(La Tercera) José Miguel Burgos asumió el 17 de julio como nuevo director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), y ya está delineando sus primeros desafíos al mando del organismo que se encarga de la fiscalización del sector acuícola-pesquero.
Uno de estos será conseguir que las empresas salmonicultoras logren disminuir la cantidad de antibióticos que utilizan y que, según un informe de la propia entidad, se estimaron en 450.700 kilos durante 2013, hecho que fue cuestionado por la organización no gubernamental (ONG) Oceana, destacando que la cifra contrastaba con la utilizada en Noruega, el mayor productor de salmónidos del mundo, que solo utilizó 972 kilos.
“Hay un programa de reducción de uso de antibióticos que ha ido cumpliendo varias etapas. A diferencia del Hemisferio Norte, nuestros principales problemas sanitarios están asociados a problemas bacterianos, no virales”, manifestó Burgos, quien agregó que la principal preocupación de la industria está relacionada con la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS), que hoy es responsable en buena parte del uso de los antibióticos en el cultivo de salmónidos.
El nuevo director de la entidad sostuvo que hace un tiempo sacaron un manual de uso de antibióticos, el cual ya está siendo distribuido en la industria, a la que han invitado a participar en mesas de trabajo en conjunto con varias ONG vinculadas al sector, para afrontar esta temática.
“Nosotros, independientemente de lo que pueda opinar la industria, tenemos una obligación legal que cumplir, que es este plan de reducción, ojalá con la industria en colaboración con nosotros, pero lo vamos a llevar adelante, como la ley lo mandata”, puntualizó.
Segmentada
Otro de los puntos que deberá afrontar durante su gestión será la misión de modernizar la institución. Respecto de este tema, Burgos advirtió la existencia de un déficit tecnológico, que permita la conexión con los otros organismos involucrados en asuntos del sector (Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y el Instituto de Fomento Pesquero).
“Hoy las instituciones funcionan con información bastante segmentada, y para hacer un control requerimos contar con toda la información posible. Se necesita de un actuar rápido en el tema de extracción ilegal de recursos, y la única forma es teniendo información en línea, que permita detectar ilegalidades”, argumentó, agregando que faltan plataformas comunes, sistemas de intercambio de información y sistemas de interconexión para compartir bases de datos.
Burgos deberá afrontar las críticas que se han realizado por los mecanismos de fiscalización de las embarcaciones, y el subreporte de pesca, que transgrede las cuotas.
“Hemos avanzado en esto. Hoy la ley contempla un sistema para evitar el descarte. Además, se está llevando adelante la instalación de cámaras a bordo. También se contempla un sistema de monitoreo satelital para buena parte de la flota pesquera, incluyendo la artesanal. Este es un proceso que requiere adaptación y en esta etapa estamos transitando”, afirmó el nuevo director del Sernapesca, concluyendo que la tarea de la institucionalidad de pesca y acuicultura tiene que ver con la sostenibilidad, tanto en armonía con el medioambiente como con un desarrollo social.