Durante la segunda jornada de la 3ª edición del Summit Latinoamericano por la Sostenibilidad Pesquera y Acuícola, los representantes de distintos sectores analizaron las distintas iniciativas y desafíos para la promoción del consumo responsable de productos y alimentos marinos.
Al inicio de encuentro, Luis Bourillion, coordinador de la iniciativa Impacto Colectivo para la Pesca y Acuicultura Mexicana (ICPMX), expuso que el objetivo “es que exista salud en los océanos y salud de la gente que vive de los océanos. En el fondo para todos los sectores productivos que trabajan juntos”, señaló detallando que ya cuentan con siete años con el equipo de soporte desde que partió esta iniciativa.
Añadió que se busca “fomentar la producción y el consumo de productos pesqueros y acuícolas nacionales, provenientes de pesquerías ambientalmente sostenibles y socialmente responsables. Con cadenas de valor; Procesamiento y valor agregado; Mecanismos de verificación de la legalidad y sostentabilidad; Acuacultura sostenible de alto valor; Distribución; Producción oferta; Consumo de productos pesqueros y acuícolas sostenibles”.
Promoción y elaboración de productos desde los colegios
Posteriormente, se dio paso a las exposiciones de un grupo de chefs quienes destacaron la importancia de trabajar y difundir los productos locales. “Con la corporación ProPescado hemos visto instancias hermosas de trabajo en comunidad y hemos demostrado al país y a las personas que alimentándonos a través del pescado y de otros productos del mar podemos hacer una cocina más sustentable, eficiente, económica y más alimenticia”, comentó la presidenta de Fundación La Resistencia, la chef Rossana Huenufil.
En tanto, el embajador de ProPescado en Chile, el chef Manuel Matamala, señaló que para incentivar la elaboración y consumo de productos del mar en las nuevas generaciones se podrían enseñar recetas en los colegios. “Un niño debería salir del colegio sabiendo por lo menos diez recetas que lo puedan ayudar a mantenerse vivo el resto de su vida. Si yo voy y le enseño a un niño a cocinar un ceviche, un pescado, o a preparar almejas, ese niño le enseña a sus padres, abuelos y a cerca de tres personas más. Quizás no sea una solución tan inmediata pero es una solución sostenible en el largo plazo, pensando en el beneficio de todos”.
Fortalecimiento con las comunidades
Luego se desarrollaron paneles simultáneos donde una de las iniciativas para una acuicultura sustentable, se abordó el trabajo con las comunidades a donde el cofundador y director de Huio Regenerativo, Sebastián Gatica, detalló en qué la iniciativa busca avanzar hacia un modelo carbono neutral, “regenerando los ecosistemas marinos a través de un modelo de cultivos colaborativos. Buscamos la regeneración social, ambiental y económica de los ecosistemas marinos y los actores que son parte de este sistema”.
Desarrollan un relacionamiento positivo entre la comunidad y la salmonicultura donde se la comunidad y Huiro cultivan algas utilizando infraestructura y materiales reciclados. A lo que las salmonicultoras ponen a disposición concesiones en desuso aportando con la infraestructura para cultivar.
Posteriormente, el presidente del Centro Internacional de Estudios Estratégicos para la Acuicultura (Cideea), Carlos Wurmann, realizó una charla magistral, detallando que “el consumo medio de productos pesqueros en América Latina y el Caribe es de unos 10 Kgs por habitante al año, aproximadamente. Lo que significa un 50% menos del promedio mundial. Lo que es muy malo en comparación”.
Agregó que se ha presentado una escasez reciente de pesca marina extractiva, no obstante, exista un aumento en los cultivos.
“Los productos más habituales en fresco requieren de una cadena de frío y red de distribución adecuada”, señaló Wurmann lo que contrasta con otras proteínas. “Los hábitos de consumo locales en Latinoamérica están centrados en las carnes rojas, y crecientemente en aves y cerdo, por lo que hay que resolver problemas de oferta y competitividad Y también hay que educar al consumidor. Lo que no es una tarea fácil”.
Añadió que “promover un consumo creciente de productos pesqueros en América Latina y el Caribe requiere de planes y estrategias a largo plazo sin improvisaciones. Dentro de algunas mejoras en el proceso educativo se pueden mejorar la difusión de conocimiento sobre productos pesqueros en las escuelas, centros comunitarios y población en general”.
“Acercar las caletas, los centros de cultivo e investigación a la comunidad; difundir recetarios y textos de cocina y nutrición. Favorecer la sostenibilidad de los océanos, cuerpos de agua y recursos pesqueros y crear na Comisión Permanente de Educación Pesquera”, concluyó.
Fotografías: B2B Media Group.