Aunque este año la salmonicultura chilena ha vivido dos casos del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA) con deleción, uno confirmado y otro en proceso de análisis, el país está lejos de la situación vivida entre 2007-2010. La razón de lo anterior son los avances normativos, investigaciones y resguardos sanitarios que han puesto el aparato público, científicos y la misma industria.
Lo anterior son parte de las conclusiones que se pudieron obtener en el reciente “Simposio Internacional de la Anemia Infecciosa del Salmón” que tuvo lugar el pasado viernes 24 de octubre en la ciudad de Puerto Varas y que organizó el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). A juicio del director nacional de la entidad pública, José Miguel Burgos, el evento reunió a los principales “expertos nacionales e internacionales, junto con las autoridades que han tenido que batallar con la enfermedad”. No obstante, Burgos reconoció que respecto del patógeno “todavía existen dudas importantes en, por ejemplo, el rol de las cepas de menor patogenicidad”.
La visión de la OIE
La subdirectora de Acuicultura del Sernapesca y miembro de la Comisión de Estándares de los Animales Acuáticos de la OIE, Alicia Gallardo, efectuó una revisión respecto de los avances normativos que ha efectuado en los dos últimos años (2012-2014) la institución internacional encargada de fijar los estándares para el comercio internacional seguro de animales y productos. Algunos de estos son las definiciones de enfermedades emergentes, “las diferencias entre especies y/o variantes, como en el caso de ISA” y la fijación como nueva enfermedad de Alphavirus en salmónidos (o Enfermedad del Páncreas).
De igual forma, Gallardo explicó que la OIE reconoció que la infección por el virus de la Anemia Infecciosa del Salmón tiene dos variantes: con deleción y HPR0 y donde “ambos genotipos deberán notificarse de conformidad con el código acuático”. En tanto, manifestó que existen 3 niveles de gestión en relación con el virus: libre de ISA (el único país que lo cumple sería Australia); libre de ISA con la variante HPR con deleción; y con la presencia de la enfermedad.
Conociendo el virus
El uruguayo experto en influenza aviar, Eduardo Loedel-Soca, fue invitado a la reunión internacional para, precisamente, realizar un paralelo entre el patógeno que afecta a las aves (pollos) y el que afecta al salmón Atlántico. Además de confirmar que ambas especies no-domésticas se ven afectadas por un Orthomyxovirus, Loedel-Soca aseveró que quizás el factor más relevante que gatilla los brotes del patógeno es el estrés por hacinamiento, mientras que llamó a las autoridades a ser más flexibles en la aprobación de vacunas de reversión genética ya que “permiten tener protecciones efectivas en solo semanas”. Por último, el experto manifestó que “la transferencia pasiva de virus ISA por los piojos se ha demostrado en condiciones experimentales” y que en el caso de la influencia aviar, aves como los gansos y patos pueden ser portadoras de la enfermedad que afecta la producción de pollos y que, en el caso de los salmónidos, “a la trucha y el coho también habría que hacerle screening”.
El Dr. Sergio Marshall es el líder de uno de los dos laboratorios de referencia para ISA que existe en el mundo y el único que tiene el país para cualquier tipo de animal, tanto terrestre como acuático. En su charla, el experto chileno dejó importantes mensajes para los presentes, como que “el virus está evolucionando” y que “la deleción del segmento 6 de la cepa HPR0 podría ser el origen del HPR7b”.
Finalmente, el representante de Islas Faroe, Debes Christiansen, se refirió a la evolución y presencia que ha tenido la cepa HPR0 en la producción de salmónidos en dicho país y las medidas que ha adoptado dicha industria para el control del patógeno. Algunas de estas son que la densidad máxima de cultivo es de 25 kg/m3, se debe extraer todos los días la mortalidad, se debe efectuar limpieza y desinfección constante y también se considera la vacunación de todos los ejemplares.
En tanto, las principales conclusiones que entregó Christiansen es que “la transmisión horizontal es mucho más importante que la vertical en la ruta de la disminución de HPR0 en Faroe”, que la vacunación protege contra ISA y que los programas de vigilancia son útiles.
Durante la tarde, el simposio continuó con relevantes presentaciones y que serán abordadas en el próximo número de AQUA.
