspectos de las operaciones de ahumado de pescado», explica Ndiaye Oumoulkhaïry, quien trabajó en el diseño de la FTT. «En primer lugar –subraya– destaca el aspecto de la seguridad para proteger la salud de los consumidores y cumplir con las normas alimentarias internacionales. Otra ventaja es la reducción de las pérdidas posteriores a la cosecha, y también aliviar la penosa tarea de los procesadores de pescado, que ahora están menos expuestos al calor y el humo».

En Abobodoumé, por ejemplo, las mujeres de esta aldea de Cote d’Ivoire que procesan el pescado aceptaron de inmediato las innovaciones de la FTT. Entre sus favoritas, una plancha que recoge la grasa que gotea del pescado, que puede ser reutilizada para la fabricación de jabón o como aceite de cocina. También están contentas de respirar humo que contiene muchos menos contaminantes.

Además, pueden utilizarse nuevas variedades de materiales vegetales de combustión, en lugar de solo madera o carbón. Las cáscaras y la fibra de coco y las mazorcas de maíz o incluso de mijo, son eficaces para ahumar pescado, y son menos dañinas para el medio ambiente.

Las mujeres tienen un papel protagonista

«Estamos muy contentas, porque a partir de hoy, con la FTT, nuestras condiciones para ahumar el pescado han cambiado», asegura una procesadora de Costa de Marfil, Deborah Oulou.

»Ahora trabajamos en condiciones higiénicas”, confirma Micheline Dion Somplehi, otra mujer que trabaja en la elaboración del pescado en Abobodoumé.»La FTT-Thiaroye -añade- implica menos calor, quemaduras y exposición al humo. Las operaciones de ahumado ya no suponen un riesgo para la salud de nuestros ojos y de nuestro sistema respiratorio».

Los tiempos de procesamiento más cortos y un menor riesgo de quemaduras o inhalación de humo, significa también que estas mujeres pueden dedicar más tiempo a su papel de madres y a cuidar de sus familias.

Plataforma para el éxito

La nueva tecnología está teniendo mucho éxito en otras naciones africanas dedicadas a la pesca, y su uso se está extendiendo en Senegal, Cote d’Ivoire, Tanzania y Ghana.

Entidades como la Organización de Desarrollo de Holanda (SNV) están alentando el uso de la FTT en Ghana, como manera para que los pequeños productores tengan acceso a los lucrativos mercados internacionales.

FAO: Explorando los genomas para mejorar la sanidad animal

FAO: Explorando los genomas para mejorar la sanidad animal

(FAO) La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha elegido al Instituto Suizo de Bioinformática (SIB) como centro de referencia para ampliar su acceso a tecnologías más avanzadas en la lucha contra las infecciones virales peligrosas en animales de granja y silvestres, incluyendo la gripe aviar y la fiebre aftosa.

El SIB está equipado con ordenadores de alto rendimiento, programas informáticos, bases de datos y de conocimiento usados para la detección y seguimiento de enfermedades zoonóticas. Estas, como la gripe aviar, afectan a los animales, pero también pueden transmitirse a las personas.

Trabajando en estrecha colaboración con la FAO, los expertos del SIB han desarrollado herramientas para mejorar la detección precoz y los sistemas de alerta rápida para prevenir y responder a las emergencias de enfermedades transfronterizas en las aves de corral o el ganado.

“La nueva tecnología nos ayuda a entender las amenazas biológicas con el fin de ayudar a los países a prevenir y responder mejor, y en última instancia, proteger la salud de los seres humanos, los animales y el medio ambiente”, aseguró el jefe del Servicio Veterinario de la FAO, Juan Lubroth.

Bioinformática
El SIB está especializado en bioinformática, una ciencia relativamente nueva que emplea ordenadores para estudiar datos biológicos. Los científicos usan la bioinformática para reunir, procesar y analizar información sobre los genomas de patógenos: el material genético propio de microorganismos específicos, como virus, bacterias y hongos que causan enfermedades en sus portadores.

Esto les permite comparar los genomas, entender las estructuras de las proteínas, e identificar cómo funcionan las enfermedades a nivel molecular. Esta información hace que los científicos puedan desarrollar nuevos medicamentos y tratamientos específicos, así como mejorar la eficacia de los medicamentos existentes.

Las nuevas tecnologías juegan un papel importante en la comprensión de la naturaleza y la dinámica de las amenazas biológicas, y la FAO, en colaboración con la SIB, ha desarrollado cursos de aprendizaje en línea sobre bioinformática en patógenos virales que pueden ayudar a técnicos de laboratorio, médicos, veterinarios e investigadores de todo el mundo a mejorar su trabajo y aumentar el acceso a este campo emergente.

Compartir conocimientos
La base de datos del SIB ofrece información al Sistema mundial de información de la FAO sobre enfermedades animales (EMPRES-i), aplicación en la web que da acceso a los servicios veterinarios a información sobre enfermedades animales a nivel regional y mundial.

En particular, las bases de datos del SIB disponibles en OpenFlu -ya vinculadas a EMPRES-i y que combinan información virológica y epidemiológica- y en OpenFMD, proporcionan recursos sobre el virus de la gripe y la fiebre aftosa, respectivamente. Esto ayudará a los científicos de países en desarrollo a contribuir directamente a la base mundial de conocimientos sobre estas enfermedades y evaluar adecuadamente el riesgo que representan para sus países.

Las iniciativas conjuntas futuras incluyen un módulo genético para la fiebre del Valle del Rift – enfermedad viral potencialmente devastadora para el ganado y que también puede transmitirse a los seres humanos- la peste de los pequeños rumiantes y la peste porcina africana.

Centros de referencia
Los centros de referencia de la FAO son considerados centros de excelencia en la prestación de asesoramiento científico y técnico en temas relacionados con el mandato de la Organización. La FAO ha identificado 18 áreas técnicas para las requiere actualmente la colaboración de estas entidades.