[LA + LEÍDA EL LUNES] Proyecciones a 2050: La industria que soñamos

Ene 27, 2025

Revista AQUA conversa con cinco personajes relevantes de la salmonicultura nacional, con el fin de imaginar la industria que quieren tener en 25 años más, las complejidades para alcanzar esta visión y los pasos que se deben dar para llegar a ella.

A principios de enero de este año, el Norwegian Seafood Council realizó su conferencia anual en la que un panel de expertos en acuicultura compuesto por el director general de Råfisklaget, Svein Ove Haugland; el director general de Cermaq, Knut Ellekjær; la CEO de Brødrene Karlsen, Rita Karlsen; y el analista senior y vicepresidente de DNB, Dag Sletmo; debatieron al respecto de la visión de la industria noruega en pesca y acuicultura.

El panel destacó la buena posición que tiene la industria noruega de productos del mar hoy en día, quienes en 2024 exportaron 2.8 millones de toneladas por un valor de US$15.380 millones. Mirando al 2050, consideran que el país mantendrá su posición en tanto la demanda seguirá creciendo, debido a que estas proteínas son parte de la solución para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de la ONU.

Sin embargo, aún hay desafíos que afrontar para alcanzar esta meta. Noruega ha tenido problemas en relación con el bienestar animal, los piojos del salmón, las fugas, las cuotas y la reputación, por mencionar algunos de los temas discutidos por los expertos.

Todos estos desafíos deben resolverse si se espera que Noruega siga siendo una nación pesquera y acuicultora para 2050, sentenció el panel.

¿Pero qué pasa en Chile? Para responder a esta pregunta, Revista AQUA conversa con el presidente de SalmonChile, Arturo Clément; el director Corporativo y de Compliance del Consejo del Salmón, Rodrigo Pinto; el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret; el director ejecutivo del Club Innovación Acuícola, Adolfo Alvial; y el gerente general de Vitapro Chile, Ramiro Larios.

La situación actual

Los cinco expertos son consultados respecto de su opinión con respecto del estado actual de la acuicultura, tanto en lo positivo, como en lo negativo.

El presidente de SalmonChile Arturo Clément, destaca el reconocimiento global alcanzado por la salmonicultura chilena. “En 2024 logramos visibilizar a nivel nacional la importancia de este sector productivo, no solo para las regiones del sur austral, sino que para el país en su conjunto”, señala, citando iniciativas como el Salmón Summit y la participación en Chile Day. Además, subraya que la percepción ciudadana hacia el sector ha mejorado, según reveló la Encuesta Valor Productivo 2024.

Sin embargo, Clément enfatiza el estancamiento productivo y la falta de ordenamiento territorial como problemas graves. “La salmonicultura necesita mejores condiciones para poder seguir desarrollándose y aportando a la economía nacional, que hoy representa el 2,1% del PIB nacional”, afirma, llamando a una visión de largo plazo que permita explotar el potencial de crecimiento del sector.

Por su parte, el director corporativo del Consejo del Salmón, Rodrigo Pinto, destaca las numerosas virtudes del sector, pero es crítico respecto a la ausencia de una política de Estado que impulse su desarrollo. La salmonicultura “lamentablemente está hoy día estancada, con una producción en torno al millón de toneladas anuales, carece hoy día de una política de Estado que promueva y potencie su desarrollo”, explica. Pinto compara la situación con países como Noruega y Escocia, que han establecido políticas públicas para multiplicar su producción en los próximos años.

Según Pinto, esta falta de apoyo estatal compromete el tener un mañana alentador. “La falta de una política pública es hoy día una brecha que compromete su viabilidad futura”, puntualiza.

En tanto el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, destaca la sostenibilidad del sector y su importancia para las comunidades locales. “Los consumidores lo perciben como un alimento rico y saludable. Mientras, se fortalece el atributo de una proteína de bajas emisiones al compararla con otras”, comenta. También menciona que la actividad genera bienestar económico en el sur austral, donde es vista como un motor de desarrollo.

Sin embargo, Odebret critica la falta de compromiso de los tomadores de decisiones en el ámbito público. “El ánimo en los últimos años ha sido el decrecimiento. Algunos han intentado instalar la idea de una ‘transición justa’ para la gente del sur, buscando un ilusorio e irresponsable ‘reemplazo de la actividad’. Debido a este tipo de señales, se ha profundizado la incertidumbre para las inversiones y operaciones”, indica, instando a resolver las brechas regulatorias que frenan el desarrollo.

El director ejecutivo del Club Innovación Acuícola, Adolfo Alvial, resalta el potencial de Chile en la producción de alimentos marinos y la existencia de un ecosistema robusto de innovación. Este es “un sector que descansa en el más grande ecosistema de innovación del hemisferio sur en I+D+i y que cada día sale con más fuerza a los mercados extranjeros”, afirma. También valora la resiliencia del sector y su capacidad para superar crisis mediante la cooperación público-privada.

Por otro lado, Alvial lamenta la regulación excesiva y dispersa, así como la falta de variedad del sector. Esta “industria que se ha diversificado poco o nada y descansa esencialmente aún en salmónidos, mitílidos y, en menor grado, algas”, indica, destacando la necesidad de integrar a la acuicultura de pequeña escala.

El gerente general de Vitapro Chile, Ramiro Larios, destaca que el país es el segundo productor mundial de salmón gracias a su liderazgo tecnológico y compromiso con la sostenibilidad. “La salmonicultura chilena destaca por su alta eficiencia en la conversión de alimento, cercana a 1 (…) lo que convierte al salmón en una de las proteínas más amigables con el medio ambiente”, señala. Además, destaca la integración de la cadena de valor como un factor clave para el éxito del sector.

No obstante, Larios subraya los desafíos pendientes, como la falta de un plan nacional de desarrollo y las restricciones al crecimiento debido a la escasez de permisos para expandirse. “La ausencia de una política clara para el desarrollo de la acuicultura dificulta la planificación a largo plazo y la interacción con las comunidades locales, especialmente en la zona sur austral”, concluye.

Continúe leyendo el reportaje aquí.

Fotografía: Consejo del Salmón

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