
Congreso de Chile

jueves 11 de agosto, 2022
Entre sus antecedentes, la moción destaca que «la pesca de arrastre es una de las formas más dañinas, ya que no es un método selectivo».
La presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Macarena Cepeda Godoy, manifestó que «estamos realmente consternados con la argumentación que hemos escuchado esta tarde en la Cámara de Diputados».
La iniciativa, devuelta a la Comisión de Medio Ambiente para un segundo informe, plantea que la prohibición comience a regir en el país el 31 de diciembre del 2025.
Durante la última semana se adhirieron a su causa el diputado Enrique Van Rysselberghe y los senadores Claudio Alvarado y Juan Pablo Letelier.
«Yo sé que estoy solo en esto». Esas fueron las palabras del secretario de Estado ante la negativa transversal de la pesca artesanal al proyecto de ley que patrocina y traspasa la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura al nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural.
Junto con el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, las y los congresistas revisaron las cifras de importaciones y exportaciones del país, así como los principales desafíos posreactivación.
Las y los congresistas se comprometieron a desestimar en Sala la iniciativa legal que traslada la cartera de Pesca y Acuicultura al nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural, y a conseguir apoyos para su retiro definitivo.
La primera propuesta busca aumentar las sanciones para los infractores en materia de pesca recreativa, mientras que la segunda modifica la legislación pesquera a fin de enfrentar los efectos de la enfermedad Covid-19 en Chile.
Si bien el texto genera apoyo transversal, en cuanto a la eliminación del uso del carbón para la generación de energía, para el Gobierno el proyecto, tal como está, generaría una serie de perjuicios, cosa que la mayoría de las y los diputados no comparten.
Para el gremio mitilicultor, no es suficiente con centralizar todos los alimentos en un solo ministerio, y dijeron tener «muchas interrogantes que nos hacen dudar sobre el real beneficio que este cambio de institucionalidad va a ocasionar sobre la acuicultura en general, y sobre la mitilicultura en particular».