Este lunes 17 de octubre, se realizó el seminario internacional “Uso de medicamentos veterinarios en salmonicultura”, organizado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) en el marco de la feria AquaSur que comienza este miércoles en Puerto Montt (Región de Los Lagos).
La actividad –que se efectuó en el hotel Bellavista en Puerto Varas– comenzó con las palabras de la subdirectora nacional de Acuicultura, Alicia Gallardo, quien expresó que “es un honor poder concretar este seminario” que, según lo explicado, nació de un acuerdo firmado entre las autoridades sectoriales chilenas y la autoridad sanitaria noruega (Mattilsynet) con el fin de cooperar y avanzar juntos en los desafíos que competen a la industria acuícola. De hecho, el primer seminario se este tipo se realizó el año pasado en el país nórdico, en el marco de la feria internacional AquaNor.
En su exposición, Alicia Gallardo se refirió a la estrategia de uso de fármacos veterinarios en Chile, destacando la que la industria acuícola local cuenta con una normativa robusta que se fortaleció a partir de 2010 y donde se promueve la transparencia y el uso responsable de los antimicrobianos prohibiendo su uso profiláctico. Recalcó que las políticas chilenas en este ámbito están en línea con lo recomendado por la Organización Internacional de Salud Animal (OIE).
Entre las medidas que se han adoptado, está la obligatoriedad de administrar antimicrobianos solo con prescripción médica veterinaria y utilizando solamente productos autorizados. También se ha aumentado el control de parte de Sernapesca, entidad que cuenta con 150 inspectores médicos veterinarios, casi al mismo nivel que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). “También somos responsables de la inocuidad”, dijo la funcionaria, detallando que en este ámbito se ha implementado un fuerte control en las plantas de proceso, con el fin de asegurar la exportación de salmón libre de residuos.
En cuanto a la resistencia bacteriana, la subdirectora de Acuicultura explicó que se ha establecido un fuerte trabajo con los médicos veterinarios de las empresas productoras, así como con los laboratorios farmacéuticos, plantas de alimento, las universidades y otras entidades de investigación, con el fin de avanzar en el mejoramiento de la eficacia de los productos y en el hallazgo de alternativas que permitan reducir su utilización. “Si este grupo no trabaja unido, es difícil avanzar”, sostuvo.
El jefe del Departamento de Acuicultura de la Subpesca, Eugenio Zamorano, felicitó a Sernapesca, especialmente al equipo de Alicia Gallardo y Marcela Lara, por la organización del seminario y destacó que el tema de la resistencia bacteriana ha tomado mucha fuerza a nivel mundial, incluyendo su impacto en los animales acuáticos.
“Para el Gobierno de Chile este es un tema estratégico y hay que verlo con altura de miras. Seguramente no podremos prescindir de la utilización de antimicrobianos, pero tenemos que aprender a hacer un buen uso de ellos”, expresó el funcionario.
Cabe destacar que el uso de antibióticos en la industria salmonicultora llegó a las 557 toneladas durante 2015, de ahí el interés de Sernapesca y las autoridades sectoriales por abordar junto con expertos nacionales e internacionales los usos y buenas prácticas que rigen la aplicación de fármacos en la acuicultura.
Fomentando el uso prudente y responsable
En el encuentro, expuso, entre varios otros expertos, el representante regional de la OIE, Martín Minassian, quien explicó el quehacer de esta entidad que encarga de velar por la salud animal en el mundo buscando la cooperación entre los países. Detalló que la organización tiene entre sus roles trabajar para alcanzar una mejor eficacia de los antimicrobianos, lo que se hace a través del control de la distribución, aplicando restricciones de acceso y estableciendo la necesidad de contar con prescripción y supervisión veterinaria.
Según el profesional, en vista de la creciente preocupación mundial por la resistencia bacteriana, la OIE se ha comprometido a “desarrollar procedimientos sobre el uso de antimicrobianos a nivel mundial”. De hecho, la entidad, junto con la FAO y la OMS forma parte del “Plan de Acción Global” que nació en 2015.
“Lo que se busca es que los antimicrobianos sean útiles a través de un uso prudente y responsable”, indicó. Informó que se está trabajando también en un manual que será enviado a los ministros de salud, lo que demuestra que “el tema está escalando a nivel político”. Añadió que ha sido notable el interés de Chile por avanzar en la materia, de modo que le será más fácil adoptar las recomendaciones internacionales.
Por su parte, la chief veterinary officer del Mattilsynet de Noruega, Kristina Landsverk, se refirió a la estrategia de uso de antimicrobianos en el país nórdico, expresando que la utilización de antibióticos en la industria del salmón ha disminuido drásticamente año a año debido, principalmente, a la efectividad de las vacunas. Sin embargo, “el problema hoy es el piojo de mar”, dijo, para lo cual se utilizan varios productos, donde destaca como uno de los más utilizados el peróxido de hidrógeno.
Según sus palabras, en estos fármacos (antiparasitarios) siempre aparece “el problema de la resistencia”; es por eso que los productores noruegos han estado trabajando fuertemente en la incorporación de terapias alternativas, como peces limpiadores, lo que ha permitido reducir el último tiempo la utilización de productos farmacológicos.
Una de las claves para avanzar, sostuvo la experta, es la transparencia. En este sentido, los centros de cultivo nórdicos deben informar todas las semanas sus cargas de piojos, los tratamientos aplicados y la utilización de métodos no farmacológicos, además de otros antecedentes. Según sus palabras, hacer pública esta información “siempre será el mejor camino”. En cuanto a los desafíos, enfatizó que, claramente, está el reducir los baños antiparasitarios, con el fin de propender a una acuicultura más sustentable.