Recientemente, el Centro para el Estudio de Forzantes Múltiples sobre Sistemas Socio-Ecológicos Marinos (Musels) –ligado a la Universidad de Concepción–, publicó su Boletín N°4, donde se entregan antecedentes sobre los monitoreos a las condiciones ambientales que la entidad ha estado realizando en las aguas de algunos sectores de la Isla de Chiloé (Región de Los Lagos).
Según lo informado en el documento, Musels ha logrado completar un año de monitoreo continuo con mediciones cada una hora en los sectores de Chonchi (Vilupulli) y Dalcahue (Quiquel). Esta labor ha tenido como objetivo entender los rangos de variación ambiental de temperatura, salinidad, clorofila y oxígeno en la columna de agua, aportando, mediante la utilización de sensores de alta resolución, información continua y de calidad a la industria acuícola local.
El último reporte expresa que, después de un año de observaciones, “ambas zonas de monitoreo presentan una clara estacionalidad, diferenciando un período estival y un período invernal”. El primero se puede observar desde septiembre a abril, caracterizado por temperaturas mayores a 11 ºC y clorofila mayor a 2 mg m-3. El segundo período se observa desde mayo a septiembre, donde la temperatura se aproxima a los 10º C y los valores de clorofila se mantienen bajo los 2 mg m-3.
“Los valores de salinidad se mantienen siempre mayores en el área de Vilupulli (cerca de 0.5 unidades) comparado con el área de Quiquel. Los valores de clorofila, en tanto, presentan una gran variabilidad en los meses estivales, con períodos de mayor disponibilidad de alimento (clorofila) en septiembre para Quiquel y durante diciembre en Vilupulli, donde se estimaron los valores más altos (12 mg m-3)”, indica el documento.
La concentración de oxígeno en la columna de agua (4 metros de profundidad) también presenta una marcada estacionalidad, siempre con valores superiores a 4 ml L-1, observándose un cambio similar a los valores máximos de clorofila.
“Parece existir una relación entre las mayores temperaturas, mayor disponibilidad de alimento (clorofila) y concentración de oxígeno en ambas áreas de estudio, existiendo claramente una marcada estacionalidad en las variables ambientales observadas durante el periodo comprendido entre agosto de 2015 y septiembre 2016”.
El director de Musels, Cristian Vargas, explicó a AQUA que el hecho de que se observe una alta estacionalidad en el ambiente quiere decir que «hay diferencias muy marcadas en las condiciones que predominan en la primavera-verano (septiembre a abril), con altas temperaturas y mayor biomasa de fitoplancton (microalgas), versus las del otoño-invierno (mayo a inicio septiembre), con temperaturas más bajas y menor productividad o menor biomasa de fitoplancton».
Añadió que se puede deducir que el período de mayor abundancia de fitoplancton, es decir, alimento para los mitílidos, ocurre entre los meses septiembre en Quiquel y en diciembre en Vilupulli, en 2015. Para este año 2016, se observa una tendencia al incremento de la abundancia de fitoplancton a partir del mes de septiembre.
Para descargar el reporte, hacer click aquí: Reporte Castro-Musels