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Pesca artesanal: El balance de Hugo Arancibia respecto del 2021

Pesca artesanal: El balance de Hugo Arancibia respecto del 2021

“En esta época del año, las organizaciones acostumbran a hacer un balance de sus actividades y evalúan a las entidades de las que en cierta medida dependen, siendo los resultados no siempre lo óptimo que se quisiera”, dijo Hugo Arancibia Zamorano, presidente del Directorio de la Federación Regional de Pescadores Artesanales de las Regiones de Ñuble y Biobío (Ferepa Biobío), entidad que reúne a 83 sindicatos de pescadores artesanales que trabajan en las caletas del borde costero regional.

Con 8.300 socios, Ferepa es la organización que desde hace 34 años ha jugado un rol histórico en el quehacer del sector pesquero, marcando presencia en las discusiones de las leyes que rigen al sector y denunciando acciones que los pudieran afectar, como también ha hecho presente su defensa del medio ambiente y de la sustentabilidad de los recursos, liderando y poniendo en primera línea todos los temas que atañen al sector pesquero artesanal, a nivel regional y también país.

Hoy, Hugo Arancibia reflexiona en torno lo que fue el 2021 y señala que “la pandemia nos marcó a fuego. Las caletas fueron cerradas para evitar el avance del contagio. Hubo pescadores fallecidos y la inmensa mayoría lo pasó muy mal, y ante la ausencia de trabajo por el tema sanitario, se vieron en la obligación de recurrir a instancias de apoyo en lo básico, como son los alimentos, no recibiendo oportunamente la necesaria ayuda para su familia. El Estado de Chile llegó tarde. Tras un año en pandemia y las cuarentenas asfixiantes, llegó ayuda, no para todos, ya que los pescadores no cuentan con contratos de trabajo ni imposiciones y eso, esta vez más que nunca, los dejó en la absoluta indefensión. Nosotros logramos llegar a más de mil familias con canastas de alimentos. Las fuimos a dejar a las propias caletas. Regresábamos desolados de no poder contar con más, pero los viejos se mostraron muy agradecidos y esa fue nuestra satisfacción y fortaleza para seguir adelante. Creo que el Covid 19 nos maltrató demasiado. Un año a mi juicio para olvidar”.

En este ámbito la Ley de Pesca, el dirigente comentó que “sigue su tramitación en el Congreso hasta su total anulación. Los pescadores artesanales de la región del Biobío y nosotros en particular como Ferepa Biobío fuimos partícipes de las modificaciones que le han seguido en aras de mejorar las condiciones de la pesca en Chile, de la sustentabilidad de los recursos, la protección del medio ambiente y de la actividad del pescador artesanal”.

Añadió que “fuimos actores activos en la formulación de la Ley de Pesca y Acuicultura. A mi juicio era una buena ley, que trastocó su ejercicio cuando se conoció que parlamentarios integrantes de la Comisión de Pesca recibieron coimas para incluir articulados que beneficiarían a la industria. Eso es lo peor que pudo suceder y se perdió la confianza. Tengo claro y no me arrepiento de haber sido partícipe activo de su elaboración. Hoy razono, eso sí, que debe ser anulada o modificada, pero debemos ser lo suficientemente cautos en resguardar los avances que la ley actual consagró para nuestro sector; como la generación de la milla de protección para embarcaciones menores de 12 metros de eslora en todo el litoral del país; inculcamos la certificación de las descargas de las capturas para embarcaciones de 12 a 18 metros de eslora; la instalación de un sistema de posicionamiento satelital para embarcaciones de 12 a 18 metros; pago de patentes; seguro de vida obligatorio para el pescador artesanal; y la mantención de los comité científicos y de manejo para la asignación de cuota de pesca, entre otros puntos. Creo que tiene que formularse una ley limpia y la verdad es que confío en que es posible, siempre que se considere dentro de ella, lo que antes detallaba. Eso lo vamos a defender, porque no todo es malo”, recalcó.

En cuanto a la solicitud de la eliminación del arrastre en la captura de la jibia, Hugo Arancibia dijo que “el arrastre en el mundo es la técnica de captura más depredadora de recursos de los recursos del mar. Dañan el ecosistema. Arrastran con bancos naturales y destruyen. La técnica fue prohibida en Chile y nosotros por mandato de la asamblea de socios lo hicimos presente mediante oficios a la Comisión de Pesca que discutía el tema. Hoy, podríamos decir que en el caso del recurso jibia, el arrastre terminó y sólo los pescadores artesanales capturan el recurso con línea de potera. No obstante, surge un nuevo peligro cuando la industria pide capturar la merluza con esta técnica. Entonces, oficiamos al presidente de la Comisión de Pesca Acuicultura e Intereses Marítimos, Jorge Brito Hasbun, expresándole nuestro rechazo y exigimos el término total del arrastre en el océano de nuestro país, sobre la base de innumerables estudios científicos que emanan de organismos internacionales”.

