El primer trimestre del año 2016 Agrosuper mostró utilidades –antes de impuesto– de $ 40.430 millones, resultado que muestra un avance de un 12% respecto a igual periodo del año anterior. Estos mayores resultados son producto de la disminución en las pérdidas sufridas en el segmento acuícola (producto del impacto positivo en fair value debido al alza en los precios internacionales del salmón atlántico), según informó la compañía a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Respecto al segmento acuícola de Agrosuper, en 2016 este ha aumentado sus ventas en un 51,2%, producto del alza en los precios internacionales. Los mayores precios no se tradujeron, eso sí, en mejores resultados (debido principalmente a la provisión de mortalidad extraordinaria por M$ 2.319.126), obteniendo un margen operacional negativo de 37% (excluyendo resultado fair value). Incorporando el efecto de fair value, que reconoce un mejor escenario de precios futuros, el margen operacional para este primer trimestre del 2016 fue de -3,6%.
Costos financieros y tipo de cambio
Los costos financieros (netos de ingresos) disminuyeron en M$ 2.148.068 (un 82%) respecto al primer trimestre del año 2015, explicado por la disminución del stock de deuda financiera, principalmente créditos bancarios de largo plazo, y por el alto porcentaje de deuda financiera en dólares respecto al año anterior, la que tiene una menor carga financiera.
La diferencia de cambio para este primer trimestre de – M$ 1.719.555 varió negativamente respecto a los M$ 1.153.884 presentada el mismo periodo del año anterior. Lo anterior se explica por una posición activa en dólares (el primer trimestre del 2015 el peso chileno se depreció un 3,3% y el primer trimestre del 2016 se apreció un 5,7%), una posición pasiva en yenes y por el aumento de la inflación.
Condiciones económicas globales o locales
El deterioro de las condiciones económicas globales o locales, de acuerdo con lo expuesto por Agrosuper, puede impactar la demanda de proteínas o la demanda específica por alguno de los productos que produce y/o comercializa la compañía, impactando el poder de compra o los hábitos de alimentación de los consumidores, los que podrían preferir otros alimentos y sustituir parcialmente el consumo de proteínas.
Para mitigar este efecto, “la compañía cuenta con una significativa inversión en creación de marcas fuertes y alta calidad de sus productos, de forma de generar lealtad en sus consumidores y minimizar posibles problemas de demanda. Adicionalmente, posee un amplio porfolio de productos que permite compensaciones entre ellos ante cambios en el ingreso y los hábitos de consumo, y específicamente, productos que son contra cíclicos, como por ejemplo, el pollo en sus presentaciones y cortes de menor valor”.
Presencia de plagas y epidemias
La empresa también reportó que no se encuentra exenta del riesgo de contagio de enfermedades animales tales como la influenza aviar y el virus AH1N1 o en el caso de los salmónidos, el virus ISA, SRS e IPN, entre otros. Asimismo, existe un riesgo de que la infección y/o contaminación de otros actores chilenos de la industria tengan efectos negativos sobre la empresa, cerrando temporalmente algún mercado de exportación para todos los actores de la industria chilena.
“La compañía posee más del 98% de integración vertical del negocio, lo que le permite implementar los más estrictos controles sanitarios en cada una de las etapas productivas de cada negocio, disminuyendo el impacto de situaciones como las descritas anteriormente y asegurando la inocuidad y calidad de sus productos”, dijeron.
Desastres naturales
La firma también recordó que los resultados de sus operaciones se pueden ver afectados por desastres naturales, tales como terremotos, tsunamis o incendios forestales, los que además pueden generar un potencial daño a sus activos fijos. “Todos estos riesgos mayores están cubiertos con pólizas de seguro, las cuales sólo excluyen los daños en pisciculturas y engorda en mar de salmónidos”.