Tras cerca de siete meses de análisis, la Comisión de Agricultura de la Cámara concluyó con la votación del articulado y despachó a su par de Pesca el proyecto del Ejecutivo (boletín 13.218) que reestructura la cartera del ramo, la cual pasará a denominarse “Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural“.
En la última sesión, en la cual participó el ministro Antonio Walker, se aprobó, por mayoría y sin indicaciones, desde el artículo 5° de la iniciativa hasta el final del texto, incluyendo en ello las disposiciones transitorias.
Entre otros puntos, dichas normas abordan las atribuciones de las Subsecretarias de Agricultura, Alimentos, Recursos Forestales y Desarrollo Rural, y la de Pesca y Acuicultura; las Secretarías Regionales Ministeriales y las Direcciones de Pesca y Acuicultura; la modificación de la planta del actual ministerio; el traspaso de la Subsecretaría de Pesca desde el Ministerio de Economía a la nueva cartera; y modificaciones a la ley del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
En la votación de la Comisión de Agricultura, se acordó agregar en sus competencias al área de recursos forestales.
Respecto de la coordinación alimentaria, la nueva institucionalidad se relacionará con el Ministerio de Salud (Minsal), correspondiéndole al SAG controlar y fiscalizar la producción primaria de alimentos destinados al consumo humano o animal, hasta que el producto se embale; y, una vez que el producto salga hacia los mercados, será labor del Minsal velar por su inocuidad, según aclaró el ministro de Agricultura.
Las principales inquietudes de las y los parlamentarios se refirió al traspaso, desde la cartera de Economía al nuevo ministerio, de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y sus organismos dependientes: el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de pequeña escala (Indespa) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
La diputada Jenny Álvarez (PS) expresó que dirigentes de la pesca artesanal no están de acuerdo con este proyecto, ya que solicitan la creación de un Ministerio del Mar. Mientras, el legislador Ignacio Urrutia (PREP) lamentó que no se mejorara la distribución de las ocho Direcciones Zonales de Pesca y Acuicultura que agrupan dos o tres regiones, dificultando la realización de trámites, y ejemplificó que un pescador del Maule debe viajar a Valparaíso para ello.
Otra inquietud se refiere a la negativa de los funcionarios públicos de integrar el nuevo ministerio, cómo lo señaló la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS), y la falta de diálogo con los que lo integran.
Ministro valora los avances
Luego de la votación, el ministro Antonio Walker manifestó su conformidad por el trabajo realizado en la Comisión, que recibió a cerca de noventa invitados del sector agrícola, forestal y pesquero: campesinos, pescadores, organizaciones gremiales y de mujeres, académicos y expertos en alimentación.
Agregó que uno de los principales desafíos del nuevo ministerio es la inseguridad alimentaria que, según pronostica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para Chile, podría alcanzar a un millón de personas a futuro.
“Hay que hacerse cargo de que a ningún chileno le falten alimentos en un país de producción agrícola”, sostuvo. Para ello, planteó que se debe integrar a los distintos sectores productivos de alimentos y estimó muy importante que el país tenga un sello común para producirlos, basados en los pilares social, económico y ambiental, en forma sostenible y sustentable.
Sobre el traspaso del área de Pesca al Ministerio de Agricultura, Walker explicó que, hasta 1978, pertenecía a la cartera que representa. En ese sentido, cuestionó cuál ha sido la evolución de la pesca en Economía, al tiempo que resaltó el interés de la cartera por “acoger a la pesca, a los pescadores artesanales, al mar y sus productos” y consideró que un pescador tiene mayores cosas en común con un campesino, que con un economista.