Respecto de la institucionalidad que rige al sector, pesquero, el representante de Ferepa sostuvo que “nosotros hemos sido críticos de la gestión de la Subsecretaria de Pesca, indistintamente de quienes han estado al frente del organismo. Con un presupuesto de $37.541 millones, incrementándose un 5,5% respecto del presupuesto 2020 ajustado, en la Región del Biobío y Ñuble prácticamente en nada hemos avanzado en beneficio de la actividad”.

“Sernapesca, por su parte, y con un presupuesto para 2021 de $34.509 millones, no fueron capaces de avanzar en el Proyecto Caletas que ellos administran y en Biobío-Ñuble ninguna caleta ha sido beneficiada”.

Por otra parte, “Indespa nace para el fortalecimiento de la actividad y elevar la calidad de vida de los pescadores artesanales. Se esperaba el apoyo económico para el sector en materia de proyectos de inversión en las caletas y de apoyo a las organizaciones. La gente tenía muchas expectativas con Indespa en atención en que partieron con un presupuesto anual de $15.623.000.000, fundamentado en el apoyo a la gestión del sector pesquero, pero nada hemos visto desde que se creó”, manifestó el dirigente.

Y sobre el nuevo Gobierno que asume en marzo, Hugo Arancibia comentó que “un  Ministerio del Mar es lo más relevante para el sector, pero me gusta un punto en particular del compromiso que se asumió en Liquen, en campaña, relacionado  con el desarrollo de una pesca sustentable y con gobernanza democrática con prevalencia de un régimen de extracción de los recursos hidrobiológicos con artes de pesca selectiva, reduciendo así las externalidades negativas de la actividad, como destrucción de los fondos marinos y el colapso de las pesquerías por sobre la pesca. Tengo confianza”, cerró.

Fotografía: Ferepa Biobío

 

Centro de Control Naval del Tráfico Marítimo cumple 32 años de existencia

Centro de Control Naval del Tráfico Marítimo cumple 32 años de existencia

El pasado domingo 2 de enero, el Centro de Control Naval del Tráfico Marítimo (Cenconatram) cumplió 32 años desde su creación (1990). El organismo, dependiente de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas, es el encargado de monitorear y coordinar la protección de la actividad marítima comercial en el área de responsabilidad acordada en el Plan de la Defensa Hemisférica del Tráfico Marítimo (Plan CODEFTRAMI), a fin de evitar vulneraciones a la seguridad y protección de naves mercantes y de pesca nacionales como extranjeras.

La actividad de Control Naval del Tráfico Marítimo (CNTM), es parte de los acuerdos de Estado Mayor entre las Armadas de América, doctrina nacida posterior a la II Guerra Mundial y que se oficializó mediante el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), con el objetivo de brindar protección hemisférica ante una tensión, crisis o conflicto tradicional en épocas de la otrora “Guerra Fría”. Sin embargo, con el paso de los años y la irrupción de las amenazas multidimensionales como el terrorismo, la inmigración ilegal, piratería, pesca ilegal (IUU) y el tráfico de drogas, u otras actividades reñidas con la ley y que se favorezcan de las líneas de comunicaciones comerciales, es cuando la doctrina de CNTM cobra vida y vigencia ininterrumpida.

En este contexto, el Cenconatram es el organismo asesor y ejecutor en los aspectos relativos a la planificación, coordinación y dirección de las actividades que cumple la Organización Nacional de CNTM, tanto en lo nacional como en lo internacional.

Al respecto, la Resolución le asigna al Centro actividades operativas, mediante la participación y/u organización de los ejercicios internacionales anuales “Transoceanic” y Transamerica”, con Oficiales y Gente de Mar en Servicio Activo, como aquellos de la Reserva Naval. No obstante, hay que señalar que el Centro es parte integral de la doctrina OTAN de Cooperación y Guía Naval para el Transporte Marítimo “NCAGS” y su ejercicio “Bellbuoy”, que incluso son parte de las actividades conjuntas y combinadas mediante el desplazamiento de unidades de apoyo NCAGS.

