AquaBounty Technologies, cuya propiedad mayoritaria pertenece a Intrexon Corporation (cotiza en la Bolsa de Nueva Yorka bajo el nemotécnico «XON»), anunció durante la jornada de este martes 13 de mayo la firma de un acuerdo para comprar activos de Bell Fish Company, incluyendo su piscicultura ubicada en Albany, Indiana, por un total de US$14,0 millones en efectivo.
Tras dar a conocer la noticia, el director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) de AquaBounty, Ronald Stotish, declaró que esta adquisición «marca un hito y proporciona a la compañía su primera instalación a escala comercial en Estados Unidos para el cultivo del salmón AquAdvantage, lo que permitirá la producción de salmones Atlántico (Salmo salar) que no requerirán vacunas o antibióticos», aseguró.
La compra, que se cerraría dentro de los próximos 30 días, proporcionará a AquaBounty un sistema de acuicultura basado en tierra dentro del principal mercado para el salmón Atlántico, Estados Unidos, que importa más del 92% de esta especie de cultivo y mueve más de US$2.000 millones por este concepto.
Una vez que esté plenamente operativa la piscultura, tendrá una capacidad anual prevista de 1.200 toneladas, lo que a precios actuales del salmón Atlántico representa más de US$10 millones al año en ventas.
Cuatro veces más grande
Si se logran los plazos previstos, la primera cosecha podría llegar tan pronto como el tercer trimestre de 2019. Esto es significativamente más rápido que otras instalaciones terrestres debido al menor tiempo de cultivo del AquAdvantage, al cual se le inserta un gen de crecimiento del salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha), especie más grande de la familia de los salmónidos, y también el gen de una anguila.
Con esa modificación genética (GM, por sus siglas en inglés), AquaBounty logra que el AquAdvantage no se comporte como los salmones tradicionales, es decir, cuando se acerca el invierno y la temperatura del agua es más fría, dejan de crecer.
Más específicamente, la GM se salta el gen regulador del crecimiento y los cambios de temperatura no le afectan. El resultado es que con la misma alimentación y en un mismo periodo, el salmón transgénico puede aumentar de tamaño hasta cuatro veces el tradicional.
Son tantas las expectativas de AquaBounty, que Ronald Stotish declaró que continúan «evaluando oportunidades para más y mayores instalaciones de producción no solo en Estados Unidos, sino también en Canadá».