Operando en tiempos de pandemia

Este Centro desde el año 2020, fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio la alerta internacional por pandemia del virus SARS-CoV-2 (COVID 19), ha monitoreado exhaustivamente toda nave proveniente de puertos, que en un comienzo de la pandemia, fueron catalogados de riesgo por su alta tasa de transmisión de la enfermedad. Al respecto, ya habiéndose extendido mundialmente la enfermedad, se acotó el trabajo de monitoreo y análisis a naves con navegaciones con menos de 14 días, por cuanto es el tiempo en que el virus podría manifestarse en uno de los tripulantes.

Apoyo a otras Armadas

El prestigio de Cenconatram ha traspasado fronteras, es así como desde el año 2012, se prestó asesoría técnica presencial a las Armadas de México, Ecuador y el Salvador; sin dejar de mencionar que mediante acuerdos de los Estados Mayores, desde los años 90`se intercambian alumnos e instructores con la Armada Argentina para los cursos de Oficiales y Gente de Mar en los cursos de Control Naval de Tráfico Marítimo (Ocontram).

Cosechas de chorito aumentan al mes de octubre

Cosechas de chorito aumentan al mes de octubre

Las cosechas de moluscos, acumulada a octubre de 2021 en Chile, fue de 381,4 mil toneladas (t), cifra un 12% mayor respecto a igual fecha año 2020. El total de moluscos cosechados representó el 32,9% del total nacional de cosechas, según lo informado en el más reciente Informe Sectorial de Pesca y Acuicultura elaborado por la Subpesca.

En cuanto al chorito, la cosecha acumulada a octubre fue de 375,7 mil t, cifra un 12,1% mayor a igual fecha del año 2020. El 100% de la cosecha fue realizada en la región de Los Lagos; además, el chorito representó el 32,4% del total nacional de cosechas y el 98,5% del cultivo de moluscos.

La cosecha acumulada a octubre de ostión del norte, en tanto, fue de 3.519 t, cifra un 0,9% menor a la registrada a la misma fecha del año 2020. El recurso fue cosechado principalmente en las regiones de Coquimbo (94,7%) y de Atacama (3,2%), y el total de esta especie representó el 0,3% del total nacional de cosechas y 0,9% del cultivo de moluscos.

En cuanto a las algas, la cosecha acumulada a octubre fue de 12,9 mil t, cifra 5% menor respecto a igual fecha de 2020. El pelillo representó el 90,7% de la producción de algas, explotándose principalmente en la región de Los Lagos (89,9%), seguido por la región de Coquimbo (6,9%). El cultivo de algas representó el 1,1% del total nacional de cosechas.

Fotografía: Cultivadores de Moluscos de Calbuco

[LO MÁS LEÍDO EL VIERNES] Consejo del Salmón reafirma apoyo a Castro con donación para Año Nuevo

[LO MÁS LEÍDO EL VIERNES] Consejo del Salmón reafirma apoyo a Castro con donación para Año Nuevo

El Consejo del Salmón, y sus empresas asociadas AquaChile, Australis, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén, reafirmaron su compromiso con la comuna de Castro (región de Los Lagos), a través de una segunda entrega de salmón para las cerca de 150 familias afectadas por el incendio ocurrido a mediados de diciembre.

El jueves pasado, las empresas AquaChile y Australis donaron 240 kilos en las poblaciones Yungay y Camilo Henriquez de Castro con motivo de la Navidad. Ahora, para la cena de Año Nuevo, se replicó el aporte con la entrega de 260 kilos más en las mismas localidades, donde participaron las empresas Cermaq, Mowi y Salmones Aysén.

“Queremos agradecer a las empresas por su compromiso con los vecinos afectados por el incendio en Castro. Esperamos poder seguir contribuyendo como salmonicultores con una comuna que es sumamente relevante para nosotros. Hoy llegamos con lo mejor de lo nuestro, que es nuestro producto, a los vecinos, a quienes agradecemos por la recepción que nos dieron y por haber contribuido a realizar la actividad respetando los protocolos sanitarios”, sostuvo Gonzalo Silva, director regional del Consejo del Salmón.

Tras el incendio de inicios de este mes, y en un trabajo coordinado entre el Consejo del Salmón y SalmonChile, la industria salmonicultora ha estado presente en Castro, apoyando con distintas iniciativas, desde camiones aljibe hasta la donación de cientos de cajas de alimentos, frazadas, artículos de aseo, entre otros. Lo anterior, se vio reforzado con el apoyo en el retiro de escombros, lo que representaba el primer paso para poder reconstruir y el compromiso de aportar en la construcción de vivienda definitivas, tema en el que actualmente están trabajando con autoridades de Gobierno, regionales y comunales, y Desafío Levantemos Chile.

 Fotografías: Consejo del Salmón

Dr. Ruben Avendaño: “Estamos colaborando para desarrollar una vacuna para prevenir la Tenacibaculosis”

Dr. Ruben Avendaño: “Estamos colaborando para desarrollar una vacuna para prevenir la Tenacibaculosis”

Si bien la situación sanitaria de la salmonicultura local ha ido mejorando los últimos años, hay una enfermedad emergente que está preocupando a la industria. Se trata de Tenacibaculosis, infección causada por bacterias oportunistas pertenecientes al género Tenacibaculum y que afecta a las tres especies de cultivo en Chile, pero, especialmente, al salmón Atlántico (Salmo salar).

Debido a la alta prevalencia que está mostrando la patología, en septiembre de este año, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) publicó una resolución donde se redefine Tenacibaculosis, con el fin de mejorar la vigilancia epidemiológica y mejorar la gestión sanitaria en torno a esta enfermedad.

En el documento, Tenacibaculosis quedó redefinida como una “enfermedad infecciosa provocada por T. dicentrarchiT. maritimun u otro Tenacibaculum spp, cuya especie sea identificada por PCR, y con signos externos en piel como erosión de aleta, en zona bucal y rostral asociada a una pigmentación amarilla o, en branquia como úlcera, placas o erosión de tinte amarillo, sin hallazgos de lesiones evidentes de Piscirickettsiosis o Renibacteriosis”.

Quien ha estado estudiando a fondo esta patología es el Dr. Ruben Avendaño-Herrera, investigador principal del Centro Incar y de la Universidad Andrés Bello (UNAB). El especialista ha estado generando importantes conocimientos para comprender cómo se comporta este patógeno y analizar posibles vías de tratamiento.

¿Qué estudios específicos ha estado realizando en el ámbito de Tenacibaculosis el último tiempo?

Dentro del proyecto Fondecyt Regular 1190283 de la ANID, este año 2021 continuamos estudiando la Tenacibaculosis y sus agentes, generando conocimiento muy relevante para Chile, pero también mundial. Concretamente, este año publicamos cuatro estudios en Journal of Fish Diseases una revista científica de prestigio internacional.

El primer estudio confirmó que aislados de T. dicentrarchi recuperados de congrio colorado son virulentos para ejemplares adultos y sanos, confirmando en condiciones de laboratorio los postulados de Koch. Estos resultados son muy relevantes debido al interés del país de diversificar con especies nativas como es el congrio colorado.

Un segundo estudio comparó el genoma de ocho aislados chilenos de Tenacibaculum dicentrarchi, cuatro recuperados de brotes ocurridos en salmón del Atlántico y otros cuatro de congrio colorado, una especie nativa y con cultivo productivo en la actualidad. La comparación entre los ocho genomas nos muestra la existencia de diferencias entre los aislados y, especialmente, en algunos genes asociados a la virulencia de T. dicentrarchi. Esta diferencia podría explicar la existencia de algunos aislados de T. dicentrarchi más virulentos que otros o con mayor potencial de generar patogenia.

También en un trabajo colaborativo con el equipo de investigación de Farmacología en Aquacultura Veterinaria (FAV), describimos por primera vez el aislamiento de Tenacibaculum maritimum en trucha arcoíris cultivada en Chile, lo que extiende la distribución de esta bacteria y hospedero. De hecho, demostramos el potencial patogénico de los aislados chilenos para salmón del Atlántico, generando una mortalidad del 70% de los peces después de once días del desafío de inmersión.

Finalmente, estudiamos la susceptibilidad de 55 aislados de T. dicentrarchi a florfenicol y oxitetraciclina, usando el protocolo recomendado para T. maritimum propuesta en la normativa VET03 y VET04 del Clinical and Laboratory Standard Institute (CLSI). En dicho estudio, proponemos emplear el mismo medio de cultivo que se indica para T. maritimum, pero debido al carácter más sicrófilo de T. dicentrarchi, recomendamos incubar T. dicentrarchi a 18ºC y registrar los resultados de susceptibilidad después de 44-48 horas.

Además, determinamos los valores de corte epidemiológico para los dos antimicrobianos analizados. El valor de corte (cut-off, en inglés) de una población bacteriana representa una división en dos categorías: los aislados completamente susceptibles o silvestres a la droga (wild-type o WT) de aquellos aislados de susceptibilidad reducida o no silvestres (non-wild-type o NWT). Nuestro estudio muestra que estos valores de corte son ≤4 𝜇g/mL y ≤8 𝜇g/mL para florfenicol y oxitetraciclina, respectivamente. Estos datos podrían explicar los fracasos terapéuticos en condiciones de campo y plantean la necesidad de buscar otras alternativas de tratamiento.

Estas investigaciones en relación a Tenacibabulum, ¿qué aportes están representando en términos del conocimiento y manejo de esta enfermedad en la salmonicultura local?

Desde 2016, hemos generado una gran cantidad de conocimiento científico de excelencia y establecido colaboraciones con investigadores tanto internacionales (Francia, España, Noruega y Canadá, entre otros) como nacionales, no solamente en la academia, sino que en la industria y reguladores. Todo lo anterior con la finalidad de generar conocimiento útil que permita controlar y/o prevenir la aparición de Tenacibaculosis. De hecho, nuestros estudios científicos fueron la base del reconocimiento de la Tenacibaculosis como una enfermedad de la Lista 3 por parte de Sernapesca en 2018. Este año 2021, se realizó un comité veterinario para actualizar la ficha de la Tenacibaculosis y la definición de los métodos de diagnósticos para la clasificación de las mortalidades por las especies de Tenacibaculosis presentes en Chile. De hecho, se modificó la clasificación de mortalidades, aunque a mi parecer se pudo avanzar más, como por ejemplo en la realización de un “ring test” organizado por la autoridad que valide los métodos de diagnósticos por PCR y sus variantes. Ello es muy importante considerando que la nueva normativa de clasificación de mortalidad por Tenacibaculosis se debe sustentar en el cuadro clínico y el diagnóstico positivo por PCR.

Nosotros logramos validar junto algunos laboratorios las técnicas que han desarrollado “in house”, siendo una excelente experiencia. También hemos colaborado activamente en la capacitación del personal sanitario y sus equipos de producción en mar de tres empresas productoras de salmones, manteniendo en la actualidad distintas iniciativas para la búsqueda de medidas alternativas al uso de antimicrobianos. Asimismo, estamos colaborando científicamente para desarrollar una vacuna para prevenir la Tenacibaculosis con una empresa nacional.

Finalmente, destacar la producción científica que año a año hemos generado en este grupo bacteriano y que por ser recursos públicos los empleados en la investigación. Creemos que tenemos un compromiso de difundir y abrir a todo el mundo con la finalidad que sean conocidos por todos los actores de la industria.

¿Cuáles son sus proyecciones en torno a Tenacibaculum? ¿Cree que seguirá aumentando su presencia en la salmonicultura nacional? ¿Cree posible aplicar tratamientos efectivos?

Difícil pregunta, pero puedo señalar que, a partir de mediados del 2018, cuando se comenzó a recopilar información de los centros de cultivo hasta la actualidad, pasó un 4% a 34% en la clasificación de mortalidades. También señalar que es una enfermedad que se presenta en las tres especies cultivadas de salmónidos en el país, incluso congrio colorado y en distintas regiones del país. Sin embargo, también es un hecho de la causa que no todas las empresas salmonicultoras evidencian el problema de la Tenacibaculosis. De hecho, en el segundo semestre del 2021 se comenzó a plantear el carácter de oportunista de este grupo de bacterias y una sobreestimación de la Tenacibaculosis. Precisamente, pareciera que esta última situación es el sustento de la exigencia realizada en la nueva normativa de clasificación de mortalidad en que se entenderá como que un ejemplar muere por Tenacibaculosis cuando tiene signos clínicos clásicos de la enfermedad y un PCR positivo a Tenacibaculum, pero negativo a otros patógenos bacterianos, como P. salmonis. Esta situación podría disminuir la asignación hacia la Tenacibaculosis, ya que la prevalencia de P. salmonis en el ambiente acuático es incuestionable, excepto en la región de Magallanes.

Por lo tanto, el porcentaje de mortalidad por Tenacibaculosis puede disminuir, pero hay un punto clave y es que  P. salmonis y T. dicentrarchi son concomitantes y los tratamientos con florfenicol pueden funcionar para Piscirickettsiosis cuando se aplican tempranamente, pero no necesariamente con la Tenacibaculosis. Además, existe una resolución 2021 que limita el uso de la oxitetraciclina.

De esa forma, el uso de antimicrobiano es un buen indicador de la situación sanitaria y debemos ir un poco más allá. Las infecciones en el ambiente acuático no son monoespecíficas y dependen no solo del estatus y calidad de los peces sino también del ambiente (e.g., temperatura del agua de cultivo). Esta visión más holística del problema es compleja de entender cuando existen intereses económicos o productivos, por lo que se requiere que comencemos a trabajar más colaborativamente, ya que en el caso concreto del control de las enfermedades solo tenemos el florfenicol y no sabemos qué ocurrirá cuando deje de ser eficaz.

Fotografías: Dr. Ruben Avendaño-Herrera